El nuevo 'semáforo covid' de Cantabria amplía los aforos y perjudica a la hostelería al acortar su horario

Una herramienta que desde hoy –la nueva resolución se publicó ayer en el BOC– incorpora el acuerdo alcanzado con polémica incluida el pasado miércoles en el seno del Consejo Interterritorial de Salud, que vuelve a acortar el horario de la hostelería –hasta la una de la madrugada– y permite la apertura del ocio nocturno (pubs y discotecas) siempre que la incidencia se mantenga en niveles estables (1 y 2), pero con las dos de la madrugada como hora tope y varias condiciones asociadas: el aforo a la mitad en el mejor de los escenarios (un tercio en el siguiente escalón), los clientes sentados alrededor de mesas para consumir bebidas, tanto en interiores como en exteriores, con una separación de metro y medio entre las sillas de los diferentes grupos y un máximo de seis personas dentro y de diez fuera por cada mesa. Aunque en la reunión de las comunidades autónomas con el departamento de Carolina Darias se llegó a plantear ampliar el horario de las discotecas hasta las tres de la madrugada si las condiciones epidemiológicas lo permitían, el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, dejó claro que en Cantabria no se va a hacer «en ningún caso». «Debemos hacer una desescalada prudente y paulatina», sentenció.

A partir de la próxima semana los niveles de riesgo que marque el 'semáforo covid' municipal, en función de los contagios confirmados y de los demás parámetros analizados por los técnicos de Salud Pública, llevarán ligadas las restricciones actualizadas que ayer detalló el consejero y que, básicamente, consisten en ampliar los porcentajes de aforos permitidos y en algunos casos prescindir de las limitaciones relativas al número de personas. Cambios que no afectan al sector de la hostelería. Ahí los aforos se mantienen como estaban en los interiores (50% en nivel 1 y un tercio en el 2). La novedad que deberá aplicar es la única con la que no contaba y contra la que más ha peleado en los tribunales hasta obtener al fin un respaldo de duración efímera: la reducción de horario. Después de conseguir por la vía judicial la apertura de sus negocios hasta la hora autorizada en sus respectivas licencias, con la nueva resolución de Sanidad vuelven a verse obligados a cerrar la puerta a clientes a medianoche y a vaciar los locales a la una de la madrugada.

Dentro de esa «dulcificación» de las medidas con las que la región se encamina hacia la normalidad postcovid, Rodríguez detalló las mejoras aplicadas en cada uno de los ámbitos regulados.

Así, por ejemplo, en el nivel de riesgo actual (1) los entierros en espacios abiertos (todos los cementerios lo son) ya no tendrán un límite de asistentes; y los velatorios en interiores podrán ocuparse a la mitad de su capacidad. En caso de que se eleve el nivel de riesgo al medio (2), ese aforo se rebaja a un tercio. En el resto de ceremonias y celebraciones civiles, caso de las bodas, bautizos y comuniones, tampoco habrá que contar el número de invitados si el festejo tiene lugar al aire libre –otra cosa son los banquetes, donde habrá que calcular los límites del restaurante en función de su tamaño y de las restricciones impuestas a la hostelería–. La diferencia en este ámbito entre nivel 1 y 2 está en la capacidad de los actos si se realizan en espacios interiores, 50% y 33%, respectivamente. Otra de las mejoras que ayer avanzó el consejero es que se podrá hacer uso de las zonas comunes de hoteles e instalaciones turísticas, con el aforo correspondiente a cada nivel: 75% en 1, 50% en 2 y 33% en 3.Sólo si la situación epidemiológica del municipio alcanza el riesgo alto (4) volverán a cerrarse hasta que vuelva a bajar. También las actividades grupales en el ámbito turístico ganan en aforos y en número de participantes.

De otro lado, en el ámbito cultural, desaparecen las restricciones de aforo de las bibliotecas mientras se mantenga estable la pandemia en riesgo bajo; y en cines, teatros, circos y plazas de toros el aforo puede llegar al 75% tanto en nivel 1 como en el 2, siempre que el público permanezca sentado y a la distancia pertinente.

«Otro cambio sustancial», apuntó el consejero, tiene que ver con el deporte, al fijarse en un 75% el aforo, con hasta 15 personas por sala o actividad grupal y en vestuarios –baja al 50% y 6 personas en nivel 2–. En lo que respecta a la presencia de público, la única limitación será de aforo. Asimismo, los eventos multitudinarios al aire libre podrán llegar a 5.000 asistentes en la situación actual. «Una flexibilización importante basada en la buena evolución de la pandemia», concluyó.