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El frente polar ha entrado con fuerza en Cantabria. Los municipios de costa, menos acostumbrados a lidiar con estas temperaturas, se han encontrado esta mañana con un frío más propio de Reinosa y las comarcas del interior. A primera hora de la mañana, los termómetros ... de la Bahía de Santander se congelaban a -3 grados, mientras que pasadas las 18.00 horas la situación en el centro de la capital apenas ha mejorado y el grado de temperatura obliga a calzarse los guantes y los gorros. También ha hecho aparición la nieve en las calles y en las playas, aunque tímidamente, de momento.
Alto Campoo amaneció con una temperatura mínima de 12,3 grados bajo cero, la tercera más baja de toda España, solo superada por los -17 grados de Naut Aran, en Lleida, y los -12,7 de La Molina, en Girona. Avanzada la tarde la situación se recrudece y alcanza los -13 grados. Han encendido la lumbre también en Cubillo de Ebro, con una mínima del día anclada en los -7 grados, y en Fuente De, con -6,5.
Las temperaturas gélidas no han impedido a algunos continuar con una rutina diaria que en estos días parece suicida. Raro es el día en que Agustín Gandarillas no aprovecha para zambullirse en el mar: «No vamos a cambiar la costumbre por un poco de frío», aseguró. «Generalmente entro casi todos los días. Solo si hace viento me lo pienso, pero por la temperatura no. Lo mínimo que puede estar el agua es 12 grados, como hoy. Claro que no puedes estar un cuarto de hora porque te quedas tieso, pero te das una ducha y sales como un pincel. Es una relajación…».
David Aja relativiza la situación: «En verano mal por el calor y en invierno también por el frío y la lluvia», explica desde su puesto de repartidor. «Es que no te puedes abrigar mucho, porque como estamos moviendo paquetes, si vas con muchas capas es muy incómodo. Además, estamos todo el día subiendo y bajando del coche y los cambios de temperatura son muy malos».
Todo aquel que trabaja en la calle sufre las bajas temperaturas de este inicio de semana. «Sí que se pasa frío, sobre todo por el viento que hace», explica Fernando Mazorra, trabajador de parques y jardines. «Pero bueno, nos abrigamos y tiramos como se puede. Se nota sobre todo en las manos a primera hora. Después te pones a trabajar y ya entras en calor».
Para los que creen que el tiempo está loco, estos tres próximos días les van a suministrar materia en qué sustentar su teoría: en apenas 76 horas Cantabria va a padecer temperaturas gélidas que pueden llegar a los dos dígitos negativos, verá nevar incluso al nivel del mar y por último registrará máximas con valores más que primaverales. Pero quienes analizan este episodio que está en puertas de producirse explican que el brusco cambio será debido al choque de trenes entre la borrasca –bautizada como ‘Emma’ por los meteorólogos– que viene de camino con viento ábrego, y el aire polar seco y frío que está entrando con vientos del noreste. Como resultado en Santander, por ejemplo, donde posiblemente nieve quizá esta misma noche y sobre todo durante la madrugada de mañana, miércoles, el jueves ya alcanzará los 18 grados. Otro botón: Torrelavega, va a notar en cuestión de apenas dos días un salto de hasta quince grados en las temperaturas máximas hasta alcanzar el jueves los 20º.
«La masa fría de aire polar y continental que nos está afectando va a provocar que en la madrugada del martes (por la de hoy) continúen produzciéndose temperaturas mínimas muy bajas», señala José Luis Arteche, director de Aemet en Cantabria, valores que pueden caer más allá de los -8º en distintas comarcas altas y valles interiores de la región, mientras que en el litoral esas mínimas estarán entre los -3º y -1º incluso en la misma costa.
Será al final de este martes, y a lo largo de la madrugada del miércoles, cuando comiencen a producirse precipitaciones, que serán de nieve incluso en la cota cero.
«La borrasca ‘Emma’ que avanza desde Canarias cargada de humedad llega al Cantábrico entre el martes y el miércoles, y lo hace remontando sobre el frío lecho de esa masa polar. Como consecuencia», explica el meteorólogo, «el agua que caiga lo hará en forma de nieve, sobre todo el miércoles, con espesores moderados en muchas zonas de Cantabria; incluso ese nieve llegará hasta la costa, aunque ahí será escasa y no de gran espesor o simplemente no llegará a cuajar».
A consecuencia del frío y de la nieve, Aemet ha activado la alerta amarilla para hoy en toda la región por bajas temperaturas, en tanto que mañana, miércoles, lo serán por nevadas:en Campoo y Liébana se pueden acumular 8 centímetros; en el centro hasta 6 centímetros, y e n las comarcas litorales, hasta 2 centímetros.
Pero la borrasca ‘Emma’ acabará imponiéndose entre el miércoles y el jueves. Cortará la entrada de aire frío y, como resultado, «habrá unos cambios rápidos y bruscos incluso ya en la segunda mitad del miércoles pues con el suroeste las temperaturas remontarán muy rápido», apunta Arteche. Por un lado, en el sur de Cantabria y Liébana habrá pequeñas precipitaciones (que en las cumbres serán de nieve) mientras se recuperan la temperaturas mínimas y en el resto de la región habrá chubascos generalizados para cesar a última hora.
El jueves, ya sin rastro de la masa polar, entraremos en otro nivel pues las temperaturas máximas van a continuar su progresión al alza. Habrá pequeñas precipitaciones, sí, tanto en el sur como en el norte de la región, que acabarán cesando por la tarde, mientras que los termómetros registrarán un ascenso «notable» y en la costa las máximas oscilarán entre los 19 y los 20 grados .
Y por los valores que los anticipan los modelos «en algunos puntos de la región serán más que buenas y primaverales temperaturas». Esa estabilidad, aunque ya no con tan altas temperaturas, se mantendrá a lo largo de la semana.
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