El Gobierno saldará la deuda con Valdecilla y mantiene el apoyo al Mupac y La Pasiega

El asunto de Valdecilla tiene algo de letra pequeña, pero más curioso aún es lo que ha ocurrido con el centro logístico de Parbayón y el museo de prehistoria. Aunque técnicamente las Cuentas del Estado contemplan sendas transferencias finalistas de 11 millones de euros cada una para estos proyectos que el bipartito califica de «estratégicos», en realidad Cantabria dispondrá en 2023 del doble de dinero: lo que llegará a partir de enero y los 22 millones –también 11 y 11 millones para cada una de las actuaciones– que están en los Presupuestos en vigor y que la comunidad autónoma no ha tenido tiempo de gastar en tiempo y forma. Lejos de castigar a Cantabria por el retraso, el Estado se saca un as de la manga y dará de forma excepcional a la región más tiempo para justificar ese dinero, hasta el 31 de diciembre de 2023. De facto, el año que viene Industria tendrá 22 millones para La Pasiega y Cultura otros 22 millones para el Mupac.

Esos 317,2 millones de euros de inversión total del Estado en Cantabria supone un incremento de 58,6 millones y del 22,6% respecto al que presentó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hace justo un año. Y el grueso de ese incremento se traducirá en infraestructuras. El Ministerio de Transportes pasa de 88 a 110 millones de euros; el Puerto de Santander, inmerso en un profundo proceso de modernización de sus muelles y terminales salta de los 33 a los 44 millones y, sobre todo, ADIF, la empresa que gestiona la red de Cercanías de Cantabria, duplica su presupuesto hasta los 97 millones de euros, de los cuales 87 son para Cercanías. Como todas las Cuentas, los números que figuran en el documento son promesas. La intención política del Gobierno, que después deberá materializar sus buenos propósitos con la ejecución –o no– de todas las partidas.

Y sobre las partidas concretas, garantizan la continuidad del ramal de continuidad de Torrelavega y de la reforma integral de La Hermida, se olvido por completo del soterramiento de las vías del tren a su paso por Torrelavega –la tramitación administrativa de la integración ferroviaria en Santander y Camargo va con más retraso, por lo que sorprende menos que no aparezcan estas dos obras– y destina solo un millón de euros a la ampliación de la A-67 para dotarla de un tercer carril entre Polanco y Bezana, un dinero que hará difícil que la obra arranque en 2023 como estaba prometido.

Cuando llegue el momento de votar en el Congreso, estas Cuentas tendrán el 'sí' del socialista Pedro Casares y el 'no' de Diego Movellán y Elena Castillo (PP) y de Emilio del Valle (Vox). Y habrá que ver que hace el PRC, que junto a Pablo Zuloaga ha negociado con Madrid la imaginativa solución para el problema del Mupac y La Pasiega. Los de Revilla están contentos con esta solución y también, en líneas generales, con las obras que se prometen. A grandes rasgos, son las que reclamó el diputado regionalista José María Mazón para dar su apoyo al Gobierno central, al que también exige que cumpla con el calendario de adjudicaciones de AVE previsto de aquí a diciembre.

Ese último punto pinta bien y también la llegada de 32,6 millones más para el ramal de Torrelavega, los 15 millones de euros –y otros 15 millones más en la parte asturiana– para la reforma del desfiladero de La Hermida, las aportaciones más discretas para la variante de Lanestosa, la subida al Puerto de Los Tornos y la Potes-Vega de Liébana, los casi 50 millones para mantenimiento de carreteras y seguridad vial... Pero chirría que la integración ferroviaria de Torrelavega se quede a 'cero' y lo rácano que ha sido el Ministerio de Transportes con el tercer carril de la A-67, que según prometió su titular, Raquel Sánchez, debería salir a licitación este año.

Sobre Valdecilla, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado a Revilla que en 2023 se saldrá la deuda histórica. De momento están ya en los Presupuestos 22 millones de euros, una cifra que no encaja con los 33 que esperaba el PRC. Esos 33 son los que el PRC ha calculado que aún se adeudan a Cantabria. Madrid confirma que los 22 que aparecen a día de hoy son un error –se ha copiado y pegado la partida de las anualidades ordinarias que venían llegando hasta ahora y esta es extraordinaria, algo superior–, pero aún no ha verificado que el montante total sea de 33 millones. Se verá.

Por ministerios, Cultura hará reparaciones de calado en el Museo de Altamira por 600.000 euros, Universidades seguirá con las obras del Campus de la UIMP en Las Llamas por otros 662.000 euros y Hacienda promete 709.000 para la rehabilitación del edificio de Tabacalera, donde unificará sedes administrativas que ahora Delegación de Gobierno tiene dispersas por Santander. ¿Un dinero suficiente para que comiencen las obras o solo para trabajos técnicos? Parece que lo segundo, porque el departamento ya adelanta que en 2024 sí pondrá sobre la mesa para este asunto la importante cifra de 4,4 millones, los mismos que en las anualidades de 2025 y 2026. Interior invertirá medio millón en mejorar la eficiencia energética de edificios en Santander y Transición Ecológica suma hasta 6,2 millones en asuntos muy diversos, pero concreta poco las actuaciones concretas. No hace referencia expresa a la retirada del espigón de La Magdalena o a la demolición y reconstrucción en su nueva ubicación de la depuradora de Vuelta Ostrera, probablemente porque tampoco 2023 sea su año.

La chicha de los ministerios está en el antes conocido como Fomento. Transportes aportará 890.000 euros a la rehabilitación de la Biblioteca Menéndez Pelayo, pero el Palacio de Cortiguera, también en el centro de Santander, se volverá a quedar con las ganas. Hay medio millón de euros para acabar el estudio del tercer carril de la autovía A-8 de Solares a Vizcaya –cuyo futuro es mucho más incierto que el de la ampliación de la A-67– Y otro proyecto en el que tiene grandes esperanzas Cantabria, pero cuyo horizonte temporal es todavía mucho más incierto que todos los anteriores, tiene una pequeña aportación. Concretamente, 249.660 euros para acabar el estudio de alternativas del tren rápido Santander-Bilbao, que se suman a los 462.000 euros que ya se han invertido este año.

No es novedoso que haya dinero para la reforma integral de El Dueso, cuyo inicio de las obras se lleva retrasando más de un año. En su última visita, el ministro Grande-Marlaska anunció que ya estaba todo listo para que llegaran las máquinas. En 2022 había 1,3 millones y en 2023 habrá 5,1, por lo que el inicio de esta actuación parece ya inevitable.

Y sí es algo más llamativo la inversión de casi 4,2 millones de euros durante el año que viene para la remodelación y mejora de las instalaciones del Parador de Turismo de Santillana del Mar, una actuación que en total tiene un presupuesto de 8,4 millones y que se completará a lo largo de 2024.

El Gobierno no ha dispuesto en el proyecto de presupuestos generales del Estado (PGE) para el año que viene ningún fondo adicional para las comunidades autónomas, como sí que hizo en el año 2021 con el Fondo Covid de 16.000 millones y en el año 2022 con un mecanismo añadido de 7.000 euros por el reembolso del IVA de 2017 y las liquidaciones negativas.

En el proyecto de cuentas públicas que ha presentado este jueves en el Congreso la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aparece que la dotación adicional de recursos a las comunidades autónomas pasa de 7.004 millones de euros en 2022 a cero euros en el año 2023.

Sin embargo, el Gobierno precisa que las comunidades recibirán en total 135.274 millones de euros del sistema de financiación autonómica durante el próximo ejercicio.