«Ojalá el afortunado sea alguien de Santoña»

«Sospechamos que ha sido una persona que nos ha pedido en el mostrador tres décimos iguales y hemos jugado el primer numero que ha salido de forma totalmente aleatoria por máquina, repitiéndolo las otras dos», explicaba Pedro López Rasines, responsable del emblemático establecimiento.

Domingo, y con el bar en su máximo ajetreo cuando se ha cantado el afortunado número a las 13.12 horas, reconoce que se ha enterado de que había dado el premio por los medios de comunicación cuando han empezado a llamarle repetidamente. «A esa hora estamos a tope en el bar y, aunque teníamos puesto el sorteo en la televisión, estábamos a otras cosas. Además, como estaba casi acabando, la esperanza estaba casi pérdida».

Pero, como bien dice el refrán, la esperanza es lo último que hay que perder y este 'pellizco' de 18.000 euros es la mejor prueba. «Ha sido una alegría inmensa. Una gran satisfacción. Es la primera vez que damos un premio de cierta enjundia en el sorteo de Navidad, que no hará más de diez años, desde que los establecimientos receptores mixtos lo tenemos a disposición en la máquina». En cualquier caso, el Buciero lleva más de 70 años con las quinielas y primitivas, donde ha otorgado otros premios a lo largo de su historia.

López Rasines no tiene ni idea de quien puede ser el afortunado, aunque «ojalá sea alguien del pueblo». El premio, al principio, ha pasado desapercibido en el municipio pero con la presencia de los periodistas en el establecimiento, el revuelo se ha ido despertando poco a poco y los trabajadores daban por cierta la noticia a los clientes que acudían a tomar el blanco y les preguntaban al leerla a través de sus móviles.

Los camareros que estaban detrás de la barra del Buciero, sin dejar de servir ni un momento, no paraban de hacer cábalas. «Ahora tenemos el 'run run' de quién ha sido el que ha vendido los décimos ganadores. Esa curiosidad solo nos la puede resolver la persona agraciada que seguro que se acuerda, muy mucho, de quien de nosotros se lo dio».

Pasadas las dos y media de la tarde, responsables de la delegación de Loterías en Cantabria desembarcaban con los carteles 'Vendido aquí'. Les recibieron con una botella de champán, brindis y alegría. Mucha alegría. Y, de nuevo, más curiosidad de los que paseaban a esa hora por los alrededores de la plaza de San Antonio y aún no se habían enterado de que: «¡ha caído en Santoña un quinto premio!».