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El Partido Popular de María José Sáenz de Buruaga sería el ganador de las elecciones autonómicas en Cantabria si hoy se celebraran los comicios, previstos para el próximo 28 de mayo, con una estimación de voto 31,8%. Eso es al menos el resultado de ... la encuesta preelectoral elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que confirma la tendencia a la baja del PRC que ya marcaban otros sondeos. Lo que ocurre es que el estudio de José Félix Tezanos incrementa el descalabro regionalista de forma muy importante, hasta el punto de que el PSOE de Pablo Zuloaga, con el 22,2% de las papeletas, superaría al actual presidente de la comunidad autónoma, Miguel Ángel Revilla, que se quedaría únicamente con 19,2% de los apoyos, pasando así de primera a tercera fuerza política.
La conversión de estos porcentajes en escaños en el Parlamento de Cantabria deja un escenario extraordinariamente abierto, con posibilidad de pactos tanto a izquierda como a derecha. Por una parte, el PP obtendría entre 12 y 13 diputados en la Cámara, frente a los nueve con los que cuenta actualmente. Y Vox, que ahora cuenta con dos escaños, alcanzaría entre 4 y 5 asientos. Esto quiere decir que, cogiendo la horquilla más optimista, María José Sáenz de Buruaga y Leticia Díaz, de cerrar un acuerdo, llegarían a la mayoría absoluta, establecida en 18 escaños, para dar un giro a la política cántabra tras dos legislaturas consecutivas de bipartito. Pero también hay posibilidades de que Revilla y Zuloaga renueven su alianza. Eso sí, la sangría de los regionalistas obligaría a sumar a la ecuación a Podemos-IU, que tras cuatro años sin representación volvería al Parlamento con cierto margen. El CIS vaticina que la izquierda a la izquierda del PSOE no solo superaría la barrera del 5% necesaria para entrar en la Cámara, sino que podría sumar hasta tres diputados (la estimación es 2-3). Sumados a los 8-9 de los socialistas y a los 6-7 de los regionalistas, esa suma tampoco es descartable.
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Ana Isabel Cordobés
De confirmarse esta estimación, el PRC se dejaría por el camino en solo cuatro años prácticamente la mitad de sus votos, pasando del 37,7% al 19,2%. La subida de ocho puntos del PP respecto a los comicios de 2019 es equiparable al fortalecimiento de Vox, que también escala del 5,1% al 11,9%, duplicando así el número de votantes. Y también son prácticamente cinco puntos los que escalarían los socialistas, del 17,6% al 22,2%. Más difícil es hacer una comparativa con Podemos-IU, que en la anterior cita electoral participaron por separado. Entonces no sumaron ese 5% mágico y ahora estarían en el 8,6%. Quien no tendría opciones es Ciudadanos. Félix Álvarez solo recogería el respaldo del 2,3% del electoral cántabro.
Esos porcentajes son la estimación que realiza el CIS de las cerca de 500 encuestas realizadas en Cantabria y se fijan con la respuesta directa de los encuestados y la 'cocina' posterior, en la que se tienen en cuenta otros factores como el recuerdo de voto y simpatía. En cualquier caso, en estimación directa de voto (la respuesta espontánea y sin 'manipular'), también el PP es claro ganador, con el 23,1% de voto ya decidido, seguido del PSOE (16,5%), PRC (13,1%) y Vox (9,9%).
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