«El populismo regionalista de Revilla es la mayor expresión de tomadura de pelo»

-Vox ha logrado que la justicia declare ilegal el primer confinamiento. Lo han celebrado casi como un triunfo electoral.

-Es mucho más que un triunfo electoral. Constata lo que venimos denunciando desde que tomó posesión el Gobierno de la mentira y el crimen. Sánchez ha puesto las instituciones a su servicio y ha permitido la vulneración de derechos fundamentales. Otros partidos dicen ahora que ya avisaron, pero votaron las prórrogas de los estados de alarma. Su finalidad era sólo controlar a la población y eran inútiles para controlar la pandemia. Otros países, con restricciones más sensatas, han logrado mejores resultados sin estos efectos tan perniciosos en muertos y daños a los negocios.

-Vox votó a favor de alguna de las prórrogas, incluso llegó a pedir el estado de alarma.

-Exactamente, la primera. Lo hicimos por responsabilidad. Por patriotismo no podíamos abandonar al Gobierno de la nación en la lucha contra la pandemia, pero cuando supimos que llevaba meses ocultando los datos que tenía para poder llegar a las manifestaciones del 8-M y cumplir su agenda ideológica o controlar la disidencia de la población con el Gobierno, consideramos que era irresponsable darle más confianza.

-¿Por qué no acudieron al homenaje a las víctimas del covid? ¿No es contradictorio defender la unidad de España y no estar con el resto de partidos en esto?

-Precisamente porque respetamos a las víctimas no podemos estar en un teatro, en la mascarada para intentar ocultar sus responsabilidades. Estuvimos con las asociaciones. Es que el Gobierno ha sido el máximo responsable en la propagación del coronavirus por no avisar con tiempo y no tomar medidas como el cierre de aeropuertos o la dotación de material de prevención. Son responsables de la muerte de muchos de esos españoles.

-¿Cómo interpreta Vox el cambio de ministros?

-El Gobierno estaba completamente dividido, diciendo una cosa un ministro y el siguiente la contraria, como se ha visto con el asunto de la carne. Además, intenta tapar escándalos de ministros como los de Ábalos, responsable del escándalo de las maletas de Venezuela, o a Celáa, que ha promovido una ley que ha traído tantos problemas a la comunidad educativa. O al de Justicia, que hace un mes le reprochábamos unos indultos que no se justificaban.

-Parece que la perspectiva económica es buena. ¿Será suficiente para que el Gobierno remonte?

-Este Gobierno ya no engaña a nadie. Sánchez, que dijo que nunca pactaría con los enemigos de España y los filoetarras o que nunca entregaría el Gobierno a los comunistas, ¿a quién va a engañar ahora? Ha mentido sobre las cifras de los muertos o los parados y en tantas cosas. En sus manos, lo único garantizado es que España se rompa.

-Vox tiene un discurso radical contra los nacionalismos y separatismos. ¿Qué opina de los regionalismos como el que gobierna en Cantabria?

-El populismo regionalista de Cantabria es la mayor expresión de la tomadura de pelo. Revilla ha demostrado lo que es el populismo y la mentira. Es ineficaz en sus políticas, el de las promesas que nunca se cumplen. No da una solución a la hostelería de Cantabria a la que ha estado engañando, pero se fuma un puro con sus problemas. Y encima miente. La política es para nosotros vocación de servicio y tiene que ir unida a la honestidad y la coherencia. Lo que se dice, se hace. Para Revilla la política es una forma de mantener su vanidad. El objetivo es mantenerse en el poder y le da igual con el PSOE criminal hoy, que mañana con el partido corrupto.

-Su partido ha conseguido un fuerte implantación en el centro y sur de España, pero tiene más dificultades en el norte, ¿a qué se debe?

-No todo el norte es igual. En Galicia con el PP parece que hay un partido que defiende una idea nacional, pero es tan regionalista como el PRC. El País Vasco tiene unas características difíciles, pero hemos entrado en el Parlamento y se ve que hay una alternativa al secuestro nacionalista. Y con los resultados de Cantabria estamos satisfechos y en el último año hemos tenido un aumento del 20% en la afiliación. Vox está marcando la política en muchos temas en Cantabria, en asuntos como la brecha rural.

-Les acusan de incitar al odio contra los inmigrantes, el colectivo LGTBI...

-A los que nos dicen que Vox es el partido que incita al odio, nosotros les decimos que eso precisamente es un discurso de odio contra quien nos votan. Cuando nos atacan en los actos, cuando nos tergiversan, es por odio a lo que pensamos. Revilla dijo que jamás hablaría y pactaría con Vox. Eso es señalar a todos los que libremente nos han elegido. Cuando se dice que Vox fomenta el odio por defender democráticamente sus ideas, la Constitución e ir a los tribunales contra los que atacan las leyes, se quiere estigmatizar. ¿Los que nos acusan de ser ultraderecha quieren decir que en España hay 4 millones de fascistas?