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El 21 de junio llegó el verano a Cantabria, pero de forma simbólica en el calendario, porque en la calle hace más de abrigo que de pareo. Hubo unas jornadas, días atrás, que hicieron creer en un periodo estival, esta vez sí, más propio del sur que del norte -sobre todo por las predicciones de la Aemet que anunciaban un verano cálido y seco- pero aquellas tardes de playa, bochorno y piscina han pasado a la historia. Tanto que las redes sociales han vuelto a afilar sus uñas y se han llenado hoy de referencias al cielo, más teniendo en cuenta la tromba de agua que ha caído a las diez de la mañana: «Buenos días, ¡pero qué calor!», «Para desnudarse está el tiempo», «He tenido que hacer caldo de pollo del frío que tenía» o «¿Pero quién quiere el Caribe viviendo en Cantabria?».
Bromas al margen, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncian para hoy temperaturas máximas de 20 grados, que se registrarán en San Vicente de la Barquera; 19 en Santander y Torrelavega y 18 en Castro Urdiales y Cabezón de la Sal. Es decir, en la tónica habitual de los últimos días. Ayer la máxima fue de 22 grados en Polientes y el lunes, por ejemplo, no se superaron los 21 grados en ningún punto de la comunidad autónoma. Ese día las mínimas bajaron hasta los 2,7 registrados a las seis de la mañana en Alto Campoo.
Pero para alivio de los cántabros parece que no está todo perdido y se atisba ya algún mapa de la Aemet con sol y temperaturas un poco más agradables. Por lo pronto, mañana viernes comienza a cambiar el tiempo y las máximas pueden llegar a los 24 grados en Potes, 22 en Santander, Torrelavega o San Vicente. Y para el sábado se podría comenzar a hablar otra vez de verano, a (re)rescastar el bañador y las chanclas, e incluso a plantearse la jornada playera. Según la Agencia Estatal de Meteorología, se espera para final de semana cielos poco nubosos, sobre todo por la tarde, y temperaturas en ascenso, «localmente notable en el tercio sur».
El delegado territorial de la Aemet, José Luis Arteche, explica que este verano que anunciaron seco y cálido comenzará a notarse a partir de la semana que viene: «Estos días irá despejando, aunque el domingo puede llover algo, pero habrá que esperar a la semana que viene para que entre viento del Este y se den cielos despejados». Pero aún así, hay que asumir el tiempo cambiante de la región, que ya va siendo hora: «En julio hay días en los que llueve y otros en los que hace calor. Así ha sido siempre en Cantabria», zanja Arteche.
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