Pazos destaca los 30 millones de fondos logrados por la UC en su último año de rector

Pazos apuntó que el acto que se celebró ayer en el Paraninfo de la UC, que lleva ocho ediciones en formato físico y una en el digital por la pandemia del covid, es el «más especial por los motivos que todos sabemos». «Dentro de unas semanas comenzará una nueva etapa de la UC», continuó el rector, quien reflejó que «lo presentado y visto es mérito de toda la comunidad universitaria». Según afirmó, deja la UC con una «buena imagen», en la que durante los nueve años de su mandato «se ha continuado una senda de calidad y prestigio que ha estado acreditada por todos los rankings». Además, añadió que la institución es «francamente respetada» en el ámbito universitario «nacional e internacional, donde tenemos un prestigio ganado dentro del consorcio Eunice».

Destacó también Pazos el cumplimiento del Plan Estratégico de la universidad, que en el anterior ejercicio tuvo un grado de realización del 83,1% y está previsto que para el año 2024 alcance el 95%. Esta iniciativa, que supone «una importante herramienta de seguimiento» al servicio del Rectorado, cuenta con siete ejes estratégicos y con dieciocho objetivos concretados en 36 líneas de acción. El plan aborda cuestiones relacionadas con la formación, investigación y colaboración con empresas; apertura a la sociedad; constitución de buen gobierno, internacionalización; transformación social, y trabajo destinado a los estudiantes y su empleabilidad. «Marca un punto de inflexión», admitió el rector.

Con la mirada puesta en el horizonte, Pazos dejó un mensaje a los candidatos a hacerse con el poder de la UC, a los que les indicó, indirectamente y sin citarles, que «no hay que pensar que el trabajo ya está hecho y que no hay nada que mejorar, porque entonces fracasaríamos». «Los retos de la UC son de tal calibre que la tarea hacia el futuro tiene que ser muy exigente», aseguró Pazos, quien apostilló que está «seguro de que quienes tomen el relevo al mando de la UC lo sabrán hacer».

El rector aprovechó el acto para pedir «una mayor financiación» para la UC y para agradecer a todas las personas que forman la comunidad educativa de la institución, ya que después de nueve años de mandato se despide de una universidad que está «viva y rigurosa». También agradeció el trato a las administraciones locales, regionales y nacionales, a las que, según afirmó, respondió con «lealtad». Durante su intervención, Pazos dejó un último mensaje, y es que apuntó que hay algo «obvio, pero que sabe que no siempre es fácil de entender». Y es que, tal y como continuó, «la UC no está para resolver problemas personales ni para mirarse al ombligo, sino para servir a Cantabria y a toda la sociedad».

Por su parte, el consejero de Educación, Sergio Silva, señaló que la UC es un «proyecto exterior grande, que se enraíza en su territorio». «Desde la universidad hacemos Cantabria», subrayó Silva, quien afirmó que la UC y el Gobierno «caminan y avanzan hacia un objetivo común, que es contribuir a la mejora de Cantabria». «La UC constituye un motor de conocimiento y canalizador de innovación, además de ser una cabeza tractora para la región», añadió.

La UC contó durante el curso anterior con cerca de 12.000 estudiantes, y un presupuesto superior a los 140 millones de euros. Además, siguió ocupando un puesto entre las mil mejores universidades del mundo, según el Ranking de Shanghái.