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Primera foto juntos tras una campaña de acoso y derribo
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Buruaga identificó a Revilla con el sanchismo y éste la acusó de tener una escasa valoraciónExcepto en los debates electorales en los medios de comunicación, cuando aparecían separados y enfrentados, la de ayer fue la primera fotografía de Miguel Ángel Revilla y María José Sáenz de Buruaga juntos, dándose la mano y sonriendo. No es que ahora sean los mejores amigos, pero la imagen tiene valor simbólico tras una campaña especialmente dura, de acoso y derribo en algunos momentos, donde la líder del PP utilizó la corrupción y el sanchismo para intentar sacar al presidente en funciones de su despacho en Peña Herbosa.
Fue una campaña ruidosa en la que Buruaga hizo especiales esfuerzos por identificar a Revilla con su socio en La Moncloa. «El sanchismo y el revillismo son lo mismo», se cansó de repetir la que será primera mujer presidenta de Cantabria. Hasta el punto de que en su propaganda electoral usó carteles lenticulares, de esos en los que se ve una imagen u otra en función del lugar desde el que se miren, con una fotografía de Revilla y de Sánchez. «Si apoyas a uno, apoyas lo otro», decía el lema.
Aunque nunca hubo insultos ni descalificaciones porque ambos líderes se tienen respeto desde siempre, Buruaga no tuvo pelos en la lengua para vaticinar un futuro muy oscuro si el líder del PRC se quedaba en el Gobierno. «Ya tiene en cartera con el PSOE de Pedro Sánchez un Gobierno Frankenstein para Cantabria», subrayó. Una idea que volvió a repetir en la última visita de Feijóo, ya con las elecciones ganadas: «Ni sanchismo, ni revillismo, ni comunismo».
El todavía presidente regional en funciones se quejó, precisamente, de que la campaña estaba siendo «muy dura» y de que le estaban dando «mucha caña». Pero lo que más le sorprendía en aquellos días previos a las urnas es que en las papeletas del PP en los pueblos apareciese la foto de Feijóo junto al del candidato local. «En todos los pueblos han hecho lo mismo. La señora Buruaga no aparece porque su valoración está por debajo en puntuación de las siglas».
Ayer todo eso quedó atrás. Lo que pasa en campaña, se queda en campaña.
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