Los partidos vuelven a retrasar la Ley del Suelo, que genera división en el PSOE

A falta de un debate más concreto, el PP y el resto de partidos de la oposición ven con buenos ojos el grueso del articulado. En cambio es el otro socio del bipartito, el PSOE, quien tiene algunas reservas. Sobre todo en ese aspecto concreto, el de la edificación en terrenos rústicos, donde también ponen el foco los colectivos ecologistas que se oponen a este modelo. Lo lógico sería que los dos grupos que sustentan al Ejecutivo voten de forma conjunta una regulación estratégica para la comunidad autónoma, pero los socialistas todavía no lo han decidido. En el peor de los escenarios, habría otras mayorías -con el PP ya valdría- para que la ley salga adelante.

Más allá de los roces con el PRC, lo que ocurre es que el propio PSOE también tiene sus diferencias internas en relación a este asunto. El encargado de redactar las enmiendas a la Ley del Suelo por parte de los socialistas es el diputado Javier García-Oliva, cuya postura contraria a la norma es mucho más rotunda que la de sus compañeros y que en otras ocasiones ya ha roto la disciplina de voto en asuntos de carácter medioambiental.

García-Oliva, expresidente del colectivo ecologista ARCA, confirma que ya ha redactado alrededor de 60 enmiendas que introducen «modificaciones sustanciales» en los puntos más sensibles del articulado. «Es casi una enmienda a la totalidad al modelo que se plantea», apunta el diputado, que insiste en su rechazo a la propuesta de Gochicoa de «liberalizar casi completamente» el suelo rústico y defiende que lo que debería hacer el Gobierno de Cantabria es apostar por la rehabilitación de las muchas viviendas en ruinas que hay en los cascos urbanos antes de permitir levantar nuevas construcciones en terrenos con valor agrícola o ambiental.

Que esas enmiendas estén ya redactadas no quiere decir que finalmente se presenten. García-Oliva las tiene que compartir con sus colegas del Grupo Socialista y pactar una postura conjunta. El partido debe calibrar hasta qué punto quiere llevar sus diferencias con el PRC y también si choca con la mayoría de sus alcaldes, que sí se muestran partidarios de una norma que permita construir viviendas unifamiliares en suelo rústico. García-Oliva subraya que sus enmiendas van en la línea de lo que marca en materia de urbanismo y medio ambiente la Conferencia Política del PSOE y el propio programa electoral de la formación, por lo que si finalmente el partido en Cantabria acepta la tesis de los regionalistas estaría entrando en contradicción con las directrices de Ferraz.

Es más, el diputado asegura que en la elaboración de las enmiendas han participado expertos socialistas a nivel estatal. «Cuando se urbaniza el suelo rústico ya no hay marcha atrás, no se puede fabricar más», razona. A su entender, una tercera vía sería utilizar la táctica del PRC la pasada legislatura. Cuando Urbanismo estaba en manos de la socialista Eva Díaz Tezanos y el proyecto de ley que elaboró no gustaba a los de Revilla, la decisión fue guardar la norma en el cajón a la espera de una mejor oportunidad.

Parece difícil que ese escenario se repita. Los grupos apuntan que, pese a esta nueva prórroga del periodo de enmiendas debido a la complejidad técnica del documento y a la necesidad de buscar mayores consensos, la intención es que la Ley del Suelo esté aprobada este año. A poder ser, antes de verano. Habrá que ver con qué votos y hacia qué lado se decanta el PSOE.