La normativa permite a García seguir en el grupo parlamentario sin estar afiliada

Con esta casuística, en caso de que Marta García pasara a ser diputada no adscrita, podría darse otra consecuencia: que desapareciera el grupo parlamentario de Cs, ya que se quedaría en dos diputados, no tendrían el mínimo exigido y, por tanto, pasarían también al Grupo Mixto.

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Con este escenario reglamentario, si no se hace nada, es decir, si García no abandona el grupo de Cs y tampoco sus compañeros piden su salida, la actividad parlamentaria de la formación naranja seguiría igual, y aunque Marta García no forme parte del partido, seguiría representando las siglas al ocupar su escaño, lo que daría lugar a un debate ético y no tanto de normativa parlamentaria. Ciudadanos mantiene hoy una reunión en Madrid para intentar reconducir el asunto y en función del resultado se decidirá su posición en el Grupo.

¿Hay algún precedente en el Parlamento de Cantabria? El caso más reciente se vivió en la pasada legislatura con los tres diputados de Podemos. Entonces, la polémica comenzó cuando Verónica Ordóñez se pasó al Grupo Mixto como diputada no adscrita, dejando solos a los otros dos diputados de Podemos, que indefectiblemente fueron detrás y acabaron también en el mixto, con el consecuente recorte en el uso de los tiempos disponibles o en materia de representatividad.