Las oleadas de Cantabria y País Vasco: sincronizadas pero con distinta magnitud

Podría pensarse que, a grandes rasgos, el comportamiento de la pandemia ha sido similar en toda España, pero no es así. Por poner un ejemplo cercano, Asturias, también al lado de Cantabria, tiene una curva completamente distinta; de hecho, podría decirse que ni siquiera está sufriendo una cuarta ola, sino que se mantiene estable en una meseta de positivos.

El mayor contacto que la región mantiene con su vecino oriental, que se traduce en incontables desplazamientos diarios entre ambas por motivos laborales, residenciales y turísticos, puede ser la clave que explique por qué las curvas de las infecciones diarias parecen sincronizadas.

«Las curvas son parecidas, siempre guardando la proporción demográfica con una población que casi nos cuadruplica en número», advierte Jesús Mozota, responsable de Medicina Preventiva en la Clínica Mompía. Según los datos más recientes, Cantabria registró 132 positivos el lunes pasado y su incidencia acumulada a catorce días es de 250 casos por 100.000 habitantes, justo donde empieza el nivel de riesgo extremo. En el País Vasco fueron 710 los contagios aflorados en las pruebas, y hace ya tiempo que sobrepasó los límites del rango más alto de alerta: según el Ministerio de Sanidad, su tasa a dos semanas es de 529 casos por 100.000.

«Las dos comunidades están subiendo sus contagios en la última semana pese a las restricciones impuestas. A medida que suben los contagios la trazabilidad de los mismos es más difícil y los rastreadores tienen muchas más dificultades», explica Ángel de Francisco, catedrático de Medicina, quien, no obstante, señalas grandes diferencias en la situación de ambos territorios, empezando por la incidencia acumulada, con Cantabria mucho más cerca de la media de España, situada en 232, que el País Vasco prácticamente duplica.

«También en tasas de positividad de pruebas PCR, que expresan el nivel de contagios, hay diferencias entre Cantabria (6,7%) y el País Vasco (9%), con cifras intermedias en España (7,3%)».

Según el doctor Mozota, Cantabria cuenta actualmente con más «capacidad de resistencia asistencial frente a la incidencia del virus». «El porcentaje de ocupación de camas por pacientes con covid, tanto en hospitalización convencional como en UCI, es menor en nuestra Comunidad, dándonos mayor margen de maniobra».

Es un diagnóstico idéntico al del doctor De Francisco: «Un parámetro importante para conocer la resistencia de la Comunidad frente al virus es la ocupación hospitalaria. Cantabria está en un nivel aceptable comparado a otras regiones y especialmente con el País Vasco. Así, el porcentaje de las camas hospitalarias ocupadas por pacientes covid -son datos del Ministerio de Sanidad, que no coinciden con los de la Consejería- son inferiores en Cantabria (7,3%) que en España (8,1%) y País Vasco (16,3%). La diferencia en número de camas de UCI ocupadas es un dato importante y favorable a Cantabria con un 17,8%, sobre España (23,1%), y el País Vasco, que con un 40,3% se encuentra en una situación límite».

Las conclusiones de ambos expertos son igualmente positivas y esperanzadoras. Jesús Mozota pronostica que «si seguimos con las medidas de prevención actuales y avanzamos vacunando, tenemos un futuro esperanzador». Ángel de Francisco, por su parte, concluye que «si bien Cantabria está asistiendo a un incremento de los contagios, próximo a estabilizarse, tiene un músculo sanitario más resistente que el País Vasco».