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Hacer turismo depende mucho de la sensación de seguridad y de la posibilidad de cumplir expectativas, recuerda Eduardo García, al frente de la Asociación de Agencias de Viaje de Cantabria y vicepresidente de la confederación nacional. Así que la última ola pandémica preocupa al ... sector, añade.
Dieciséis meses después de verse obligadas a echar el cierre, las agencias tratan de resistir, de adaptarse. Parte, explica García, ha cerrado su sede para aligerar el gasto y «se ha reconvertido en agencias online». Y «parece ser que eso ha funcionado».
A la espera de que la situación mejore gracias a una vacunación masiva; pendientes del revulsivo que supondrá la apertura de EE UU, el sector se asoma al futuro con idea de cambio, dejando atrás «una mala pesadilla que nos ha reeducado en determinados aspectos de la empresa».
-«Hemos caído un 90% y no hay ningún factor que nos ayude a crecer». Eso contó a este periódico en septiembre de 2020. ¿Cómo está ahora el sector?
-Y, además, se cumplió. Lo desgraciado es que las previsiones del verano pasado se cumplieron. Tuvimos cierta iniciativa de venta, que fue un turismo muy localizado a nivel nacional, y eso no hace que una agencia de viajes emisora tenga la posibilidad de recuperar. De hecho, hoy, seguimos teniendo el 90% de las agencias a los trabajadores en ERTE. Nos encantaría recuperar a todos los trabajadores, incluso, parcialmente, pero si no hay un volumen mínimo de compra o si es todo a pequeños golpes...
El turismo depende mucho de sensaciones -de seguridad, desánimo- y no nos están ayudando nada esos rebrotes o que haya países que nos saquen o nos pongan en sus listas verdes. Eso genera cierta intranquilidad. Un pasajero que busca una temperada de asueto, de relax y vacaciones, no puede ir con esa tensión sobre el cuestionario de salud, la PRC, qué pasa a la vuelta...
Es complicado, pero es verdad que este verano algo más se está empezando a hacer. Seguimos en un turismo muy localizado, seguimos hablando del Mediterráneo, de turismo nacional. Puede haber dos o tres destinos importantes internacionales que no son masificados y que pueden ser sanitariamente seguros, como Maldivas, Costa Rica o parte del Caribe, que nos están ayudando a que el viajero se anime y se atreva a hacerse las pruebas y cumplir con la normativa.
AYUDAS AL SECTOR
SOSTENIBILIDAD
-El secretario de Estado de Turismo, Javier Valdés, dijo en la UIMP que este verano será mejor que el 2020. ¿Qué opina?
-Estuvimos reunidos con él después de su ponencia en la UIMP. Él tiene que hablar de una generalidad, del turismo nacional, y nosotros del de Cantabria. Si hablamos de julio no está siendo el golpe tan fuerte del año pasado, cuando solo se podía ir al Levante y al norte. Este año, por lo menos en julio, no está siendo tan fuerte. Estamos de acuerdo con el secretario de Estado en que, a grandes rasgos y en cifras nacionales, puede ser mejor que el del año pasado, porque hemos conseguido, con el volumen de vacunación, tener protagonismo en algún listado europeo. Pero la realidad es que el norte se ha nutrido siempre del turismo nacional. Y ya estuvieron el año pasado. En contra de lo que puede parecer este verano no va a ser mejor hablando solo de la cornisa norte.
-Cheques de resistencia, ayudas.. ¿Qué impacto han tenido?
-Teniendo en cuenta unas caídas del 90%, cualquier ayuda, por pequeña o grande que sea, ha sido fundamental. Tenemos que hablar de varios frentes. El regional, con los talones de Sodercan y cheques de ayuda que llegaron, y llegaron en tiempo. Para nada quiero parecer partidista, pero llegaron en tiempo récord y esto no se puede armar tan fácil. Dicho esto, son ayudas de importes pequeños. Entiendo que se hace lo que puede, pero para las agencias, que estamos cerradas desde hace 16 meses, son importes pequeños.
Ahora tenemos encima de la mesa, y vence hoy [por el miércoles] el plazo de solicitud, las ayudas directas que vienen con un decreto de Madrid, una normativa bastante poco modificable: hay que dedicarlas a préstamos -ICO o no ICO, pedidos después de marzo de 2020-, para deudas de proveedores... En el caso de las agencias de viaje, no existe la deuda de proveedores. Si nosotros no los pagamos, el cliente no se aloja en el hotel o no sube al avión.
