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El PRC ha instado al Gobierno de Cantabria a vacunar «de forma urgente» a la cabaña ganadera contra la enfermedad hemorrágica epizoótica y financiar las vacunas a los ganaderos. El exconsejero Guillermo Blanco ha incidido este jueves en la necesidad de «inmunizar realmente« al ganado ... tras la confirmación de los primeros casos en la región de este año de contagios de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). Así subraya que es »urgente« que Cantabria »finance la vacuna a los ganaderos« y recuerda que la autoridad sanitaria de la cabaña ganadera cántabra es el Gobierno de Cantabria.
Blanco responde así al consejero de Ganadería, Pablo Palencia, quien considera que «la vacuna debería ser obligatoria y no voluntaria y debería estar financiada íntegramente por el Ministerio».
Para Guillermo Blanco, tres son las iniciativas que debería poner en marcha el Ejecutivo regional. La primera de ellas es que el Gobierno regional pague los tratamientos preventivos, concretamente los repelentes y la desinfección de los establecimientos. En segundo lugar, requiere que pague el tratamiento de los animales enfermos, y finalmente, repite, que financie la vacuna, que tiene un coste aproximado de diez euros por cabeza.
El regionalista ha cuestionado que desde el Ejecutivo se pida a los ganaderos «que se rasquen el bolsillo y financien la vacuna cuando todavía se les debe parte de las ayudas de la PAC, las ayudas de 2023 se perdieron, parte de las de este año todavía no han salido y los ganaderos no han visto los 1.000 euros prometidos en el famoso pacto con las organizaciones profesionales». «Hay muchas explotaciones en Cantabria que están con el agua al cuello por los impagos que este Gobierno está teniendo con ellos, ¿y les vamos a pedir ahora que financien la vacuna?», ha preguntado.
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Por otro lado, Guillermo Blanco ha hablado del destino de la partida prevista en los presupuesto regionales de 2024, para la 'previsión de incidencias sanitarias ganaderas', que ascendía a un millón de euros y que «ha ido a parar a la Fundación Comillas a través de una modificación presupuestaria».
En cuanto a la celebración de las ferias y concentraciones ganaderas que tienen lugar durante estos meses de verano en la región, la Consejería ha dejado la potestad de decidir sobre su continuidad a los organizadores y los ayuntamientos. Blanco considera que, «no podemos erigir a los alcaldes y a las corporaciones en autoridades sanitarias porque no lo son». «Yo no hubiera celebrado ferias y concentraciones ganaderas ni el año pasado ni este año, aunque habría que analizar las zonas». Añade una excepción, el Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega. En este sentido, asegura que «es diferente porque es en un establecimiento cerrado en el que cualquier control de acceso puede ser prevenido, desinfectados los camiones y el establecimiento en su conjunto, y por su valor comercial». Para él, «las demás concentraciones tiene peligro porque, aunque la trasmisión no es de vaca a vaca, los camiones de ganado pueden llevar el mosquito y entonces lo estamos trasladando de un lado a otro».
La respuesta del PP ha sido llamar a la prudencia máximo cuando, a su juicio, Blanco ha sido «el mayor aliado de la enfermedad hemorrágica en Cantabria, porque cuando tuvo responsabilidades no movió ni un dedo». La diputada y portavoz de Ganadería del Partido Popular, Belén Ceballos, ha salido en defensa del Ejecutivo regional « que comparte la preocupación de los ganaderos y los va a ayudar. El Gobierno de Buruaga firmó un acuerdo con las OPAS y que nadie tenga la menor duda que lo va a cumplir». En su opinión, «Blanco busca intoxicar a los ganaderos con sus manifestaciones sobre la sanidad animal, que por responsabilidad no debería convertir en motivo de confrontación».
El concejal del PSOE del Ayuntamiento de Vega de Pas, Fermín Aja, también ha mostrado su preocupación por la situación en su municipio, en el que dice, la propagación de la enfermedad «va a más y no sabemos dónde va a llegar».
Según relata, en esta zona pasiega «el martes ya llevábamos doce animales muertos y tenemos casi 500 contagiados». Comenta que está recibiendo numerosas llamadas de ganaderos de la zona porque «hay una gran preocupación.No dan abasto».
Para él, el Gobierno regional «no puede lavarse las manos» porque «no sabemos cuál va a ser el alcance del contagio. Tendrían que ser los veterinarios de la Consejería los que revisaran a los animales y que vacunen a los que estén sanos», considera. Dice Aja que es importante que todo el tratamiento «esté financiado y que la vacuna sea obligatoria«. »Gastamos cantidades ingentes de dinero en obras y otras cosas y no le ponemos solución a un asunto tan importante como éste».
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