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A los grupos de la oposición le han bastado los cinco meses que Pablo Palencia lleva al frente de la Consejería de Desarrollo Rural para hacer una enmienda a la totalidad de su labor. PRC, PSOE y Vox, todo los partidos parlamentarios menos el PP, ... unieron ayer sus votos para reprobar al titular del departamento. Coincidieron en su reproche y también en los motivos. Los explicó el portavoz regionalista y exconsejero del área, Guillermo Blanco. El más relevante a su juicio es el retraso en el pago del anticipo de las ayudas de la PAC, que no se cobrará en noviembre, como viene siendo costumbre. Ese es, según Blanco, el último episodio de una larga serie de hechos lamentables que comenzó con la gestión de la enfermedad hemorrágica, cuando el consejero «minimizó el problema, dejando toda la responsabilidad en manos de los ayuntamientos y los ganaderos».
Los últimos agravios al sector, según el PRC, son la no tramitación de las ayudas a la reincorporación de jóvenes, las subvenciones para la compra de material o para pastos comunales, que suman 9,1 millones de euros y que, aunque Palencia promete retomar en 2024, «este años se perderán». Según Blanco, él y su equipo dejaron todo el trabajo hecho antes del traspaso de poderes y su sucesor no ha sabido gestionar la herencia. Pero no solo eso, sino que «no dijo la verdad sobre los efectos del robo de datos» por el ciberataque al Registro de Animales y «dejó desprotegida a una cuarta parte de los cántabros».
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Daniel Martínez
El PRC llevó al pleno una proposición para exigir a Palencia rectificaciones, pero fue Vox quien la convirtió en una reprobación a través de sus enmiendas. Su portavoz, Cristóbal Palacio, recordó que en los últimos cuatro años fueron muy críticos con los anteriores gestores en materia ganadera, pero ahora entienden que Palencia ha llegado para hacerles buenos. Palacio lamentó que el consejero, «con actitud arrogante», haya incumplido todos los acuerdos y exigencias que han salido del Parlamento. Puso el ejemplo de la lucha contra la enfermedad hemorrágica, que no ha venido acompañada de los pagos y las medidas de desinfección prometidos. Para Vox la mejor muestra del compromiso de Palencia con el sector es que para conseguir las ayudas de 25 euros por animal infectado el ganadero tiene que tener antes un certificado veterinario que cuesta 30 euros.
«Hay decisiones que hacen más daño que el lobo», recriminó Joaquín Gómez (PSOE), que no compra la excusa de falta de tiempo del Gobierno para justificar el retraso de la PAC porque hasta 12 comunidades autónomas ya han pagado. Por su parte, la popular Belén Ceballos salió en defensa del consejero al recordar que en 2015, cuando entró en funcionamiento el anterior modelo de PAC, ya hubo problemas. Además, defiende que con el PP cuando el ganadero cobre recibirá la cuantía real, no estimaciones que tienen el riesgo de devolución.
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