El PRC presenta una proposición no de ley para que el 28 de julio siga siendo fiesta regional

El portavoz del PRC, Pedro Hernando, ha explicado que esta iniciativa responde a la decisión anunciada por la presidenta, María José Sáenz de Buruaga, para convertir el día de Santiago (25 de julio) en fiesta regional, lo cual implica que el 28 de julio no lo sea. Aunque acepta que esa situación pueda producirse en 2024, al caer el Día de las Instituciones en domingo, Hernando exige que lo sea solo como «excepción».

En este sentido, ha reivindicado el 28 de julio como una «fecha clave» en la consolidación de Cantabria como entidad histórica, ya que fue «un momento fundamental en la construcción de la identidad regional», por lo que su carácter festivo ‐ha precisado‐ «no puede perderse bajo ningún concepto, sino que debe amplificarse con actos y procesos de difusión de la historia y el trabajo de nuestros antepasados para ser lo que hoy somos».

Hernando ha recordado que el 28 de julio de 1778 se produjo «un hecho de gran trascendencia en el devenir histórico de Cantabria», al aprobar la Junta General de los Nueve Valles de las Asturias de Santillana, reunida en la Casa de Juntas de Puente San Miguel, la Ordenanza con la que quedó constituida la provincia de Cantabria. Ese acontecimiento supuso «un punto de inflexión», ya que todos los valles quedaron incorporados a la jurisdicción recién creada y se aglutinó en torno a ella «una identidad común unificada bajo unas costumbres, unas tradiciones y un nombre».

«Nuestros antepasados reunidos en aquella Casa de Juntas tenían muy claro hacia dónde querían ir y cuál era su aspiración, y lucharon en consecuencia por dotar a aquella nueva provincia de un estatus equiparable al de todas las que comenzaban su andadura en aquel contexto de gran centralización política. La provincia de Cantabria no se erigía subordinada a ninguna otra entidad mayor, ni como delegación dependiente de las decisiones tomadas en otros lugares de la geografía española, sino como la representante más cercana de esta tierra y sus intereses», ha explicado el portavoz regionalista.

A pesar de que aquella primera provincia de Cantabria desapareció años después, «asentó la aspiración y el compromiso inequívoco de nuestros antepasados para no depender de nadie» sobre la que se desarrolló, ya dentro del marco constitucional instaurado en 1978, el proceso que dio lugar al nacimiento de la Comunidad Autónoma.

Por lo tanto, la festividad del Día de las Instituciones conmemora «el origen y el despertar de la conciencia de Cantabria y sus aspiraciones como autonomía», al tiempo que honra «el esfuerzo que los cántabros hicieron en 1778» y supone una muestra de «la defensa decidida de la autonomía de Cantabria en el marco del Estado de las Autonomías».