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El litoral cántabro ha amanecido con una gran capa de niebla, en concreto niebla de advección, propia de los días de primavera y comienzo del verano. Este fenómeno ha tenido lugar porque mientras las temperaturas del Cantábrico aún son bajas, según estiman desde la Aemet rondan los 14 grados y 15 grados, una masa de aire más cálida ha alcanzado la región, formándose así la condensación al nivel de la superficie.
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Se trata de una inmersión térmica entre una masa de aire fresca y húmeda en niveles bajos, y por encima, otra masa de aire, en este caso, cálida y seca.. La niebla de advección, un tipo de bruma que ha dejado imágenes sorprendentes de la costa cántabra y que desde la Agencia Estatal de Meteorología consideran «probable» que se repitan mañana. «De cara al jueves hay menos opciones», ha señalado el delegado territorial en Cantabria, Sergio Fernández González.
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