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La Junta de Personal Docente ha pedido hoy, de nuevo, la dimisión «inmediata» de la consejera de Educación, Marina Lombó (PRC). Si ya lo hizo hace unos días después de que la gestora decidiera, «de forma unilateral y sin consultar a nadie», suspender las ... vacaciones escolares previstas para esta semana, ahora, tras conocerse ayer el auto judicial que anula esta modificación del calendario y devuelve los días de descanso a escolares y profesores, se considera aún más cargada de razones para exigir su marcha. No sólo por el «caos» generado en la comunidad educativa a raíz de esta decisión corregida por los tribunales, sino también por «las falta de respeto, las imposiciones, la falta de diálogo y las manipulaciones» que, a su juicio, caracterizan la gestión de la consejera. Una reivindicación a la que también se han sumado este miércoles los directores de los colegios de Infantil y Primaria, que se sienten obligados «a pedir responsabilidades a quien tomó esta decisión». Sin embargo, Miguel Ángel Revilla ha trasladado su «respaldo total» y el de su Gobierno a Lombó y ha descartado cambios al frente de la Administración educativa.
Los sindicatos de la Junta de Personal Docente amenazan que, mientras la dimisión de Lombó no llegue, «seguiremos con actos de protesta». El primero iba a ser este viernes a través de una concentración frente a la sede de la Administración educativa, pero se ha pospuesto finalmente ante el confinamiento de los municipios anunciado esta mañana.
La segunda medida de presión que van a poner en marcha es una huelga educativa para el miércoles 11 de noviembre, de la que ya han dado preaviso, y otra posible para el día 19 si no se atienden sus reivindicaciones.
La Junta de Personal, que representa a los más de 7.000 profesores y maestros de la enseñanza pública de Cantabria, asegura que ha «quedado claro que las razones sanitarias a las que había aludido la Consejería de Educación para tomar esta medida no estaban suficientemente acreditadas», una decisión que la Administración tomó de forma «unilateral, sin consultar a nadie, mintiendo y asegurando que tenía unos informes de Sanidad». Por eso, añade, «el daño que ya ha hecho la Consejería es irreparable», ya que «ha tensionado innecesariamente a la comunidad educativa, ha desorganizado los centros, ha producido graves perjuicios al colectivo docente al que ha vulnerado sus derechos laborales...».
junta de personal docente
Dice el colectivo que este conflicto «va mucho más allá de este problema concreto del calendario», sino que es «la culminación de toda una política de imposiciones y falta absoluta de diálogo por parte de la consejera Lombó, que se viene manteniendo en toda su gestión desde que comenzó la pandemia. La cuestión del calendario, siendo de enorme importancia tanto por las formas cómo se ha producido (por imposición, de manera precipitada y sin justificación) como por la medida en sí misma, valoramos que ha sido la gota que ha colmando el vaso y la chispa que ha hecho estallar un conflicto por la serie de asuntos que se vienen arrastrando desde hace meses. La tarde de ayer no hizo más que darnos la razón cuando la justicia decidió suspender cautelarmente la modificación del calendario», razonan los sindicatos STEC, ANPE, CC OO, UGT y TU.
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«Si ya veníamos pidiendo desde el comienzo de curso la dimisión de Marina Lombó como consejera de Educación por muchos motivos, después del monumental desaguisado que ha organizado con el calendario escolar, no puede seguir ni un minuto más en el cargo», reitera la Junta. «Exigimos la dimisión de Lombó y, en su defecto, el cese fulminante por parte del presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla, que fue el que la nombró, ya que si decide no hacerlo será corresponsable del caos que esta consejera está provocando en nuestros sistema educativo».
Contratación de más profesorado: La dimisión de Lombó no es la única exigencia que ha planteado la Junta de Personal a la hora de convocar las movilizaciones de protesta. También inquiere a la Consejería a que «se cumplan todas las recomendaciones hechas por los ministerios de Sanidad y Educación para convertir los centros educativos en lugares más seguros aún», sobre todo a lo que se refiere a «la contratación del suficiente profesorado para que se respete la distancia de seguridad interpersonal y se disminuyan las ratios de las aulas». En este sentido, piden que se contrate «todo el profesorado necesario para que, como consecuencia de la pandemia y de las medidas de seguridad que lleva emparejadas, no disminuya la calidad del sistema educativo público, sino todo lo contrario».
