El Parlamento pide al Gobierno de Sánchez que corrija su Presupuesto con nuevas inversiones

Todas las 'interpretaciones' llevaron al Parlamento a reclamar a Moncloa un «mejor trato para Cantabria en las cuentas» con los votos a favor de los votos del PP, PRC, Ciudadanos y Carrancio y la abstención de los exPodemos y los socialistas, que hicieron de tripas corazón. La proposición no de ley pide partidas para la línea de alta velocidad Aguilar-Reinosa y para los estudios de la conexión ferroviaria con Bilbao; y aumentar las dotaciones para los proyectos de integración ferroviaria de Santander, Torrelavega y Camargo. En materia de carreteras, se piden mayores dotaciones económicas para el enlace de Raos y el tercer carril de la A-67; el tercer carril de la A-8 hasta Vizcaya; la mejora integral del desfiladero de la Hermida, la carretera de San Glorio, y la variante de Potes, las variantes de Lanestosa; el enlace de la A-67 a la altura de Quintanilla de las Torres; y los tramos pendientes de la A-73 Burgos -Aguilar de Campoo.

A estas reivindicaciones plasmadas por el PRC, el PP añadió en una enmienda aceptada por los regionalistas, que vuelva a consignarse en los Presupuestos la financiación del programa Reindus para la comarca del Besaya, y dotación para infraestructuras culturales en Santander.

El portavoz del PSOE reprochó a sus socios en el Gobierno que hayan llegado a definir los PGE como «una puñalada trapera» y pongan incluso «en duda el compromiso» del Gobierno de Pedro Sánchez con Cantabria, cuando se destina más dinero a pensiones, dependencia, «lo que hasta ahora era la prioridad para el Gobierno PRC-PSOE».

El socialista tuvo que hacer ejercicios de funambulismo presupuestario para poder salvar los muebles al encontrarse con el resto del hemiciclo en contra. Así defendió que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos había ejecutado el año pasado más dinero en el segundo semestre del año, que Íñigo de la Serna, en los seis meses anteriores. Pero lo que omitió es que el Presupuesto se aprobó el 26 de mayo y al PP le desalojaron en Moncloa en junio.

Su homólogo regionalista, Pedro Hernando, le dio una palada de cal y tres de arena a su coaligado. La primera fue al reconocer los reiterados «engaños» de De la Serna y en la baja ejecución de sus compromisos, pero a renglón salido atizó a los socialista, con los que últimamente han marcado distancias. «Cantabria también está harta de los engaños de José Blanco y Ábalos», recalcó Hernando.

También le reclamado partidas «realistas» porque mientras De la Serna consignaba 5,4 millones para el tercer carril a Vizcaya y «sabíamos que era mentira», ahora se presupuestan 100.000 euros, lo que supone «asumir que no se va a hacer».

Y por si no había quedado clara su postura, el regionalista siguió disparando a sus compañeros de filas y pidió a Casal que «no haga demagogia», porque las mejoras en políticas sociales que defendía «van a repercutir de igual manera en todo el país, mientras que solo hay tres comunidades autónomas en las que baja la inversión real y Cantabria es una de ellas».

El PP, que llevaba años aguantando todos los dardos a cuenta de las cuentas de Rajoy, esta tarde les hizo probar de su propia medicina. Fernández criticó que «no hay presupuesto», pero «el gran drama es que no hay gestión ni voluntad política de hacer absolutamente nada». Así, reiteró que desde hace prácticamente un año «no se ha vuelto a saber nada» del AVE a Reinosa.

El portavoz de Cs, Rubén Gómez, afirmó que «no se podemos tolerar» unos presupuestos en los que «no aparece» la conexión ferroviaria con Bilbao o el tercer carril de la A-8, y criticó el «postureo» del PRC mientras su líder, Miguel Angel Revilla, «sigue lavando la cara a Pedro Sánchez». Por su parte, Juan Ramón Carrancio criticó el documento y como los exdiputados de Podemos se abstuvieron por los logros conseguidos a nivel nacional como la subida del salario mínimo.