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Al gerente del Servicio Cántabro de Salud, Rafael Sotoca, le ha cogido «por sorpresa» la respuesta de la asamblea de médicos de Atención Primaria: « ... Pensé que ya lo teníamos arreglado el viernes, contaba con que se podía ratificar en la asamblea, porque es un buen acuerdo; y la verdad es que me sigue sorprendiendo que no se haya hecho y que se mantenga esta situación», declaró al término de la última reunión de este lunes con el Sindicato Médico. Es más, reiteró que las reivindicaciones pendientes «no requieren este nivel de movilización», porque «no todos los procedimientos tienen que estar recogidos al detalle en el documento del acuerdo», en referencia a la gestión de la demanda cuando se llene la agenda y se supere el límite de los 35 pacientes diarios.
«Claro que hay muchas cosas que concretar, pero si llegamos a un compromiso eso requiere acciones que se tienen que poner en marcha. Entiendo que quieren tener garantías de que vamos a cumplir lo que decimos, pero qué más garantías que, si no es así, retomar las movilizaciones», se pregunta el gerente, que insiste en que «los acuerdos se alcanzan para cumplirlos. Y sigo pensando que podemos llegar a un acuerdo». De hecho, se muestra dispuesto a analizar las sugerencias que le transmitió el comité de huelga y volver a sentarse a negociar hoy mismo, aunque también opina que «si el objetivo de la asamblea era ratificar un acuerdo y ha sido rechazado, tal vez los interlocutores debieran ser otros».
Los médicos reivindican tener capacidad para citar ellos mismos a una parte de sus pacientes. «Vamos a valorar el tema de la autocita», respondió anoche Sotoca a preguntas de este periódico. Por la mañana, los profesionales defendieron en la asamblea el escaso margen de maniobra que les queda. El modelo de agenda que se propone «busca facilitar la accesibilidad de los ciudadanos y la calidad de la atención», como recoge el borrador, pero también «debe ser una herramienta que permita al profesional una eficiente gestión de su actividad».
Y el motivo central de esta huelga es que la «sobrecarga actual» impide cumplir con ese segundo punto. De ahí que estén peleando una limitación de la agenda, que ya el SCS ha aceptado que sea de 35 pacientes al día. La mayoría de esas citas las solicitan directamente los ciudadanos, bien a través de la web o la App del SCS, bien a través del servicio de admisión de los centros (por teléfono o acudiendo en persona). Y aunque se contemplan cuatro huecos libres por jornada para atender la demanda no demorable –la que se presenta en el día como urgente–, los médicos ya avanzan que es una cifra insuficiente, «porque en la actualidad esa cifra es mayor». De ahí que insistan al SCS para que concrete cómo se va a gestionar cada paciente que llegue al centro de salud sin cita posible en la agenda, porque ya está completa. «Soy médico de familia, me pongo en el lugar de los profesionales de Atención Primaria de Cantabria, entiendo su cansancio y su hartazgo pero deben saber que trabajamos para evitar esa sobrecarga. No les pido un cheque blanco sino trabajar juntos por la mejora de la Atención Primaria», contesta Sotoca.
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