Los padres piden la apertura de los centros educativos cántabros en los periodos no lectivos

La distancia entre las partes es notoria. El Gobierno y la Junta de Personal Docente continúan apostando por el actual modelo, pero los padres piden que se estudie, analice y valore si está dando los frutos que se prometieron para justificar su creación. «Consideramos imprescindible la revisión y mejora», afirma la Fampa. «El modelo bimestral dista mucho de haber demostrado los beneficios pedagógicos con los que se justificó su implantanción», subrayan. «Este análisis debe abordar no solo su impacto en el rendimiento académico, sino también su repercusión en el bienestar del alumnado y en la conciliación familiar», puntualizan.

Otro de los caballos de batalla de los padres es la anunciada apertura de los centros escolares durante las semanas no lectivas. «Lejos de ir ampliándose, ha desaparecido bajo la excusa de una baja demanda del servicio por parte de las familias que la gran cantidad de oferta privada existente desmiente», aseguran. También exigen que se acabe a hacer desaparecer las jornadas reducidas de junio y septiembre. «Suponen un problema para la organización de los centros, la conciliación familiar y las actividades extraescolares». Además, continúa la Fampa, «la reducción suele ir acompañada de modificaciones en los horarios de los servicios de comedor y transporte escolar, lo que afecta negativamente a muchas familias, especialmente a las de menos recursos».

Otra de las reclamaciones que los padres de la pública recogen en su decálogo es que los profesores no pongan deberes durante estos descansos lectivos, como el que se está viviendo ahora coincidiendo con los carnavales. «Si realmente la finalidad es el descanso del alumnado, se debe garantizar que ese descanso sea efectivo con la eliminación tanto de las tareas o deberes para esos días como la posibilidad de realizar exámenes en la semana de vuelta a clase», apostillan.

También se quejan del incumplimiento del calendario en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. «Es una práctica habitual no cumplir con los días lectivos establecidos», denuncian. «En muchos casos, el curso no se inicia en la fecha oficial o finaliza diez días antes de los establecido, pese a la eliminación de la evaluación extraordinaria. Incluso se insta a los alumnos a no ir a clase», recalcan las familias.

En esta misma línea, solicitan pasar de los 175 días lectivos obligatorios a 177 para evitar los desajustes que producen en el calendario y que obligan a última hora a alargar el curso para cumplir con la cifra legal.

Por último, los padres de la enseñanza pública hacen un llamamiento al consejero Silva: «Es necesario mejorar los canales de comunicación entre la Consejería de Educación y las familias». En este sentido, consideran «fundamental que la comunidad educativa en su conjunto tenga voz en la toma de decisiones sobre el calendario escolar».