El Pacto por la Ciencia busca convertir a Cantabria en una sociedad «basada en el conocimiento y la innovación»

Incrementar hasta el 2 por ciento la inversión en I+D+i, que actualmente se sitúa en el 0,85 por ciento (datos de 2018); mejorar la agilidad administrativa para facilitar el acceso a ayudas por parte de los agentes investigadores; aportar estabilidad al cuerpo de investigadores de la comunidad; y fomentar la transferencia del conocimiento para que los avances científicos y la innovación contribuyan a una Cantabria «mejor» son algunos de los objetivos que se pretenden lograr a través de este Pacto por la Ciencia, bautizado como 'ConCiencia'.

El «objetivo final» de este Pacto, a favor del cual votaron ayer por unanimidad todos los grupos parlamentarios (PRC, PSOE, PP, Cs y Vox), es convertirse en una ley autonómica.

Este proyecto ha sido presentado este miércoles oficialmente en un acto que se ha celebrado en el Palacio de Festivales y que ha estado presidido por el vicepresidente regional y consejero de Universidades, Pablo Zuloaga (PSOE), y en la que ha intervenido el rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos, y, por videoconferencia, la secretaria general de Innovación del Gobierno de España, Teresa Riesgo.

En el acto también han estado presentes el rector de la Universidad Europea del Atlántico, Rubén Calderón; representantes de la Universidad Menéndez Pelayo; el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez, y varios miembros de la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno regional.

Los tres se han felicitado de que se emprendan los trabajos para alcanzar este Pacto y han opinado que se trata del mejor momento para hacerlo después de que, a raíz de la epidemia de coronavirus, toda la sociedad en general haya tomado conciencia de la importancia de la ciencia.

También han coincidido en que, pese a las limitaciones presupuestarias que habrá, no es el momento de recortar en inversión en I+D+i, sino de lo contrario.

Además, Zuloaga y Pazos han considerado que Cantabria, por su tamaño y singularidades de su ecosistema de investigación, están «en las mejores condiciones» para convertirse en una región de conocimiento y en un «ejemplo».

Tras la presentación oficial se iniciará a partir de ahora las tareas propiamente dichas para sellar este pacto, con la celebración los miércoles de este mes de julio de mesas de debate y trabajo en las que se analizarán los problemas que atraviesa la innovación, la investigación científica y la transferencia de conocimiento y sus necesidades.

Las reflexiones de estas mesas se quieren materializar en un documento que sirva de base al anteproyecto de ley de transferencia que se quiere llevar al Parlamento.