Una Nochevieja más tranquila de lo esperado

1.05 horasA esa hora, la zona del Sardinero se asomaba al año nuevo en calma. En la fiesta celebrada en el Casino sonaba a esa hora el 'Stand by me' de Ben E. King. En el centro de la ciudad el ambiente se concentraba, sobre todo, en las zonas de Cañadío y alrededores. Al mismo tiempo, buena parte de los bares de ese entorno tenían la persiana cerrada: decidían no abrir esta noche dada la obligación de cerrar a las tres de la madrugada.

01.30 horasLos jóvenes con idea de beber al aire libre en Pombo comenzaban a llegar a esta zona. Corbatas, americanas, chaquetas de lentejuelas y botellas y vasos de plástico. Un grupo de amigos universitarios, que celebraba fin de año en las escaleras de Cañadío sin quitarse por el momento la mascarilla, revelaba a esa hora que las limitaciones a la hostelería no habían influido en sus planes de Nochevieja. «Todos los años hacemos lo mismo. Además, no nos apetecía meternos hoy en una discoteca porque ahora vienen los exámenes», coincidían todos ellos. Cada poco, en las calles del centro se dejaban ver coches de las Policías Local del Santander y Nacional haciendo sus labores de seguimiento y vigilancia.

01.45 horasDos chicos se suben, como si de una competición se tratase, al enorme árbol navideño que preside la plaza de Pombo, jaleados por el resto de jóvenes desde abajo. Uno de ellos logró llegar hasta arriba y tocar la estrella, por lo que fue aplaudido. Afortunadamente, la estructura del árbol luminoso aguanto todo equdo en una anécdota juvenil.

2.15 horasEn Pombo se daban cita ya decenas de jóvenes. Hay quien seguía tirando aún petardos en la zona centro. En general, en la ciudad la noche transcurría con tranquilidad. Cañadío lucía prácticamente vacío.

2.40 horasVarios efectivos de la Policía Local de Santander se han encontrado en Cañadío a esa hora para coordinar la vigilancia del cierre de bares. Fidel Noriega coordinaba a todos sus compañeros con órdenes concisas y rápidas. «Hay menos gente de la esperada. En una Nochevieja normal, la plaza estaría tomada [y en estos momentos estaba muy despejada]». Noriega, del C11, no había tenido que atender ninguna incidencia de calado hasta ese momento. Su objetivo a estas horas era comprobar que se procedía al cierre de la hostelería a las tres de la mañana. Noriega, de hecho, había visitado previamente la mayor parte de los locales de ocio, avisando de las circunstancias y de la normativa que ha regido la noche. «En principio todos van a colaborar».

3.00 horasEl dispositivo de la Policía Local ha sido esta madrugada «más amplio de lo habitual». Además de los diez agentes del grupo que comanda Noriega, otras cinco patrullas han dado servicio por la zona centro. A estas hora, los agentes ya estaban desplegados en diferentes barrios de la ciudad para cerciorarse de que los negocios hosteleros estaban ya cerrados.

03.40 horasEn la calle Alcázar de Toledo, agentes municipales identifican y denuncian a la persona responsable de un establecimiento hostelero, por incumplir la normativa sanitaria vigente al rebasar el horario de cierre.

04.10 horasEn la calle Lope de Vega, miembros de la Policía de Santander, identifican y denuncian a la persona responsable de un establecimiento hostelero, por molestias al vecindario de música en tono elevado, no tener visible el cartel anunciador de licencia, no tener expuesta al público la lista de precios, estancia de menores en el local consumiendo alcohol, permitir el consumo de tabaco y drogas en el interior y por incumplir la normativa sanitaria vigente al rebasar el horario de cierre. También fue denunciado por la obstrucción deliberada a la inspección o control del local por parte de los agentes. Durante el transcurso de la intervención, a una clienta de 16 años de edad, se le incautó una bolsita de plástico conteniendo una sustancia supuestamente marihuana, a otra menor de 17 años de edad un trozo de una sustancia presumiblemente hachís y a un varón de 19 años de edad una bolsita de plástico conteniendo una sustancia probablemente marihuana. A su vez, al encargado del local se le confiscó una navaja, instruyéndose en todos los casos las correspondientes actas de intervención.

04.45 horasEn la Avenía del Deporte, en La Albericia, a requerimiento de varios vecinos, miembros de la Policía de Santander, identifican y denuncian al D. P..J., como responsable de una vivienda donde se encontraban reunidas varias personas, por causar molestias de música, cánticos, palmas y voces en tono elevado, originadas por la celebración de una fiesta, perturbando la convivencia ciudadana.

07.30 horasA primera hora del día de Año Nuevo, el vigilante de seguridad cercano al Club Marítimo avisa a los servicios de emergencias indicando que una persona se había caído al agua. Una vez en el lugar las dotaciones de Grupo de Atención al Ciudadano, Unidades de Prevención y Reacción junto con el vigilante, localizan y auxilian al individuo que se encontraba entre la pared y el pantalán, consiguiendo sacarlo del agua. Al parecer, esta persona se encontraba en estado ebrio. Se requirió presencia de ambulancia ya que el individuo se aquejaba de dolor en una pierna.

8.00 horasLo de todos los años, con y sin covid. Con la luz del alba, operarios del servicio de limpieza de Santander retiran los restos de la fiesta: botellas, bolsas de plásticos, vidrio y demás basura que los chavales ensucian cada Nochevieja. Sin excepción.

El despliegue conjunto de policías en Santander ha evitado incidentes de gravedad, transcurriendo la tarde de forma tranquila, y la Nochevieja, sin incidentes reseñables.

La Sala Cimacc-091 también ha estado muy pendiente recogiendo todas las demandas ciudadanas, la mayor parte relacionadas con avisos por lanzamientos de petardos, vecinos molestando, música alta o fiestas en pisos.

Los bomberos de Santander han atendido 13 incidencias leves, como incendios en vegetación o en contenedores, además de participar en el rescate del hombre caído al mar en la Bahía de Santander.

En Torrelavega no se han producido incidentes reseñables.