La oferta de Sanidad tras el MIR: de refuerzo en verano y un contrato de máximo 9 meses

Entre los que están en esa tesitura, los hay que aceptan de buen grado las condiciones que ofrece el Servicio Cántabro de Salud («Ni tal mal, teniendo en cuenta que nos habían hablado de contratos de días o semanas», declara uno de ellos), otros que ya se han marcado como destino otras provincias («Con 30 años, me voy donde me dan una estabilidad y me pueda quitar la etiqueta de sustituto», apunta otro) y los que están indecisos, sin descartar incluso decir que no al contrato de verano y optar directamente al siguiente.

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El gerente del SCS, Rafael Sotoca, asegura que trabajo no les va a falta, con la garantía, además, de que «aquí van a tener continuidad... ya sea otro contrato eventual, una vacante, sustituir una incapacidad temporal.... Tenemos oferta suficiente». Y a renglón seguido añade que «Cantabria ofrece unas condiciones laborales mejores que las de las comunidades del entorno (Castilla y León, Asturias, Aragón...), tanto a nivel salarial como de organización de trabajo». Lo dice totalmente convencido, aunque tanto el Sindicato Médico como CSIF lamentan que «se repita la historia de siempre» y que Sanidad «no tenga un plan definido para retener a los médicos» que están a punto de dar el salto al mercado laboral. Y no se refieren únicamente a los de familia, sino también a los especialistas de los hospitales, donde hay servicios que están en cuadro y que dependen de los fichajes postMIR.

El ejemplo más evidente, recuerda CSIF, es el de los anestesistas, que vuelve a ser el gran problema que tiene por delante el Hospital de Laredo de cara al verano. «Exactamente igual que hace un año. No sabemos ni qué tipo de contrato les ofrecen ni en qué condiciones ni en qué puestos», subraya la responsable de sanidad del sindicato, Margarita Ferreras, que augura «la habitual fuga de profesionales hacia otras comunidades donde encuentran más estabilidad, condiciones ventajosas y proyección de futuro. Siendo esa la base del problema que ha llevado al personal de los SUAP a la huelga», recuerda.

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Sin embargo, Sotoca asegura que «la región resulta tan atractiva que también hay médicos que vuelven a Cantabria» tras su periodo de formación fuera. «Tenemos una Atención Primaria muy apetecible, con cupos bajos de pacientes (la media es de 1.380) y retribuciones altas». No se le nota preocupado, aunque no puede precisar con cuántos de los 37 médicos de familia que concluyen el MIR puede contar para la cobertura estival. Lo que sí recalca es que «todas las comunidades están sujetas al mismo régimen de contratación (un contrato eventual máximo puede ser de nueve meses), no existe una fórmula mágica. La ventaja que tenemos en Cantabria es que a los residentes les podemos hacer ofertas personalizadas, con un itinerario individualizado».