El Rey se rodea de juventud en Santander

Las visitas reales en una ciudad como Santander se notan desde primera hora. A eso de las nueve y media una caravana de furgonetas de la Policía Nacional recorría Marqués de la Hermida y las inmediaciones del Centro Botín. En el Palacio de Exposiciones, poco después (y cuando faltaban horas para la celebración del evento), la presencia de agentes (y de la seguridad de Casa Real) era más que evidente. Estaban reservadas dos filas en el aparcamiento de los Campos de Sport y el ir y venir en la entrada del edificio protagonista del acto de la jornada era frenético. «En pocas ocasiones he podido estar rodeada de tanto talento», comentaba la alcaldesa para poner en contexto el fondo del asunto. El Tour del Talento de la Fundación Princesa de Girona.

A Don Felipe, de entrada, le invitaron a participar en una 'visita experiencia' a la exposición de la artista Shilpa Gupta, incluida en la actividad 'Potencia tu creatividad a través del arte'. Se trataba, más allá de recorrer las salas del Centro Botín, de utilizar las obras como herramientas para participar –y, de paso, conocer las investigaciones que, junto a la Universidad de Yale, realiza el Centro en este campo–. Así, elegir colores en el 'emociómetro' para describir estados emocionales o acabar, junto a una veintena de chavales, cantando una canción con el título de la muestra como estribillo. 'Yo también vivo bajo tu cielo'.

Cantaron los chavales, cantó el Rey y la comitiva que le acompañaba. La presidenta del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego, la presidenta del Parlamento regional, María José González Revuelta, la alcaldesa de Santander, Gema Igual... También el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (que se mantuvo en un segundo plano, que no habló sobre el asunto Sánchez y al que en la calle dedicaron algún cántico bastante menos feliz) y los responsables tanto de la Fundación Princesa de Girona como de la Fundación Botín, entre otros.

Todos pasaron ante, por ejemplo, una estantería llena de botellas con versos de poetas encarcelados con su aliento recitando dentro. O ante el panel en el que Gupta bordó las estrellas presentes en todas las banderas del mundo. Simbolismo puro. Utensilios para probar «cómo una experiencia de arte puede cambiar nuestro estado emocional». Cómo el arte –ese era el objetivo y lo que le explicaron al Rey– puede hacer aflorar la creatividad cotidiana.

Tras los saludos reales, ya fuera, a los vecinos que se acercaron a ver al monarca (esto siempre genera un buen puñado de anécdotas), traslado al segundo escenario. En el hall del Palacio de Exposiciones hubo apretones de manos en fila con más autoridades (consejeros, concejales, el rector de la Universidad, los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado...) y varias paradas. La primera para conocer dos proyectos cántabros seleccionados para exponérselos al Rey. Todo un logro que recayó en Cohorte Cantabria, con el doctor Marco López Hoyos como encargado de explicar su contenido, y en 'Mentte', Mentoría Terapéutica. Para este último hicieron de embajadores el doctor Jesús Artal y la periodista de El Diario Montañés Leticia Mena.

De allí, a la sala. Lo que se celebraba era el 'CongresFest', la guinda de la parada en Santander del Tour del Talento –que ha estado en la ciudad con decenas de actividades durante toda la semana– y el momento de conocer al ganador del Premio Princesa de Girona Investigación 2024. Un millar de jóvenes recibió a Don Felipe con una ovación. Otra vez jugaba en casa.

El Rey siguió todo desde la primera fila. No intervino. Estaba presidiendo, pero sin participar. Vio el vídeo en el que su hija, la Princesa Leonor, daba la bienvenida a los participantes en la cita y explicaba –en español y en catalán– el sentido último de la Fundación. Como había dicho horas antes el director general de la entidad allí mismo, promover el talento juvenil. Encontrar a los chavales. «Los detectamos, los apoyamos y los hacemos crecer».

