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Diminutas brujitas, dráculas que apenas llegaban al metro de altura, mujeres maléficas, esqueletos andantes... La Plaza Porticada se ha convertido este sábado en el epicentro de la diversión de Halloween en Santander. Cientos de personas se reunieron con los disfraces más creativos y monstruosos para ... celebrar la noche -en este caso tarde- de los muertos, al ritmo que marcó la música del pasacalles organizado por la asociación Cantabria Danza y en el que participaron las escuelas Elisa Urbina, Covadonga Viadero, Olga Fuentes, Belín Cabrillo y Raquel Puente. Más de 300 alumnos de estas escuelas desfilaron desde la Porticada hasta la Plaza del Ayuntamiento, con animadas coreografías, consiguiendo una verdadera fiesta para todas las edades.
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Un grupo de las pupilas de Elisa Urbina, disfrazadas de esbeltas calabazas, no pudieron ocultar su ilusión por la experiencia vivida: «¡Ha sido genial! Llevamos ensayando tres semanas y me emociona ver a tanta gente animándonos y siguiéndonos». Urbina también se mostró muy orgullosa del buen trabajo de sus alumnos: «De mi escuela han desfilado sesenta, y ha sido maravilloso compartir este comento con todos ellos».
Una gran bandera negra con lunares blancos identificaba a la escuela de Raquel Puente. Tras ella, cien de sus alumnos disfrazados de director de ceremonia, el payaso asesino Hit, brujas, arañas... «Es maravilloso ver cómo se han esforzado todos, tanto mis bailarines como el público, que ha venido con disfraces muy buenos», afirmaba.
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Juan y Álvaro son dos amigos del colegio, de 9 años, disfrazados de esqueleto y zombie, respectivamente. «Lo que más nos gusta de Halloween, además de disfrazarnos, es ir por las casa de nuestros vecinos pidiendo 'truco o trato'. ¡Conseguimos chuches para muchos días!», decían, riendo, estos pillos.
Una vez en la Plaza del Ayuntamiento, los distintos alumnos de las escuelas se unieron en una coreografía grupal, a la que siguió otro pasacalles, esta vez de gigantes monstruosos, que recorrió varias calles del centro.
Este domingo, el miedo seguirá impregnando las calles de Santander. En la Porticada se podrá disfrutar de 'El Pasaje del Terror', organizado por la peña La Pera. Además, de 17.30 a 22.30 horas los Jardines de Pereda se convertirían en 'El Jardín Siniestro'. Y en la calle Juan de Herrera, entre las 18.00 y las 20.00 horas, habrá talleres de caretas y pintacaras.
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