Y tú, ¿qué le pides a la Virgen?

En los corrillos de las andarinas de Guriezo, en los de la agrupación Ponte en marcha, en los de los ciclistas de Probici o en los puestos del mercadillo, la respuesta, junto al santuario, no variaba mucho. A la Virgen, con la que ha caído, «salud». Y, ya puestos, que no falte el «trabajo» por la que puede caer. Las peticiones. Una respuesta a coro. Si acaso, luego, los matices personales. Que si en Guriezo –decía una– les «cambien de alcaldesa», que si «dinero para trabajar menos»... Hasta «un poco de agua» le pedían a la patrona después de subir andando hasta la explanada durante unas horas (y la patrona cumplió con creces con las trombas que cayeron). Esa fue la respuesta popular, la de los fieles que no faltaron a la cita. La de los políticos –que tampoco faltaron junto a otras autoridades como el responsable de la Orden de los Trinitarios–, distinta según el papel. Revilla (PRC) y Zuloaga (PSOE), en el Gobierno, pidieron un empujón para los proyectos que ven en en el horizonte. Y Buruaga (PP), Álvarez (Cs) y Palacio (Vox), en la oposición, básicamente que la Virgen baje al Ejecutivo a la tierra.

«Hay que acabar todo lo que está en marcha, que va muy lentamente», apuntó Revilla, que cree que aún puede ejercer «presión» ante el Estado y «un papel» para que, por ejemplo, «tengamos ya AVE la próxima legislatura» o se avance con La Pasiega. Zuloaga, por su parte, confió en «seguir trabajando» como vienen haciendo y se refirió a los datos de empleo. «Hay que seguir para que las consecuencias de la guerra no supongan un problema para las familias de Cantabria», dijo el vicepresidente.

Buruaga reconoció ante la pregunta «que vamos a necesitar mucha ayuda». Y eso es lo que pidió a la patrona porque «todo apunta a que nada va a ir a mejor y que estamos a las puertas de una recesión». Frente a ello situó «la ficción del Gobierno» que «predica un falso optimismo y una resignación». Que «vive en una burbuja de espaldas a las preocupaciones de los ciudadanos» y que «desdeña todas las propuestas» (habló de la del PP de bajar los impuestos). Álvarez, por su parte, pidió un Gobierno «capaz de afrontar la realidad» que «deje de vender un optimismo absurdo» y que no piense en «cómo sacar rédito a los fondos europeos en mayo de 2023» (las elecciones). De hecho, sobre ese dinero, aseguró que, pensado para cambiar la estructura económica de la comunidad, se está usando para engordar «la estructura del Gobierno», «como el Plan E de Zapatero, pero a lo bestia».

«Yo a la Virgen le pido futuro para los jóvenes, futuro para Cantabria como región y una clase política capaz de superar los retos que tenemos por delante», resumió finalmente Palacio.

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