Jaime Medel –joven de 23 años y ejecutivo de cuentas de Eventos en TBC Agency– fue el conductor del acto. Empezó con magia, con un truco, y luego dio paso a una mesa redonda cargada de mensajes motivadores. De reflexiones. «El principal talento en la vida es la capacidad de aprender, la voluntad de intentar aprender constantemente. Es lo que siempre intenté inculcar a Rafa». La verdad es que cada vez que Toni Nadal (el tío y en su día entrenador de Rafa Nadal) habla deja una de esas frases de cabecera para los que buscan un objetivo. «Lo que marca la diferencia –siguió– es la actitud. Tiene la capacidad de modificar, para bien o para mal, la aptitud».

César Anievas, de la Fundación del Racing, destacó el valor de los inconformistas, «los que movilizan al mundo con una ambición bien entendida». Eso y algo tan aparentemente sencillo –y tan determinante– como «ser buena persona». Y, por último, Lola Fernández Ochoa (hermana de Blanca y responsable de uno de sus grandes legados, la fundación de la esquiadora) recordó la necesidad de, además de trabajar la técnica o el físico, hacer lo mismo con la mente. «Es un acto de valentía pedir ayuda».

La motivación fue un hilo conductor. Algo para que calase entre los mil chavales que escucharon las historias y los trabajos de tres de los premiados en ediciones anteriores con el Premio Investigación. O que cantaron el 'Se nota distinta' que interpretó Juanlu de la Rosa, que salió al escenario con una camiseta del Racing. Todo, como aperitivo de la entrega del galardón científico en su edición de 2024.

Los finalistas se presentaron uno a uno. Unas carreras brillantes. Ejemplos. Pero tocaba decidirse por uno. El jurado, presidido por Rosa Menéndez López, química e investigadora del CSIC, se decantó por el ecólogo evolutivo, biólogo de plantas y genetista Moisés Expósito-Alonso. Por «su contribución a la investigación en el campo de la aplicación de la genética para entender la adaptación de las especies al cambio climático y por su gran liderazgo en el emergente campo de la genómica del futuro».

Fue el final. O el principio, según se mire. Porque a partir de ahí, el Rey sacó a relucir su labor de embajador de la Monarquía, su tarea por la Institución. Sin prisa. Se levantó de su asiento en la primera fila y, por uno de los laterales del salón, fue avanzando. Lo de avanzar es un decir porque era imposible. El que se fue del salón sin una foto con Don Felipe fue porque quiso. Ahí llegó ese momento de «Felipe, ¿te importa una foto?». El chaval que lo dijo tenía tono de Puertochico y le salió del alma. Puede que estuviera alejado del protocolo para dirigirse al Rey, pero fue auténtico.

A partir de ahí, poniendo el oído entre la chavalería, un poco de todo. El típico «pues es muy alto el tío» y el más típico aún de «es muy majo, muy normal». La verdad es que el Rey supo manejarse. Diálogo entre el monarca y un grupo de chicas.

–Mejor nos damos la vuelta para que podáis salir todas en la foto y que nos la saquen desde allí.

–Ya, es que tú no vas a caber.

Ese fue el tono.

A las innumerables paradas todavía dentro del salón del Palacio de Exposiciones le siguió una algo más breve en el hall, en una zona acotada con los finalistas y el ganador del premio, y con la gente de la Fundación. Un rato de charla distendida. Pero, hasta la salida del edificio, se formó otro pasillo con decenas de chavales. Otra vez las paradas, los teléfonos móviles, las conversaciones rápidas... Y aún quedaba un último punto de encuentro. Aunque el lugar –en la calle– en el que se dejó ver fue el entorno del Centro Botín, hasta aquí también se acercó un grupo de vecinos. Más saludos. Exactamente a las tres de la tarde, se subió al coche para dar por terminada la agenda oficial y marcharse hasta la próxima. No habrá que esperar mucho. Regresará en junio con motivo de la celebración del ejercicio anual de la Guardia Real.

Seguro que el día que vuelva más de un chaval saca el teléfono al salir del instituto para enseñar a los de su pandilla una foto. Quizás sea el que este jueves, tras hacerse el 'selfie' con el monarca, se dio la vuelta y les dijo a sus colegas: «Ya sólo me queda una con Cristiano».

