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Los pasajeros del Alvia que a las 6.48 horas salió de Santander, y que han estado varias horas parados en Aguilar de Campoo por un «fallo de tensión en la catenaria» -según confirma Adif- se debatían entre la indignación y el miedo. «Al principio ... ha sido peligroso. El tren se movía mucho, sobre todo en las curvas, porque el viento ha soplado con una fuerza impresionante», confirmó una de las pasajeras, Milagros López. «He pasado momentos de miedo, sobre todo cuando de pronto han empezado a saltar chispas porque ha debido romperse la catenaria», aseguró.
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Javier Cotera / M. de las Cuevas / P. Díez
La circulación ferroviaria entre Reinosa y Mataporquera estuvo interrumpida por culpa del temporal que azotó la zona, aunque Adif no confirmó que sea la causa del incidente. El primer Alvia a Madrid de la mañana quedó detenido en Reinosa poco antes de las 9.00 horas: «Los bomberos y la policía nos ha ayudado a salir porque había mucha gente mayor», contó López. Luego subieron a un autobús que los ha trasladado hasta Aguilar de Campoo, donde subieron al otro tren que venía de Madrid. «Los que venían de allí han subido a nuestro autobús y nosotros a su tren; pero aún estamos parados», insistió esta pasajera.
A media hora de la tarde se habilitó un autobús que los trasladó hasta Valladolid, desde donde subieron a un AVE para llegar a Madrid pasadas las seis de la tarde, casi 12 horas después de haber iniciado el periplo. Los pasajeros del segundo Alvia que debía haber partido desde Santander hicieron el trayecto hasta Palencia en autobús para después tomar el tren.
En la cafetería del primer convoy del día, el primero en sufrir el fallo en la catenaria, fue donde los pasajeros acudieron para pasar el rato. Allí se comentaba lo sucedido. Martina González ha explicado que tenía previsto coger un avión a Bruselas, pero que lo ha perdido. «No sé lo que voy a hacer, porque la otra posibilidad era coger uno a las cinco de la tarde pero me temo que no voy a llegar», lamenta. «No sé cómo voy a hacer porque me veo teniendo que hacer noche en Madrid». A las seis de la tarde González llegaba a la capital en AVE desde Valladolid.
Los trastornos causados por la avería son múltiples, sobre todo a aquellos pasajeros que viajaban a Madrid como enlace para ir hacia otros destinos. Hubo, incluso, quien desde el tren tuvo que llamar a su hospital para cambiar una consulta médica. «No nos pueden tener así porque además es que no nos dicen cuándo vamos a poder salir. Me veo durmiendo en el tren», relata López.
Por otro lado, la caída de sendos árboles sobre la vía también ha causado cortes ferroviarios entre Alar del Rey y Aguilar de Campoo y en la línea de ancho métrico (tren a Bilbao) entre Gama y Beranga (Hazas de Cesto) antes del mediodía.
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