Jesús Celada | Codirector en Cantabria del Parque de Picos de Europa

«El Parque se ha quedado retrasado y ha perdido ayudas por la gestión del bipartito»

–¿Por qué el Gobierno retrasó ocho meses el nombramiento de un codirector para el Parque?

–No tengo ni idea. En el organigrama del Gobierno no existe la figura del codirector como tal y eso hay que replantearlo, pero desconozco las razones. En un momento dado me plantearon si este reto me atraía y respondí que sí. Creo que es una de las últimas cosas que voy a hacer en mi vida y es muy bonito. No quiero dejar mi trabajo como médico en Liébana porque es de lo que vivo, pero estaré encantado de hacer todo lo que pueda para ayudar a que funcione mejor el Parque. Veremos luego mi desempeño. Si no llego a cumplir, el que me nombró, que me quite. No tengo problema, de esto no se vive, no tiene sueldo, solo está mi ilusión por hacerlo.

–Han sido muchas las críticas de vecinos, alcaldes y empresarios de la zona de Liébana por los perjuicios causados por la falta de codirector.

–Había una anquilosis a la hora de conceder permisos, tomar decisiones... Son cuestiones que afectan a la vida diaria de los que viven aquí y no tenían claro a quién dirigirse. Por eso les daba la impresión de que no había nada. Lo que sí existe es un déficit estructural de personal muy claro.

–¿Quiere decir que hace falta más gente trabajando en el Parque?

–Sí, en mi opinión, sí. Además, la gente del Gobierno encargada del Parque no está radicada en Liébana. Habría que aumentar la plantilla y que trabajasen aquí, en el Centro de Interpretación de Sotama, que es donde hay que hacerlo, a pie de campo.

–Ya se ha reunido con los alcaldes integrados en el Parque. ¿No le han trasladado sus quejas?

–Me llevo bien con los alcaldes de la zona, de cualquier signo político. Están ilusionados porque me ven con ganas de hacer las cosas bien.

–También habrá hablado con la Asociación de Hostelería de Cantabria, que llegó a mandar una carta de queja a la Consejería de Desarrollo Rural por el abandono del Parque.

–He hablado con hosteleros de Liébana, pero creo que en julio los hosteleros ya solo se preocupan del negocio. Luego cuando acabe el verano ya se verá todo lo demás.

–¿Se han perdido subvenciones por falta de codirector?

–Parece ser que sí, pero el culpable no ha sido este Gobierno (PP). Ha habido que cambiar los proyectos que redactó el bipartito para conseguir que esos fondos lleguen. Hemos tenido que remodelarlos enteros porque el decreto que sacó en su momento el Gobierno PRC-PSOE no contemplaba unos elementos de biodiversidad y regeneración que había que cumplir. Estamos intentando dar la vuelta a esto para cumplir los criterios de financiación. No es una gran cantidad de dinero, pero….

–Se calcularon dos millones de euros de pérdidas.

–No, no. Que yo sepa son solo 219.000 euros. Pero son fondos que deben gestionar la Consejería y los ayuntamientos, y el problema más grave es que tenemos muy poco tiempo para poner en marcha esos proyectos antes de que acabe el año y cumplir.

–El exconsejero Guillermo Blanco denunció también en el Parlamento que no se habían convocado subvenciones por valor de 400.000 euros en esta nueva legislatura.

–Desde hace tres años no se convocan ayudas para los habitantes de la zona de influencia del Parque de Picos. La última subvención, convocada por el Gobierno actual, es para ayuntamientos, juntas vecinales…, pero antes había unas ayudas individuales que desaparecieron en 2021. Ahora he vuelto a solicitar a la Consejería que las recupere porque son subvenciones para los habitantes de Liébana. El bipartito fue disminuyendo su aportación y las acabó suspendiendo.

–¿La gestión del anterior Gobierno fue, entonces, tan mala para el Parque Natural?

–Esta pregunta deberíamos hacérsela a los vecinos de Liébana y a los trabajadores del Parque. Yo volví aquí hace solo tres años, pero si veo que las aportaciones han bajado considerablemente o han desparecido, pues puedo decir que el bipartito no se ha portado bien con los habitantes de Liébana. Y hacia los ayuntamientos ha sido un poco pobre. Los beneficios que aporta el Parque a Cantabria no compensan a los vecinos de aquí. Estamos intentando solucionarlo.

–Ha pasado más de un mes desde su nombramiento y ya habrá podido valorar el estado en el que se encuentra el Parque.

–En general tiene un buen estado, pero necesita claramente un impulso porque en el modelo de gestión nos hemos quedado atrás, estamos retrasados respecto a otros parques. Acaban de abrir un centro de interpretación en León y el nuestro no está en las debidas condiciones, por ejemplo. Además hay otra serie de actividades que se pueden mejorar y necesitamos hacerlo.

–¿En qué consistirá ese impulso en el modelo de gestión?

–En intentar acercar más al ciudadano al Parque Natural, que hasta ahora era una entidad encerrada en sí misma. Creo que Cantabria y los habitantes de Liébana tienen que conocer mejor el Parque. Y sus trabajadores deben abrirse más a la gente que habita y trabaja aquí.

–¿Cuáles son sus proyectos a corto plazo?

–Al centro de interpretación hay que darle un lavado de cara completo, de arriba a abajo. Lleva muchos años sin un mantenimiento suficiente. Se han hecho actuaciones, pero no las necesarias. Hay que hacer una inversión muy fuerte y adecuar y poner al día la exposición que marca los valores ambientales, culturales y sociales del Parque.

–Esta polémica por el estado del Centro de Interpretación de Sotama ha llegado al Parlamento, e incluso el anterior codirector ha asegurado que sí se realizaron reformas.

–Se invirtieron 224.000 euros en calefacción, la recepción y unos problemas de filtraciones que no se han resuelto. No podemos dar una imagen pobre y triste a los visitantes de un lugar de excelencia como este.

–Dijo Asturias que el Plan Rector del Parque se retrasaba por el cambio político en Cantabria. ¿En qué situación se encuentra la tramitación?

–No, no se está retrasando por el cambio político. Los planes de Asturias y Castilla y León están aprobados, y el de Cantabria está confeccionado a la espera de que los servicios jurídicos dictaminen si es necesario contar con una evaluación ambiental permanente, que obligaría a retrasar la aprobación del Plan por parte del Gobierno. Esto no es de ahora, viene de lejos. Tanto Asturias como Castilla y León han determinado que no es necesaria esa evaluación ambiental permanente.

–Entonces, ¿qué plazos barajan para aprobar el Plan?

–Si no hace falta ese estudio, en el próximo patronato, que será muy pronto, se aprobará el Plan. Este año quedaría aprobado en ese caso.