Con el acto central del día ya concluido, la visita del Rey ha terminado con cientos de fotos con los asistentes al acto. Los chavales (porque eran adolescentes) se han acercado al monarca en una sala abarrotada y, tirando de móvil, muchos de ellos se han llevado la imagen de recuerdo. «Ya solo me falta una foto con Cristiano», decía uno de los jóvenes.

Felipe VI se ha parado con muchos de ellos y a continuación, ya en el hall del Palacio de Exposiciones, ha compartido un rato más distendido con los finalistas del premio.

El jurado ha decidido reconocer la trayectoria del ecólogo evolutivo y biólogo de plantas y genetista Moisés Expósito Alonso por «su contribución a la investigación en el campo de la aplicación de la genética para entender la adaptación de las especies al cambio climático y por su gran liderazgo en el emergente campo de la genómica del futuro». El jurado, además, ha destacado «su participación en foros internacionales de toma de decisiones para la sostenibilidad del planeta».

El jurado ha estado presidido por Rosa Menéndez López, química e investigadora del CSIC e intergrado por Quique Bassat, director del Instituto de Salud Global de Barcelona; Pilar Goya Laza, profesora de investigación del CSIC y ex Presidenta de EuCHeMs (European Association for Chemical and Molecular Sciences); Laura Sánchez Piñón, catedrática de Genética en la Universidad de Santiago de Compostela y ex consejera de la Xunta de Galicia; Daniel Ramón Vidal, biólogo y vicepresidente de I+D en Nutrición y Salud de ADM Biópolis; Salvador Borrós Gómez, director general de IQS; Borja Ibáñez Cabeza, cardiólogo y científico del CNIC y Premio Princesa de Girona Investigación 2010 - y que ha ejercido de secretario del jurado - y Silvia Osuna Oliveras, profesora de investigación ICREA en el Institut de Química Computacional i Catàlisi de la Universitat de Girona (UdG) y Premio Princesa de Girona Investigación 2016.

Tras la actuación se celebra un coloquio entre los ganadores del Premio de Investigación Científica de la Fundación en 2015, Samuel Sánchez, en 2016, Silvia Osuna, y en 2023, Marc Schneeberger.

Lo siguiente en el acto es la actuación del músico Juanlu De la Rosa, que canta 'Se nota distinta'. Ha salido con una camiseta del Racing. El público aplaude al compás de la canción.

El Rey ha sido recibido con una ovación cuando ha accedido a la sala del palacio de Exposiciones donde, desde primera hora de este jueves, se celebran las jornadas. El acto se ha iniciado con un mensaje en vídeo de la princesa de Girona y, después, el conductor del acto, Jaime Medel, ha estado haciendo un truco de magia. Son unos mil jóvenes, que han asistido durante toda la mañana a diferentes charlas y actividades

Lo siguiente es una mesa redonda con Toni Nadal (tío de Rafa Nadal y su entrenador durante años), César Anievas (de la Fundación Racing) y Lola Fernández Ochoa (hermana de Blanca y responsable de la fundación que lleva el nombre de la esquiadora). Como moderadora, la doctora María Antonia Lizarraga. Hablan de 'ecuación talento' en el deporte...

El monarca ha conocido de primera mano los proyectos Cohorte Cantabria y 'Mentte', seleccionados entre los que se han presentado en Cantabria para poder exponérselos a Felipe VI. Los autores del proyecto, tras el pasamanos con las autoridades, han tenido tres minutos para exponerle las líneas centrales de su proyecto.

La siguiente parada en el acto es saludar a los finalistas para el premio de investigación de la Fundación Princesa de Girona.

El monarca no ha escatimado en saludos, fotos y sonrisas. Se da un baño de masas a la salida del Centro Botín: «Qué guapo, atento y educado».

Una mujer le para. Ha sido coincidencia. Quiere presentarle a la niña, Sira, tiene siete meses. Su madre está trabajando y los abuelos han salido a pasear con ella. «¿Podemos sacarnos una foto con usted? se lo contaremos cuando sea mayor», dice la emocionada abuela. «Dele la vuelta al carro», contesta Felipe VI. Sira se vuelve a casa con foto.