Más medios para poder cumplir los planes de contingencia: Los sindicatos exigen también que la Consejería «ponga todos los medios para el cumplimiento íntegro de los planes de contingencia de los centros». Y lamentan que los centros educativos han hecho «un trabajo enorme que en muchos casos queda en papel mojado si luego la Administración educativa no les dota de los suficientes medios para cumplir todas las medidas diseñadas».
Todos los 'fondos covid' para la educación pública: Para la Junta es «fundamental» que todos los recursos que ha recibido Cantabria del Estado con destino a la Educación (21 millones de euros) para afrontar la adaptación a las condiciones a las que obliga el covid «se empleen en la red pública de centros».
Regulación del teletrabajo: Por último, también advierte la Junta de Personal que el profesorado «no puede afrontar por segunda vez» una situación como la que «padeció» desde mediados del mes de marzo, cuando se instauró el teletrabajo. «Es por eso que exigimos una negociación laboral del teletrabajo antes de que se pongan en funcionamiento los escenarios 2 y 3, y haya por tanto que trabajar de forma semipresencial o desde nuestros domicilios».
También los directores de los colegios de Infantil y Primaria se han sumado este miércoles a la petición de dimisión de Lombó. A través de un comunicado, los directores miembros de la Comisión Permanente han pedido su marcha, «en un ejercicio de responsabilidad», tras conocerse la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que anula la suspensión de la semana no lectiva, ya que consideran que «las consecuencias de la medida adoptada por Educación de manera unilateral han perjudicado gravemente la organización de los centros».
directores de infantil y primaria
«Siendo conscientes de la situación de extrema urgencia sanitaria en la que estamos, que es y será nuestra prioridad y por la que estamos trabajando incansablemente en los centros, todos los sectores de la comunidad educativa, familias, alumnado, personal docente y no docente, se ven afectados por una medida que se tomó sin acuerdo ni consenso alguno, que nos ha llevado a una situación límite, tanto a nivel profesional como personal, y que ha ocasionado un impacto de enorme magnitud en la organización de los centros educativos», señalan los directores.
«El desconcierto y gran malestar que hoy sentimos por cómo se han desarrollado los acontecimientos en estos últimos días, nos obliga a pedir responsabilidades a quien tomó esta decisión», concluyen los miembros de la Comisión Permanente de Infantil y Primaria.
Sin embargo, Miguel Ángel Revilla no está por la labor de que Lombó deje de ejercer su cargo de consejera de Educación. Ante las distintas voces que han pedido su dimisión, el presidente de Cantabria ha trasladado su respaldo «total» y el de su Gobierno a la consejera.
Revilla ha manifestado este apoyo en la rueda de prensa convocada para anunciar las nuevas medidas tomadas por el Gobierno de Cantabria para hacer frente al incremento de positivos en la región, en la que ha defendido que la decisión de modificar el calendario escolar para suspender la semana no lectiva se tomó «con la mejor voluntad».
En su primera intervención, el presidente ha incidido en que la decisión se tomó debido a que ese periodo de vacaciones podría suponer una movilización de unas 120.000 personas, «con un trasiego de escolares de sus domicilios particulares a casas de parientes» cuando los padres trabajan, por lo que, según ha añadido, el lugar «más seguro» para los niños eran las aulas.
Y ha defendido que entre tomar esa decisión o confinar todos los municipios, como ha decretado este miércoles el Gobierno cántabro, se optó por la primera.
«Una decisión dura, rápida, naturalmente improvisada como todo lo que tendremos que hacer hasta que consigamos doblegar la curva», ha argumentado Revilla, quien ha recalcado que todas las medidas tienen el «único objetivo de preservar la salud de las personas» y conciliarlo con la actividad económica «en la medida de lo posible».
miguel ángel revilla, presidente de cantabria
Sin embargo, Revilla ha recordado que después se ha producido una resolución judicial que suspendía esa decisión y que ha recalcado que el Gobierno de Cantabria acata, «como no puede ser de otra manera».
Después, a preguntas de los periodistas sobre la petición de los sindicatos docentes de dimisión de la consejera, el presidente ha asegurado que respeta todas las opiniones y ha apuntado que en momentos como este «es habitual pedir dimisiones», pero ha subrayado que cuando toma decisiones, las asume.
«El respaldo a la consejera de Educación es total por parte del Gobierno de Cantabria y, muy especialmente, por parte del presidente», ha resumido Revilla.
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