Borrar
La Policía Nacional, ayer, en la estación de autobuses de Santander, pide a los viajeros de Bilbao el justificante del viaje durante un control de Semana Santa.

Ver fotos

La Policía Nacional, ayer, en la estación de autobuses de Santander, pide a los viajeros de Bilbao el justificante del viaje durante un control de Semana Santa. Alberto Aja

Pocos turistas y controles a la vista

La Policía Nacional acude a la estación de autobuses de la capital para controlar a las personas que entraban o salían de la comunidad

Laura Fonquernie

Santander

Martes, 30 de marzo 2021, 07:04

Como el estudiante que repasa los apuntes antes de un examen, ahora quien viaja lo hace acompañado de un papel guardado en un plástico. También lo llevan en el móvil o doblado en el bolsillo. Pero siempre a mano. Es el justificante que les autoriza para desplazarse estos días de Semana Santa y mientras esté en vigor el cierre perimetral de la comunidad. Ese documento que les pedirán en los controles y que, junto al DNI, les evitará la multa. Al menos ayer en la estación de autobuses de Santander siete efectivos de la Policía Nacional se aseguraron durante la mañana de que las personas que entraban o salían de Cantabria lo tuvieran.

«¿Ustedes van a salir de la comunidad autónoma? Vayan sacando los justificantes», solicitaba un agente cuando el reloj marcaba casi las 11.00 horas de la mañana. Poco antes de que llegara el autobús procedente de Asturias previsto en ese horario. Tanto quienes se apearon en la ciudad como las personas que esperaban para ocupar su asiento rumbo al País Vasco pasaron por el control policial. «Voy a San Sebastián porque tengo una entrevista de trabajo», explicaba Ani, residente en Santander. ¿Y qué papel mostró? «Una autorización que me han hecho en la empresa porque si va bien me reincorporo al puesto», comentaba. Su desplazamiento estaba justificado y no encontró problema, aunque estaba algo «nerviosa», reconocía. Es más: «Si no fuera por esto no me movería».

Tampoco Roberto tuvo mayor dificultad antes de subirse al vehículo rumbo a Bilbao. «Trabajo en Renfe y soy de allí», explicaba. Sólo necesitó el justificante del trabajo y el DNI para identificarse. Hecho. «Me parece bien que haya controles y más en estas fechas», opinaba el profesional que siempre se topa con la policía cuando llega a Santander en el último autobús del día que aparca en la capital cántabra pasado el toque de queda.

La mayoría de los viajeros que se desplazaron ayer lo hicieron bien preparados, sabiendo que necesitaban autorización para moverse. Aunque alguno se vio obligado a llamar a su jefe para que le enviaran otro 'papeluco' en el que concretaran nombre y apellido o incluso uno nuevo. Le ocurrió a Christian, vecino de Asturias. Hace unas semanas realizó una compra venta de un coche y ayer volvía a Santander a recoger el vehículo que «dejé aparcado en uno de los concesionarios de Peñacastillo», explicaba. Pero viajó sin autorización y le tocó esperar un rato hasta que recibió en el móvil el pdf que le permitió abandonar la estación.

Vuelta a casa tras dos meses

El autobús que llegó más lleno fue el procedente de Bilbao, sobre las 11.15 horas. Los agentes señalaron a quienes bajaron del vehículo que formaran una cola de manera que uno a uno enseñaran el justificante. «Vayan sacando la documentación», pedía uno de los policías. Miriam, vecina de Cabezón de la Sal, salió del autobús rumbo a casa. Reside en Cantabria, pero «trabajo allí», explicaba. Aunque suponga esperar unos minutos, «me parece bien que haya controles», añadía la joven. Sobre todo porque la situación lo requiere, es la forma de evitar la expansión del covid cuando ya se habla de la cuarta ola. Una hora antes de que los furgones de la Policía Nacional visitaran la estación, salió un autobús rumbo a Madrid con parada en Burgos. «Va bastante vacío, de aquí salen unas 15 personas», señalaba el conductor.

«No vamos a casa desde Navidad, por eso volvemos ahora. Nos parece muy bien que haya controles y menos mal que los hay»

Vanessa Reina - Estudiante de Tenerife

«Mi hijo va mucho al País Vasco porque juega allí. Es menor y sí hemos pasado por muchos controles cuando voy a buscarle»

Francisco Díaz - Santander

«Antes de subir al avión nos han preguntado cuál era el motivo del viaje. Pero no nos hace falta PCR para venir a la Península»

María Rodríguez - Tenerife

Entre ellos viajaba Teresa, vecina de Burgos que estudia en la región. La última visita a su casa fue hace dos meses. «No he vuelto desde Navidad», explicaba. Y fue una de las muchas que aprovecha este parón para reencontrarse con su familia. Al ser estudiante «podemos movernos» –Sanidad les autoriza a desplazarse– y no necesita más documentación que tener la residencia en el destino y mostrar el DNI.

Alberto Aja.

A la par que la estación era testigo del trasiego de personas, en el aeropuerto Seve-Ballesteros de Santander otros tantos viajeros esperaban para embarcar con justificaciones similares: asuntos laborales o estudiantes que regresan a casa. Aunque ellos no se toparon con la Policía Nacional. Hubo dos vuelos a Madrid, uno a Tenerife y otro a Marruecos. Desde de la capital llegaron 119 pasajeros en total –salieron 125– lo que significa que las aeronaves viajaron con una ocupación que oscila entre el 55 y el 65%. La media que están registrando estos vuelos. Rumbo a las islas Canarias, en el avión que despegaba a las 13.00 horas, partían Vanessa Reina y Aidé Acosta, amigas. «No vamos desde las Navidades y volvemos ahora en Semana Santa», explicaban. De nuevo, al ser estudiantes, tienen permiso para desplazarse. En su caso, por el destino, con una PCR negativa hecha en las 72 horas anteriores al viaje.

Más presencia policial

«Quienes viajan van preparados», comentaba una de las trabajadoras de la aerolínea Iberia. Van a Tenerife con la prueba PCR y una «declaración jurada de salud» firmada. Un documento de responsabilidad. «Está muy flojo, viajan unas 40 personas», en el avión que despegaba del Seve. Pero antes de eso la aeronave aterrizaba en el aeropuerto. Ymás de lo mismo: autorización bajo el brazo. En este caso únicamente se la pidieron al subir al avión en las Islas Canarias, no en destino.

«Tengo un justificante médico del hospital porque vengo a cuidar a mi madre», explicaba María del Rivero minutos después de pisar suelo cántabro. A ella, que vive en Tenerife, no le piden PCR ni ninguna otra prueba de covid para venir a la Península, sólo un motivo que no le hizo falta mostrar. «No me han pedido el papel, me han dejado pasar con decir el por qué», señalaba. Tampoco a los viajeros del tren procedente de Madrid con parada en Valladolid les pusieron muchas trabas para desplazarse. «Yo vengo a estudiar y él tiene una entrevista, pero no nos han pedido nada», comentaba Celia. ¿Lleva justificante? «Sí, sí. Vamos con todo preparado».

Desplazarse fuera de la comunidad está prohibido, pero siempre hay quien busca la manera de hacerlo, por eso en fechas como la Semana Santa, se intensifican los controles policiales. Aún así algunas formaciones reclaman más presencia. Podemos Cantabria solicitó ayer a la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, que «aumente la implicación de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en el control del cierre perimetral». Para evitar ver imágenes «con miles de turistas viniendo a la región».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Pocos turistas y controles a la vista