La nueva norma sobre las mascarillas genera diferencias entre las comunidades

En once comunidades ya es obligatoria (o más obligatoria que antes), en dos lo será en las próximas horas (las dos Castillas) y en otra -Galicia- depende de la zona concreta. Sólo Madrid, Valencia y Canarias mantienen por el momento la normativa anterior. Pero entre los gobiernos autonómicos que han entrado a regular unos lo han hecho con el bisturí más afilado que otros. Cantabria estaría en un grupo medio-bajo en cuanto a 'dureza' de las medidas.

En todas las regulaciones hay pequeñas diferencias. La norma general no cambia, obligatoria incluso si se mantiene la distancia de seguridad. Esa es la idea básica. Lo que han respondido en casi todas las ruedas de prensa de consejeros de Sanidad o directores de Salud Pública en las que han presentado los cambios. ¿Cuándo habrá que llevar puesta la mascarilla? «Siempre». Lo mejor es quedarse con eso. Pero en las excepciones hay matices. En Asturias la medida rige las zonas urbanas, pero en las rurales sólo en caso de «aglomeraciones». En Baleares, uno se la puede quitar si camina por un paseo marítimo manteniendo la distancia de seguridad (aunque allí, por ejemplo, han cerrado a cal y canto varias de las calles famosas por ver a los 'guiris' borrachos como cubas). También es llamativo el caso de Navarra, porque desde ayer (día en el que entró en vigor la nueva normativa) la obligación es para los mayores de doce años (en todas las demás, se establece a partir de los seis).

Con todo -y más en pleno mes de julio con turistas extranjeros y españoles de vacaciones-, lo más visible en cuanto a diferencias es la forma en que se ha regulado en playas o piscinas. Ahí se puede establecer un baremo de dureza. En las playas andaluzas o vascas hay que llevarla para pasear por la orilla. Extremeños o riojanos obligan también a tenerla puesta mientras uno anda tomando el sol en la tumbona de la piscina. En los arenales murcianos es «recomendable» -pero no obligatoria-. Mientras, Cantabria, Baleares o Cataluña están entre las que permiten moverse por el arenal sin mascarilla siempre y cuando se mantenga la distancia. Se supone que por la orilla sólo puedes caminar -sin mascarilla- junto a los que han ido contigo (aunque sea imposible determinar si te encuentras con alguien si estaba o no contigo o sea una contradicción tener que ir con mascarilla por una calle vacía, pero no por la orilla de El Sardinero repleta de gente un día de sol).

Hay, además, medidas paralelas. Más allá de las mascarilla. Murcia maneja (ya lo ha aprobado) un régimen sancionador más duro, Andalucía limita a 25 el número de personas en un velatorio al aire libre (y sólo diez en sitios cerrados) y en Asturias el Ejecutivo recomienda «posponer o cancelar» toda actividad que no sea fundamental. Eso, si es que la situación no se descontrola. Que pregunten a los vecinos de Zaragoza (de nuevo en fase dos) o a los de varias zonas de Cataluña (que están prácticamente confinados de nuevo) tras dispararse los contagios.