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Si se cumple el calendario previsto, María José Sáenz de Buruaga será investida presidenta durante el próximo mes e, inmediatamente, deberá nombrar a ... los consejeros que se sentarán con ella en la mesa del Consejo de Gobierno. El resto de altos cargos, en torno a un centenar, llegarán escalonadamente durante todo el verano. Como es normal, el PP ya baraja nombres para los puestos clave.
Uno de los más probables como consejero de Educación es Sergio Silva, exdirector y profesor de FP en La Granja de Heras y actual secretario de Educación del PP cántabro. De hecho, ya ha estado en varias ocasiones en la sede de la Consejería de la calle Vargas durante la última semana. Licenciado en Derecho, forma parte de la junta directiva de la Asociación de Centros de Formación Profesional en Cantabria. Durante la campaña electoral fue el encargado de formar a los candidatos populares.
Tres personas del núcleo duro de Buruaga en el PP durante la última legislatura tienen un puesto de gestión asegurado. Roberto Media, vicesecretario de Organización Territorial del partido, podría encargarse de la patata caliente en la que se ha convertido la Consejería de Obras Públicas. El exdirector de Cantur y Sodercán se pondría al frente justo en el momento de comenzar la auditoría prevista por el PP por el 'caso Obras Públicas'.
Probable consejero de Educación. Forma parte de la junta directiva de la Asociación de Centros de Formación Profesional. Es el secretario de Educación del PP.
Aunque tiene intereses empresariales en una consignataria, el expresidente de la Cámara de Comercio suena como próximo presidente del Puerto.
Exdirector de Cantur y Sodercán. Del equipo más cercano de Buruaga, puede hacerse cargo de la 'patata caliente' de la Consejería de Obras Públicas.
Ha pasado por casi todos los cargos económicos del Gobierno. Especialista en financiación autonómica, cuentan con él como consejero de Economía o interventor.
Isabel Urrutia, coordinadora de Política Local del PP y mano derecha de Buruaga, aparece en las quinielas como futura consejera de Presidencia y Justicia, tras su paso en la legislatura 2011-2015 como directora del Icass. Por su lado, María José González Revuelta podría alternar su tiempo entre la Presidencia del Parlamento y mantener el pulso interno del partido.
El área económica será una de las más importantes en esta nueva etapa del PP en el Gobierno. Y Buruaga cuenta con un hombre con amplia experiencia y que conoce perfectamente las cuentas de la región. Rafael Gutiérrez, vicesecretario económico del PP, exconsejero de Economía y exdirector general de Presupuestos, además de exsecretario de Hacienda, puede coger las riendas de la Consejería o asumir la responsabilidad de la Intervención General de la comunidad. Gutiérrez es especialista en financiación autonómica precisamente en la legislatura en la que, se supone, el Estado afrontará la revisión del modelo. Y, además, con una auditoría pendiente en el Servicio Cántabro de Salud, se da la circunstancia de que él mismo fiscalizó las cuentas del SCS como subdirector de Control Financiero del Gobierno y, posteriormente, ocupó el cargo de jefe de Contratación del SCS en 2018.
El exalcalde de San Vicente de la Barquera aparece como posible delegado del Gobierno si el PP gana las generales. Es vicesecretario de Política Local del PP.
Mano derecha de la próxima presidenta de Cantabria. Su nombre se vincula a la Consejería de Presidencia y Justicia. Fue directora del Icass entre 2011 y 2015.
Forma parte del círculo más próximo a Buruaga. Secretaria autonómica del PP. Muchas opciones de ser la próxima presidenta del Parlamento de Cantabria.
La idea de Buruaga es reducir las consejerías de nueve a ocho y fusionar Sanidad con Servicios Sociales, tal y como estaban cuando ella era la responsable del área y vicepresidenta. Para poner al frente de la sanidad cántabra los populares podrían estar pensando en un profesional que actualmente trabaja fuera de Cantabria.
Hay otros dos puestos clave ajenos al Gobierno en los que el PP tiene que pensar. Uno es la Presidencia del Puerto, ya que corresponde al Ejecutivo autonómico proponer un nombre y al Gobierno central, confirmarlo. Con unas elecciones generales de por medio, el cambio puede llegar a demorarse hasta final de año, pero Modesto Piñeiro, presidente de la Cámara de Comercio durante 25 años, aparece como uno de los preferidos pese a que sus intereses empresariales en una consignataria pueden obstaculizar el nombramiento. Él, por su lado, asegura que no ha habido ningún contacto ni ofrecimiento y descarta totalmente su interés en el cargo.
El otro es el delegado del Gobierno siempre que Alberto Núñez Feijóo sea el próximo presidente del país. Julián Vélez, exalcalde de San Vicente de la Barquera, es uno de los favoritos.
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