La obra del parque eólico de El Escudo se retrasa porque Montes no envía los permisos

El Gobierno de Cantabria no explica exactamente a qué se deben los retrasos, pero asegura que no han aparecido obstáculos inesperados. Que esta demora sobre el calendario previsto es imputable a los tiempos de la administración. Desde el Ayuntamiento de San Miguel de Aguayo, uno de los tres sobre los que se levantarán los 25 molinos junto a Campoo de Yuso y Molledo, recuerdan que esos montes son propiedad de las juntas vecinales, que mayoritariamente se oponen al parque eólico.

Lo que ocurre es que se trata de montes de utilidad pública y, aunque el dueño no sea el Gobierno regional, es la Consejería la que se encarga de su gestión. La tesis del alcalde de Aguayo, Eduardo Gutiérrez (PSOE), es que «Ganadería no puede ceder los terrenos a la empresa porque no son suyos», pero el Gobierno autonómico no la comparte.

Una vez que Montes –técnicamente es la Dirección General de Biodiversidad– envíe a Obras Públicas las concesiones de los montes de utilidad pública que está tramitando y que estarán listas «en breve», Gochicoa podrá ir ya a la Crotu para conseguir el visto bueno del órgano urbanístico. En ese momento, Biocantaber tendrá ya que relacionarse únicamente con los municipios involucrados para conseguir las licencias de obra.

Como resultado de la Declaración de Impacto Ambiental, que fue positiva pero con condiciones, el promotor tuvo que rediseñar su proyecto y redujo de 36 a 25 el número de aerogeneradores, que serán capaces de producir 105 megavatios frente a los 150 previstos inicialmente. Todo con una importante inversión de cerca de cien millones de euros.

La sierra de El Escudo se encuentra dentro del 3% del territorio de Cantabria calificado como apto en el mapa de exclusión eólica que ha diseñado Obras Públicas. Un mapa que se presentó, pero que sigue sin aprobarse definitivamente porque también faltan retoques de tipo jurídico. El Ejecutivo insiste en que, aunque son muchas las iniciativas que han iniciado los trámites, la mayoría morirán en el intento.

De hecho, el Plan Energético se marca un máximo de 700 megavatios y El Escudo y Cañoneras (el parque de Soba que está produciendo electricidad, el único activo en la comunidad) suman ya alrededor de 140 megavatios.