Roberto García |

Director del Clúster de Tecnologías de la Comunicación de Cantabria

«Ojalá sea un trampolín para las empresas tecnológicas de la región»

-Esta transformación está alcanzando a todos los ámbitos.

-Es que la gente debería saber que para que alguien pida un cabify y pueda ver su ubicación y el recorrido que está realizando hasta llegar a su destino, para ver el proceso de entrega de un paquete de Amazon, o para poder publicar en redes sociales todo lo que hay, es preciso que existan estos centros de datos que cada vez van a ser más necesarios.

-¿Sobre todo, también, a partir de la expansión de la Inteligencia Artificial (IA)?

-Las empresas han de tener un lugar para guardar sus datos para hacer 'big data', para mantener el 'machine learning', los 'chatboots' y claro que sí, la IA. Esta tecnología va a convertirse en la gran consumidora de recursos de estos centros.

-¿Por qué en Cantabria?

-Primero por su climatología; aunque parezca raro, porque dos terceras partes de los recursos que tendrá la instalación se invertirán en la refrigeración de los servidores. Aquí, en el norte de España, es más fácil mantener una temperatura estable, sobre todo en invierno.

-La documentación del proyecto aclara las cubiertas de los edificios serán paneles solares.

-Eso es otra parte fundamental de la que se habla mucho en instalaciones de este tipo porque lo que se busca siempre es la emisión cero de carbono. La idea es que esta instalación, por lo que sé, se alimente de esa energía que produzca y que complete el resto con renovables. Es lo que le permite tener un sello de 'Green center'.

-Le he interrumpido cuando estaba hablando de las razones por las que instalar un centro de estas características en Cantabria.

-Sí. Habíamos dicho que el clima por la refrigeración. Luego es muy importante la conexión que Cantabria tendrá con Carolina del Norte (EE UU) a través del cable submarino de la empresa Meta. Es una ventaja competitiva notable para un centro de estas características. Y como tercer elemento me parece clave la cercanía con universidades que están formando a profesionales con muy buena preparación que son los perfiles idóneos para este tipo de empresas.

-Se van a generar 1.500 puestos de trabajo, según los planes.

-Es una muy buena noticia porque ya digo que hay multitud de ingenieros en Telecomunicaciones, en Informática y en otras titulaciones que están entre los mejor preparados del mundo.

-Es una oportunidad única para Cantabria, pero ¿habrá que saber aprovecharla?

-Málaga es un ejemplo de ciudad que ha cambiado para convertirse en un referente de la industria tecnológica y digitalización en toda España. Las grandes firmas internacionales tienen sede allí. Cantabria podría seguir ese modelo porque además hay un caldo de cultivo muy bueno aquí. Y lo digo con conocimiento de causa porque conozco el mercado a través del clúster. Hay en esta región más de 60 empresas dedicadas a este mercado pero que necesitan un revulsivo para crecer. Ojalá este proyecto sea un trampolín para todas ellas, para que trasciendan el mercado local y regional y den el salto al internacional.

-¿Quizá también hace falta más apoyo institucional? ¿Dónde quedó la ampliación del Parque Tecnológico?

-Las instituciones deben apoyar este crecimiento porque es un sector estratégico y transformador. En ese sentido, la siguiente gran noticia que nos gustaría escuchar a los que nos dedicamos a esto sería la puesta en marcha de la construcción del nuevo centro de ciberseguridad que el Gobierno pretende instalar en el Pctcan. Y también es importante que esa iniciativa para ampliar el parque llegue cuanto antes.

-Algo fundamental en los tiempos que corren.

-No tiene sentido construir un gran centro de datos si no se piensa en la protección de todos esos datos. Las ciberestafas son la tercera economía del mundo, por detrás sólo de EE UU y de China. Esto ya no son cuatro hackers dedicados a robar algo de dinero, es una industria inmensa cuyas proporciones desconocemos y que no hace más que crecer.

-Mucha gente tiene miedo a esto y a la IA, y al cambio que traerá esta revolución tecnológica.

-Está claro que hay puestos de trabajo que ya no tendrán sentido. Lo que antiguamente se hacía con 20 personas se va a poder hacer con una. Pero también harán falta nuevos puestos de trabajo, con lo que habrá que estar atentos a las oportunidades. Ha sucedido igual con las anteriores revoluciones industriales, que siempre ha habido que adaptarse y formarse, y en este caso no va a ser diferente. Por eso insisto que Cantabria tiene una posición privilegiada porque hay muchos univeritarios, que son nativos digitales, y que están formándose para ser auténticos especialistas en el sector.