El primer temporal del invierno pone en jaque las comunicaciones de Cantabria

No ha sido necesario esperar a la llegada oficial del invierno para que el primer temporal de la temporada se haya hecho notar en Cantabria. Y como suele pasar cuando esto ocurre las comunicaciones con la Meseta volvieron a sufrir las secuelas de una situación que se repite de forma cíclica: carreteras cortadas, embolsamientos de camiones, trenes bloqueados, transbordos en autobús e indignación generalizada entre los usuarios, «hartos» porque, a juicio de alguno de ellos, «el temporal no era para tanto». Lo cierto es que la nieve complicó la jornada desde primera hora.

El primer contratiempo llegó con un argayo que cortó la circulación ferroviaria entre Los Corales y Las Fraguas. Hasta cuatro horas estuvieron parados en Palencia los pasajeros del Alvia Madrid-Santander que no reanudó su marcha hasta pasadas las 13.00 horas. Los pasajeros en dirección a Madrid del tren de las 07.00 horas han viajado en autobús desde Torrelavega a Reinosa para poder seguir con el trayecto en tren hasta la capital española, aunque el tráfico en ese sentido se reanudó poco después de las nueve de la mañana

La zona de Campoo y Valderredible han sido las más afectadas. La ciudad de Reinosa amaneció cubierta de nieve, después de una desapacible noche y a primera hora las cadenas eran obligatorias en la A-67 a su paso por Campoo. Aquí, el nivel rojo y amarillo se ha ido alternado durante las primeras horas lo que implicó la retención del camiones y vehículos articulados que no podría pasar por esta zona.

Esta situación obligó a 'embolsar' en Arenas de Iguña a los vehículos pesados que circulaban desde primera hora en dirección a Palencia. Según pasaban las horas se iba recuperando la normalidad y a media mañana, mejoró la situación y se pudo circular con cadenas. Fue a las 12.00 horas, cuando los vehículos pesados empezaron a 'desembolsarse' y a circular con normalidad pero con mucha precaución, tras recuperar la autovía el color verde en los niveles de seguridad de la DGT. El balance que dejó la circulación en la A-67 es que un total de 120 camiones fueron retenidos a primera hora: 90 en Arenas de Iguña y 20 en Reinosa.

Mientras, en las carreteras autonómicas, a primera hora de la mañana también fueron necesarias cadenas en varias de ellas como la CA-633 entre San Pedro del Romeral y el Puerto de la Matanela; la CA-631 en el puerto de las Estacas en Vega de Pas y en la CA-665 entre La Gándara y el Puerto de la Sía y la CA-183 llegando a Brañavieja. La N-611, que une Santander con Palencia, volvió a la una del mediodía al nivel verde (circulación condicionada por la nieve) en la zona sur de Cantabria. Es decir, fue posible transitar, aunque con precaución después de toda la mañana en nivel amarillo.

El puerto de Lunada, en la CA-643, esta cerrado desde el domingo al mediodía. Como es habitual cada invierno, este es el primer puerto de Cantabria en notar los efectos de los temporales y el primero señalado en negro (corte total) por la Dirección General de Tráfico (DGT). Además, la carretera CA-280, en el puerto de Palombera, estuvo cerrada a la circulación desde primera hora debido al hielo y la nieve.

Esta primera jornada de temporal ha dejado estampas en blanco por toda la región. Potes y casi toda Liébana amaneció cubierta por la nieve. En Caloca (Pesaguero) los vecinos estiman que el manto que cubre este pequeño pueblo de 33 habitantes (censo de 2022) medía 30 centímetros. Los niños no han ido al colegio en este pueblo a 1.108 metros de altitud desde donde llegan imágenes de postal. En Rocamundo la nieve cubría casas, coches y carreteras.

En Salcedo en Valderredible, a más de 1.000 metros de altitud, el pueblo amaneció sin luz por una avería que arrancó a la media noche por una incidencia general en la red según la compañía eléctrica. También tenían problemas con la conexión a internet la incidencia quedó restablecida a las siste de la tarde..

Y si en carretera la situación contó con varias incidencias, en el ferrocarril no iba a ser menos y desde que arrancó la jornada hubo complicaciones en las vías, que se tradujo en molestias para los usuarios. La más notable fue el corte de circulación que sufrió el tramo entre Los Corrales y Las Fraguas por un desprendimiento de tierra, afectando a los trenes que circulan entre Santander y Reinosa desde las 6.30 hasta las 9.05 horas. Las demoras remarcan el hartazgo en general de los viajeros con el ferrocarril, tal y como apuntó José Ramón, uno de los afectados por este corte que impidió la circulación del tren que salía de Santander a las 07.14 horas.

