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La primera consecuencia de la expulsión de Ciudadanos (Cs) de la ya exdiputada no adscrita Marta García -ella rompió antes el carné de afiliada por el cambio de postura de su partido sobre el lobo- fue la disolución del Grupo Parlamentario naranja en ... la Cámara cántabra, ya que al tener menos de tres miembros el reglamento no permite su continuidad. Félix Álvarez y Diego Marañón se integraron en el Grupo Mixto y empezaron a convivir con los representates de Vox (Cristóbal Palacio y Armando Blanco). A convivir o a intentarlo, porque el órgano de gobierno del Parlamento les dio dos semanas para que se pusieran de acuerdo para repartirse los recursos económicos, los tiempos en las intervenciones y la capacidad para impulsar iniciativas parlamentarias. Como no ha sido posible ese entendimiento, lo que ha hecho la Mesa del Parlamento y la Junta de Portavoces es tomar una decisión salomónica. Todo a partes iguales.
Palacio, hasta ahora portavoz del Grupo Mixto, tendrá que compartir la portavocía con Álvarez. La ostentarán dos semanas cada uno hasta el final de la legislatura. También tendrán la mitad de tiempo en la tribuna (dos minutos y medio cada uno, no cinco como hasta ahora). Pierden protagonismo y, sobre todo, dinero. El criterio para repartir los recursos económicos a los grupos es el mismo que había antes, pero al cambiar la configuración, desaparecer un grupo independiente y aumentar los diputados del Mixto, las cifras varían. PRC, PP y PSOE se quedan igual, pero Cs y Vox pierden parte de su asignación.
Partido Regionalista de Cantabria 570.148 | 570.148
Partido Popular 448.587 | 448.587
Partido Socialista Obrero Español 409.205 | 409.205
Ciudadanos (ahora en el Grupo Mixto) 253.778 | 126.350
Vox (continúa en el Grupo Mixto) 178.989 | 126.350
Total 1.860.708 | 1.680.941
Especialmente perjudicados quedan los naranjas, que pasarán de tener 253.778 euros al año a percibir 126.350. Ese importe es el que utilizan para sufragar gastos de personal, desplazamientos o eventos, no los sueldos de los diputados, que van por otra vía. En cualquier caso, Félix Álvarez también perderá una parte importante de su salario porque deja de ser portavoz de un grupo propio para ser coportavoz -con la mitad del complemento- de un grupo que alberga a dos partidos distintos. En el caso de Vox, pasará de tener 178.989 euros a disfrutar de 126.350.
La pérdida de recursos de Ciudadanos ha obligado a la formación a prescindir de parte de su grupo de trabajadores y asesores en el Parlamento de Cantabria. Aunque la idea inicial de Álvarez era apretarse el cinturón para mantener a todo el equipo, finalmente se han producido tres salidas. Se trata de los dos integrantes del equipo de comunicación y de un asesor. Ese asesor es el exdiputado regional y nacional de Cs Rubén Gómez, uno de los hombres fuertes del partido desde su implantación en Cantabria. Fue polémica su llegada -provocó de rebote la dimisión de Álvarez como coordinador regional antes de ser recuperado por Arrimadas- y ahora es llamativa su salida. Se quedan otras dos personas en puestos de confianza y una tercera, la exalcaldesa de Cabezón de la Sal Esther Merino, que le corresponde a Marañón como integrante de la Mesa del Parlamento, no al Grupo de Ciudadanos.
La configuración del Grupo Mixto también obligará a que las distintas comisiones pasen de 10 a 13 miembros. Así, en todas ellas podrá haber un miembro de Cs y de Vox y no se romperá la proporcionalidad de la representación. Esto no supone ningún sobrecoste, porque los diputados no cobran dietas por asistencia. Participar en ellas va incluido en el sueldo.
Reclamaciones
La diputada no adscrita Marta García ha presentado una reclamación ante la Presidencia de la Cámara regional después de que la Mesa del Parlamento haya echado atrás una interpelación que había presentado al Gobierno para el pleno del próximo 27 de junio. En concreto, la ganadera (ex de Cs) iba a interrogar al consejero Guillermo Blanco, pero finalmente la Mesa ha sacado este punto del orden del día.
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Según se acordó recientemente, los no adscritos pueden votar las mociones y proposicones de ley -no intervenir en los debates- y presentar un bloque de preguntas y una interpelación en cada periodo de sesiones (una vez entre enero y junio y otra entre septiembre y diciembre). Según la Mesa, García no puede utilizar este derecho hasta otoño ya que «ha intervenido en este periodo de sesiones». Según la diputada, lo hizo como miembro de Cs, no como no adscrita, por lo que no habría agotado esta posibilidad. Además, ha presentado otra queja ante el presidente del Parlamento por no permitirla hablar en el último pleno haciendo uso del artículo 75, que hace referencia a la posibilidad de responder a otro diputado en caso de alusiones directas.
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