Tras visitar la exposición de de Shilpa Gupta, Felipe VI ha salido al exterior para saludar de cerca a las casi 300 personas que se agolpan en los alrededores del Centro Botín.

«¿Hoy no hay cole?». El Rey se acerca a saludar a los vecinos, entre ellos, los alumnos del colegio Miguel Bravo, del Barrio Pesquero, que llevaban media hora esperando para ver de cerca al monarca.

Mientras, en el Palacio de Exposiciones, nuestra compañera Leticia Mena, junto al médico Jesús Artal, esperan la llegada del Rey para presentar el proyecto 'Mentte', seleccionado para exponérselo a Felipe VI. Además, también le hablarán de Cohorte Cantabria.

En el Palacio de Exposiciones, además de las personas que le van a presentar los dos proyectos cántabros seleccionados, le esperan concejales del Ayuntamiento de Santander, varios consejeros del Gobierno de Cantabria, el rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos, y participantes en este Tour del Talento, como Toni Nadal.

La Policía estima que ahora mismo, el momento de la mañana que más gente se ha reunido en las inmediaciones del Centro Botín, hay unas 300 personas esperando.

Irrumpe de repente y se amontonan en la valla un grupo de algo más de 40 niños. «Ser supereducados, el Rey es la máxima autoridad de España. Sobre todo muy respetuosos», les recomienda una de las profesoras que los acompaña. El silencio y tranquilidad ha cesado y ahora la emoción y los nervios los protagonizan ellos.

Son del colegio Miguel Bravo, del Barrio Pesquero. Han salido a una visita a la Filmoteca y como plan improvisado han acabado esperando al Rey.

La salida del Rey se retrasa. Son las 12.20 horas y la gente sigue esperando. Las puertas del centro Botín están abiertas y el dispositivo de seguridad y los coches preparados.

«¿Sale ya o no? Que llevamos media hora esperando», dice uno de los niños de la visita improvisada.

Entre los que aguardan a que el Rey salga del Centro Botín está Manuel, de 12 años, junto a su abuela Conchi. Este mismo enero le escribió una carta al monarca para preguntar qué era necesario para conseguir un título nobiliario.

La casa real le respondió por misiva junto a una foto de la familia real y ahora espera «su sueño», sacarse una foto con el Rey y darle la mano.

Mientras lo cuenta, enseña orgulloso su bandera de España en el móvil. Al lado su abuela: «Por Manuel hago lo que sea, si hace falta vamos al Palacio de Exposiciones».

El Rey y las autoridades han acompañado a un grupo de jóvenes en su visita experiencia a la exposición. Al final de ese trayecto incluso ha cantado con ellos una canción con el título de la muestra 'Yo también vivo bajo tu cielo'.

El coche oficial del rey Felipe VI llega al Centro Botín. Segundos después, comienzan a escucharse los gritos: «Viva el Rey», «viva la Guardia Civil, viva la Policía Nacional»... El monarca se ha bajado del vehículo y ha entrado directamente por la cafetería, sin acercase a la gente. «Qué mal lo han hecho, ¿no le van a dejar saludar?», se quejan los ciudadanos.

La gente ha empezado a abandonar la zona. Ha sido una llegada muy breve. «Con otros no, pero con el Rey se cumplen los horarios», le explica una de las Policías Nacionales del dispositivo de seguridad a una ciudadana.

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, acaba de llegar al Centro Botín para asistir al acto que preside el rey Felipe VI.

Por otro lado, llega el segundo despiste de la mañana. Parecía que una chica se había colado sin querer en el perímetro. Con auriculares, la seguridad le ha dado el alto. Al parecer es trabajadora del Centro Botín. Le revisan la mochila y le permiten el paso.

Ya estamos dentro del Centro Botín para seguir al minuto el acto que presidirá en unos minutos el monarca.

Quedan 15 minutos para que llegue el Rey y empieza el goteo de curiosos que se acercan al ver el dispositivo de seguridad que rodea todo el Centro Botín. Un ciclista se ha colado en el perímetro de seguridad por un despiste desde el Paseo Pereda.