Según indicó, estuvieron esperando un traslado en bus hasta Los Corrales para después proseguir hasta Valladolid. Tras la espera, el autobús, que recogió a los pasajeros en la capital, fue parando en otros puntos para llevarlos hasta Los Corrales y seguir su viaje desde allí. Lo de José Ramón fue una ira anunciada, ya que los pasajeros fueron informados de que «el mal tiempo» estuvo detrás de este problema, agudizado por «el estado de las vías». «Me dice el maquinista que es deplorable», añade este afectado sobre las condiciones de las mismas. Igualmente, los pasajeros del primer Alvia a Madrid con salida desde Santander viajaron en un autobús desde Torrelavega a Reinosa para así poder seguir con el trayecto en tren hasta la capital española: «Es tercermundista y desesperante, alguien tiene que poner solución a esto», lamentaba el padre de una de las pasajeras afectadas.

Las condiciones meteorológicas no afectaron a los vuelos y desde el Aeropuerto de Seve Ballesteros fueron saliendo y llegando aviones con normalidad durante toda la jornada. A pesar del fuerte temporal de viento y lluvia, no hubo problemas en el aeródromo de Camargo y ningún vuelo sufrió cancelaciones o desvíos. Respecto a los ríos, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) advirtió de la crecida del río Ebro al resto de comunidades por las que discurre y subrayó que «las lluvias caídas estos días han dado lugar a incrementos de caudal importantes en todos los afluentes de la margen izquierda del Ebro desde su cabecera, en Cantabria, hasta el Irati-Aragón, en Navarra».

Este lunes, la jornada estuvo marcada por las precipitaciones persistentes y la cota de nieve se sitúa entre los 1.000-1.200 metros, bajando al final del día a 900-1.000, según explicó el delegado territorial en Cantabria de la Aemet, Arcadio Blasco, quien señaló que el temporal vivido durante estos días transcurre «según lo esperado» y que las previsiones meteorológicas estaban notificadas desde la semana pasada. «Todo está yendo según lo previsto», reiteró el delegado, ya que «este temporal es normal para las fechas en las estamos». «Es el propio de la época», matizó, en contradicción al vivido en noviembre, ya que, según afirma, ese mes fue «extremadamente cálido y muy seco». «No es normal que hubiera temperaturas por encima de los 20 grados en Cantabria», añadió.

En relación a este martes, Blasco apuntó que será una jornada «desapacible», en la que también se esperan precipitaciones durante todo el día, pero eso sí, sin ningún aviso. «Será el miércoles cuando se notará la mejora, porque las lluvias serán más débiles e irán remitiendo», avanzó. Según apuntó el delegado de la Aemet, el jueves las temperaturas irán en aumento, aunque serán las propias de la época del año, y «casi por completo se retirarán las precipitaciones». Mientras, para el fin de semana habrá cierta probabilidad de lluvias para el sábado por la tarde, «aunque todavía es pronto para confirmar», admite.

Debido al temporal, la localidad de Fuente Dé, en el municipio de Camaleño, y Bárcena Mayor, en el de Los Tojos, figuran entre los diez puntos de España con mayor precipitación acumulada este lunes hasta las 17.22 horas, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En concreto, en Fuente Dé se han recogido 54,4 litros por metro cuadrado, la segunda máxima del país tras los 57,3 litros de Pajares (Asturias), mientras que en Bárcena Mayor han ascendido a 43 litros, marcando el quinto valor más elevado del país.

Además, las rachas de viento han alcanzado los 85 kilómetros por hora en Cabaña Verónica, en el Parque Nacional de Picos de Europa, las séptimas más fuertes. En este mismo lugar el viento ha soplado a 61 kilómetros por hora, en este caso la sexta velocidad más elevada.

Igualmente, Cabaña Verónica se sitúa como el sexto punto del país con temperaturas más bajas, con -8,8 grados centígrados.

El Centro de Atención de Emergencias del 112 del Gobierno de Cantabria recibió este lunes desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde un total de 101 incidencias derivadas de 117 llamadas relacionadas con fenómenos climatológicos adversos. En concreto, los costeros han dejado dos llamadas y una incidencia; la lluvia, catorce incidencias y 22 llamadas; y las nevadas 86 incidencias derivadas de 93 llamadas. Desde el inicio de este temporal, que comenzó el pasado sábado, han sido gestionadas 213 incidencias y se ha recibido un total de 453 llamadas únicamente relativas a los efectos de la lluvia, la nieve o el oleaje.

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