Toda la oposición carga contra un borrador que «no cambia nada»

«Para lo que han publicado no hacía falta un año y varios meses», aseguró Pedro Hernando (PRC). Con «decepción», dijo que «es un trabajo que apenas aporta sobre el decreto que ya existía». Además, «no apoya la autonomía de los municipios». «El Gobierno simplemente se lava las manos a la hora de establecer criterios», valoró el portavoz regionalista, que cree que «no aporta». El PRC echa en falta muestras de una política concreta que se refleje en el texto y cree que el decreto «no va a solucionar nada». «Es muy flojo y no marca diferencias como han hecho otras comunidades, sobre todo fomentando la labor de inspección y sanción». Además, Hernando destaca que «no se han tenido en cuenta las alegaciones de todos los que han colaborado, empezando por el propio Ayuntamiento de Santander» y concluye con que ha habido «dejación de funciones».

«Es un decreto sin ambición, que no va al fondo del asunto, no lucha contra la especulación ni contra el grave problema que está suponiendo en el aumento del precio de la vivienda en Cantabria», resume el secretario general del PSOE en Cantabria, Pablo Zuloaga. A su juicio, el texto «no pretende destacar cuáles son las zonas especialmente tensionadas» («al no querer cumplir con la Ley de Vivienda, como pretende Buruaga») y, sobre todo, «no desarrolla la figura de la inspección». De hecho, entiende que «no tiene ninguna validez si el Gobierno de Cantabria no va a poner los medios para controlar el uso de estas viviendas de uso turístico». Hasta el punto de que Zuloaga opina que «han querido escurrir el bulto».

Y tampoco en Vox ha gustado. «La falta de regulación por parte de las administraciones regionales ha propiciado que muchos ayuntamientos se hayan visto obligados a desarrollar normativas propias, con el consecuente caos regulatorio. En este sentido, el Gobierno de Cantabria, el 'gobierno de la incertidumbre', se suma con un borrador que genera más inquietudes que certezas». Con –entienden– tiempo para haber dejado claras «las bases del modelo de turismo», «lo único que deja claro es la esclerosis legislativa de un gobierno falto de ideas propias y objetivos definidos».

No fueron las únicas críticas políticas. Partidos como Izquierda Unida lamentaron la «inacción» del Gobierno con un decreto que «deja a su suerte» a Cantabria y los ayuntamientos. «¿Para qué está la consejera si no es para dar unas reglas del juego comunes y no el sálvese quien pueda?». En Podemos opinan que «básicamente lo que hace es reconocer que los pisos turísticos existen pero regular, regula más bien poco». Porque, entre otras cosas, «no establece ningún límite que trate de evitar la escalada de precios del alquiler».

«No cambia nada», señala Cantabristas, que cree que el borrador «anima a la proliferación de vivienda turística».