Quedan cinco minutos para las once cuando apenas 26 personas dispersas entre un gran perímetro de vallas que está prácticamente desierto. La imagen es muy diferente a la de anteriores visitas en las que las multitudes se formaban con mucha antelación. Entre los pocos curiosos que aguardan la llegada del monarca, una mujer lee la revista Hola flanqueada por una vistosa bandera rojigualda. A juego, un paraguas para la lluvia que desde primera hora del día se cuela.

Se llama Loli Abascal, es vecina de Obregón y pertenece a un grupo de cinco amigas las cuales se denominan 'Las monárquicas'. No se pierden una. Cada año van a Oviedo a ver al Rey en sus visitas y al evento del pueblo ejemplar de Asturias, donde aprovechan ese trato mas cercano con Felipe VI. «Siempre estamos en primera fila, así que nos ve y dice, esas son las de siempre», explica mientras sostiene la revista que ha comprado a primera hora de la mañana para esperar la llegada del monarca.

Abascal ha sido la primera en llegar, a las nueve de la mañana. También estuvo en Santo Toribio en 2017, La Magdalena, la visita de la UIMP. No se pierde una. «Voy a dejar la comida hecha y me voy a esperar aunque llueva», dice señalando el paraguas de España que le acompaña.

Un dato más: mientras este periódico charlaba con Loli ha sonado su teléfono. Su tono de llamada era, como no podía ser de otra manera, el himno de España.

Por no faltar, ni la lluvia falta en el Centro Botin en los minutos previos a la llegada de Felipe VI. Es la primera parada del Rey en la agenda que hoy completará en Santander. De entrada, acompañará a un grupo de jóvenes participantes en la actividad 'Potencia tu creatividad a través del arte', dentro del Tour del Talento que se celebra esta semana en la ciudad y que le permitirá conocer la labor investigadora del centro que él mismo inauguró. A eso de las once menos cuarto (su llegada estaba prevista para las 11.30), precisamente la lluvia hizo que la presencia de público aún no fuera numerosa en los aledaños del centro. Una vez acabada la visita se trasladará al Palacio de Exposiciones.

A primera hora hubo tiempo para las intervenciones. Habló Gema Igual, que valoró la «semana especial» que vive la ciudad con la presencia del Tour del Talento de la Fundación Princesa de Girona. «En pocas ocasiones he podido estar rodeada de tanto talento», dijo la alcaldesa, que destacó la 'Marca España' y los proyectos presentados por los jóvenes que optan al Premio a la Investigación de la Fundación. «Muchos de estos nombres van a ser personas relevantes a nivel mundial». También habló en nombre de la Fundación Salvador Tasqué. «Cada parada del Tour del Talento tiene un acento distinto», dijo. Y aquí se ha centrado en el deporte y la investigación. Tasqué valoró el «eco» que han tenido en Santander, básico para su trabajo con los jóvenes talentos. «Nosotros, como nos encargó el Rey, los detectamos, los apoyamos y los hacemos crecer».

Las visitas reales se notan desde primera hora. A eso de las nueve y media una caravana de furgonetas de la Policía Nacional recorría Marqués de la Hermida. En el Palacio de Exposiciones, poco después (y cuando faltaban horas para la celebración del evento), la presencia de agentes era más que evidente. Estaban reservadas dos filas en el aparcamiento de los Campos de Sport y el ir y venir en la entrada del edificio protagonista del acto del día era frenético.

Autobuses con chavales, seguridad, organizadores… Es lo que mueven las visitas reales. Y, últimamente, han sido varias en Cantabria. La última hace justo siete meses. El 25 de septiembre de 2023. Don Felipe vino para la inauguración oficial del curso de la Universidad de Cantabria, que estaba de aniversario. También estaba de aniversario la UIMP en 2022, y también hubo visita real (el monarca estuvo además en el Puerto y saludando a la tripulación del Juan Sebastián Elcano).

A la misma hora, las 9.30 horas, una fila de cinco furgones de la Policía Nacional también recorrían los jardines de Pereda junto al Centro Botín, donde se espera la llegada del monarca a las 11.30 horas.