Revilla desafía a la oposición y anuncia que recuperará a Gochicoa si gana las elecciones

Después de que el PP calificara de «disparate total» la fiesta que el PRC ha organizado en homenaje al aún consejero –será el domingo, a las 14.00, en el Palacio de Exposiciones de Santander, con almuerzo incluido al módico precio de diez euros–, y de que Vox lo considerara «inconcebible», tras «sacrificarle», como «responsable político» de la trama de Carreteras, el presidente desatiende las críticas y eleva su apuesta.

«¿Que si se merece un homenaje? Y veinte. Es que, advierto ya, por si alguno tiene alguna duda, después de que pasen las elecciones, si ganamos, que vamos a ganarlas, voy a contar con José Luis Gochicoa, porque es la persona más honesta –pongo las dos manos en el fuego–, más preparada y que más ha trabajado en Cantabria de todos los que yo he tenido en el Gobierno. ¡Cómo no le vamos a hacer un homenaje! ¡Y veinte!», manifestó en respuesta a las preguntas de los periodistas.

El presidente nunca ha negado que aceptó la dimisión del consejero a regañadientes. «José Luis Gochicoa está limpio, pero como hemos puesto el código ético a un listón que debe servir de ejemplo para todos, la semana que viene aceptaré su dimisión con harto dolor y consciente de que probablemente estoy cometiendo una injusticia», manifestó el viernes pasado, cuando dio a conocer la renuncia de Gochicoa.

Este cese, al que se terminaría sumando el de Manuel del Jesus, director general de Obras Públicas, era el precio político a pagar por el entramado de adjudicaciones arbitrarias y caprichosas en favor de un puñado de empresas que –de momento, presuntamente–, encabezaba el jefe de servicio de Carreteras Autonómicas del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Diez Barrio, a cambio de contraprestaciones económicas. Daba la impresión también de que Revilla se resignaba a dejar caer a su consejero favorito para evitar mayores daños a la imagen del Gobierno y de su partido con unas elecciones a la vuelta de la esquina.

Pero del tono lastimero con que despedía entonces a Gochicoa ha pasado ahora a adoptar un aire más retador, para volver a insistir en la honradez del responsable de Obras Públicas, como la del resto de compañeros regionalistas que forman parte del Ejecutivo. «Lo que yo sí aseguro es que en este Gobierno no hay ninguno implicado, y que, si lo hubiera, fulminantemente queda destituido. Yo tengo la conciencia tranquila y tengo la ventaja de que soy capaz de que todo lo que digan en contra de mí y que me involucren en temas que no tengo nada que ver, soy ya, por experiencia, por años, lo suficientemente reflexivo para mirarme en el espejo y decir: ¿deliberadamente has hecho algo que no sea legal? Nunca, jamás, ni en sueños. Y eso me permite estar tranquilo, más allá de que la oposición, y ahora en la campaña electoral, pues hay que atacar al enemigo, al rival: ves el Parlamento ahora y es una caja de truenos».

Mientras tanto, el Gobierno trata de adaptarse a marchas forzadas a la salida del consejero, y ya ha anunciado que Paula Fernández, titular de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, ampliará su catálogo de responsabilidades para hacerse cargo, en funciones, del área que dejará de dirigir Gochicoa, mañana, viernes, cuando se haga efectivo su adiós. Hay que recordar que la consejera ya le dio el relevo en 2020 cuando estuvo unos meses de baja tras sufrir una caída que le provocó una fractura craneal por la que estuvo hospitalizado.

En principio, la intención de Miguel Ángel Revilla, tal y como declaró públicamente, es nombrar a otro responsable en Obras Públicas, a pesar del próximo fin de la legislatura. También el propio Gochicoa dijo este pasado lunes, en la última rueda de prensa que ofreció como consejero, que había hablado con Revilla de su sustitución, pero no apuntó a ningún candidato ya que «no ha querido influir» en la decisión.