La jueza decreta prisión provisional y sin fianza para el detenido por el crimen del cántabro en Gijón

El Ministerio Fiscal solicitó esta medida cautelar al considerar que existía riesgo de fuga por la falta de arraigo, tanto familiar como laboral, del detenido.

Los investigadores del crimen en el barrio de Laviada, en Gijón, buscan el arma blanca homicida. Agentes de la Policía Nacional examinan desde el jueves el domicilio, en la calle Luanco, donde se encontró el cuerpo sin vida de L. M. L. P., el cántabro de 56 años que fue apuñalado mortalmente en el piso que compartía. El cadáver del hombre yacía en una de las habitaciones del piso, en el que viven seis personas en régimen de alquiler de habitaciones. Sufrió cuatro heridas por arma blanca que resultaron mortales al afectarle a órganos internos.

El objeto cortante y punzante utilizado en el crimen podría estar en cualquier rincón. A varios comercios de la zona se les ha requerido la grabación de sus cámaras de seguridad desde las ocho de la tarde del miércoles hasta las seis de la mañana del jueves. Es primordial para las pesquisas policiales conocer quién estaba en el momento del crimen en el domicilio y sus pasos posteriores. La investigación sigue abierta y bajo secreto de sumario. No se descarta que el detenido y principal sospechoso haya sido ayudado por terceros para deshacerse del arma. Los investigadores continúan prestando declaración a los inquilinos de un edificio con la mayoría de viviendas en régimen de alquiler de habitaciones.

Cuentan vecinos de la calle Luanco a 'El Comercio' que la víctima solía dejarse ver por el barrio con un grupo de hombres y mujeres de nacionalidad búlgara. Mismo país de origen que el detenido, con quien fue visto en actitud amistosa durante la tarde del miércoles.

Según ha podido confirmar este periódico, la víctima contaba con numerosos antecedentes policiales y había estado varias veces en prisión. Durante los últimos meses se ayudaba de una muleta para caminar.

Sucede, y no es habitual, que forman parte de las investigaciones varios agentes del Laboratorio de Actuaciones Especiales de la Comisaría General de la Policía Científica, en Madrid. Los agentes desplazados examinaron el jueves minuciosamente el domicilio y las zonas comunes del edificio de la calle Luanco.

Los vecinos han mostrado su malestar en torno a «la gran cantidad de conflictos» que se producen en un edificio en el que «en varias ocasiones ha venido la Policía». Un residente de este inmueble lamentaba ayer que «el portal siempre está abierto, incluso por las noches». «Del edificio todo el día sale y entra gente, la puerta está siempre abierta y es un continuo ir y venir. Además, cada poco tiempo interviene la Policía por conflictos entre los residentes y con gente de fuera», señala en el mismo sentido otra vecina.

El, por el momento, único detenido, quien el jueves por la tarde acudió con la Policía al domicilio para reconstruir el crimen, continúa en dependencias policiales, ya que los agentes tratan de recopilar todos los testimonios y datos para elaborar los informes que serán remitidos al juzgado de guardia. Un abogado de oficio se ha hecho cargo de su legítima defensa. La previsión es que a lo largo del día de hoy sea puesto a disposición judicial.

Mientras, el cuerpo de L. M. L. P. está siendo sometido a un examen forense para conocer las causas de su muerte, si bien es conocido que presentaba varias heridas de arma blanca, cuatro según las primeras informaciones que trascendieron.