«Ómicron es un virus más suave con el que ya se podría convivir»

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–¿El hecho de que nos sorprenda una y otra vez demuestra que la convivencia con el virus es imposible si pensamos en recuperar la vida que teníamos antes?

–Convivimos con el virus, sí, pero el grado de trastorno que nos produce es muy importante. Nunca hemos llegado a tener una vuelta a la normalidad, aunque Ómicron es un virus con el que se podría convivir, el problema es la gran dimensión que tiene. Hemos visto menos casos graves, pero en proporción acaban saturando la hospitalización, ese es el problema. Vamos a ver la letalidad que tiene Ómicron, que todavía no está dicho. La letalidad en cada onda va a menos. Inicialmente teníamos hasta un 6%, en las ondas previas hemos bajado al 2%, luego al 0,6%, la última al 0,29%; actualmente en esta onda tenemos una letalidad del 0,1%. Si una enfermedad no causa muertes y es asumible en la asistencia sanitaria pues ya está, pasamos todos un catarro más o menos grave, pero podemos con él.

–¿No se ha registrado ningún fallecimiento por Ómicron?

–No, ha habido dos ingresos en la UCI. Más o menos tenemos tipificado a la mitad de los pacientes ingresados, porque cuando la carga viral es baja no se puede determinar el tipo de variante (no hay suficiente material genético). Pero de los identificados como Ómicron, uno está en UCI y 29 en planta, por lo que aún predominan los pacientes de Delta en los hospitales. Lo que llama la atención, y es otro indicio de que la vacuna funciona, es que en UCI empiezan a dominar los no vacunados. Ahora suponen el 59%. Hasta hace poco eran más los vacunados. Ómicron lo que hace es cerrar los agujeros que tenemos en la cobertura vacunal, él llega a los no vacunados, casi que los busca.

–¿Ha variado el periodo en el que se contagia Ómicron?

––La duración de la contagiosidad de Ómicron puede llegar a ser similar, pero se centra sobre todo en los seis primeros días, aunque hay estimaciones que apuntan a que entre un 10-15% de los casos puede ser contagioso pasado ese tiempo.