Sabemos el dinero con el que se contaba y me gustaría saber cuántas empresas se han presentado y qué volumen de gasto hay. Si tenemos la suerte de cumplir lo solicitado, puede ser un pulmón muy importante. Llevamos 16 meses poniendo del ICO, de nuestro bolsillo, de la hucha de la familia...
-¿Medidas como el pasaporte covid ayudan a relanzar el sector?
-Sin duda. De hecho creo que tendríamos que pensar en un pasaporte mundial, no solo europeo. Hay un volumen importantísimo de viajes internacionales tanto para el vacacional como para el corporativo. Me parece fundamental que tengamos un documento perfectamente avalado que nos permita entrar en un país sin necesidad de hacer una PCR u otras pruebas adicionales.
Y ya no es un tema de coste sino de tiempos. Francia, esta misma semana, ha pedido 24 horas para la PCR. Una familia que va dos días a París y tres a Eurodisney, se tiene que hace dos PCR. El presupuesto sin salir de casa es importante. Si logramos que todo el mundo este vacunado y tenga un pasaporte covid válido a nivel mundial será otro factor más para que vuelvan la ganas de viajar y la iniciativa.
-¿La pandemia ha llevado a las agencias a otro modelo?
-Tengo una opinión enfrentada. Por un lado pienso que con la pandemia lo que ha hecho el modelo es morir del todo, y ahora renacerá con menos volumen de compra. Por otro, creo que es un momento idóneo para cambiar la relación con el cliente. Ahora ese cliente ya no va a admitir un autobús de 45 plazas para hacer un circuito por Italia, sino que va a querer un viaje cápsula, algo más exclusivo. Es probable que pague un poco más por tener una experiencia más individualizada en las visitas y evitar riesgos.
También creo que la documentación, los billetes, los bonos y demás va a ser todo, si no lo es ya, electrónico de verdad. Durante un año hemos visto que todas las emergencias que hemos tenido, desde expatriar a pasajeros a resolver incidencias por la pandemia, se ha hecho con un teléfono y un ordenador. Lo estamos viendo: con las oficinas cerradas, lo que entra a cuentagotas acepta el trato online. Puede que gire hacia ahí el modelo de negocio.
Además, ha quedado probado que el cliente que no había comprado sus vacaciones o su viaje corporativo en una agencia de viaje todavía se está pegando con muchos proveedores. El 95% de los clientes de agencias de viaje volvieron a su casa en siete días, tiempo récord. Y no solo hablamos de Londres o París, sino de Isla Reunión o la costa australiana. Todo el mundo que ha contado con una agencia se ha dado cuenta de su valor añadido. Viene un cambio de modelo, pero que el cambio pasa por las agencias.
-¿Quien contrata un viaje lo hace pensando en la sostenibilidad?
-No es una moda, es el futuro y nuestros hijos vienen educados en la sostenibilidad. Toda empresa que no apueste por la sostenibilidad va a quedar excluida del mercado en pocos años.
En nuestro caso ya existe la posibilidad de medir, en los billetes de avión, la huella de carbono y también hay soluciones y un montón de iniciativas para revertir esa huella: ahorro de papel, campañas para plantar árboles... Hay compañías aéreas que han empezado a operar con cierta normalidad con fuel ecológico. El siguiente paso es que el cliente lo demande. El vacacional no pregunta todavía en exceso por el proveedor sostenible, pero el de empresa sí y lo quiere medir. Es el futuro de todas las empresas.
Destinos
Por lo general, antes de la pandemia, el cliente acudía a una agencia con un destino en mente, el itinerario pensado, quizá abierto a modificar aspectos puntuales del viaje. «Ahora es al revés. La primera pregunta es: ¿dónde puedo ir con una garantía sanitaria razonable?», revela García. Las restricciones influyen en la decisión, que suele tomarse a última hora.
¿Qué tipo de destinos están sobre la mesa? «Si bien en el caso de los nacionales y europeos «dependemos hasta el último minuto del tipo de restricciones», hay otros «sanitariamente seguros y que están funcionando muy bien. Han hecho bien las cosas».
«Maldivas sigue siendo destino estrella», con vuelo directo desde Madrid en verano. «Nunca se ha podido ir a Maldivas por el precio y de forma más directa que este año». Y «está funcionando muy bien el Caribe, tanto Riviera Maya como República Dominicana, e, incluso, Costa Rica».
¿Los congresos son una pata sólida de negocio?García lo ejemplifica con una cita importante que va a gestionar la agencia, y que casi al 80%, será virtual, «con un despliegue informático importante». Hay que mirar a medio plazo: «Cuando todos estemos vacunados y el riesgo sea muy bajo, volverá y volverá seguro». De momento, añade, hay que centrarse en cerrar cosas para final de año y el primer trimestre de 2022.
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