El programa de detección precoz del cáncer de colon lleva paralizado más de seis meses

A estas alturas, son miles los cántabros que aún no han sido convocados para someterse al test de detección del tumor más frecuente en hombres y mujeres a partir de los 50 años, pese a estar en la franja de edad considerada diana de estas revisiones periódicas (cada dos años). ¿Qué pasa para que a día de hoy el programa esté en suspenso? Desde la Consejería admiten que «las últimas invitaciones para participar se enviaron en agosto de 2022. Desde ese momento estamos en un período de licitación de la compra de kits para los próximos cuatro años». Esos kits son los que se envían a los domicilios con la carta de invitación para que cada persona se tome una muestra de heces (va acompañado de las instrucciones) y la entregue después en su respectivo centro de salud para su posterior envío al laboratorio. Si la prueba es positiva, se le cita con su médico de Atención Primaria para derivarlo al servicio de Digestivo para realizar una colonoscopia.

Pero faltó previsión en Sanidad para reponer el suministro antes de quedarse a cero. Sin kits disponibles para enviar a los domicilios, el cribado queda interrumpido. «Se espera que se pueda reanudar entre marzo y abril, a través de contratos menores para la compra de kits», dado que la adjudicación no está prevista antes de mayo. Mientras tanto, «se ha venido produciendo un goteo de entrega de muestras de personas que, habiendo recibido en su día la invitación, decidieron tomar la muestra más tarde». El caso es que el cribado acumula ya un retraso que afecta a toda una vuelta completa de invitaciones, es decir, a casi todos los nacidos en los años pares entre 1952 y 1970, que deberían de haber sido convocados en 2021, y a todos los de los impares (entre 1953 y 1971), a quienes les hubiera tocado el turno en 2022 y tampoco han recibido la correspondiente carta.

En circunstancias normales, desde Sanidad se invita cada año a participar en el programa en torno a 70.000 personas, después de realizar exclusiones definitivas: por ejemplo, estarían exentos quienes ya se hubieran realizado una colonoscopia en los últimos cinco años. En concreto, el número de personas convocadas en el último año completo fueron 71.526 (nacidos 1951-1969), de los cuales respondieron a la llamada 36.028 (19.455 mujeres y 16.573 hombres), lo que representa una participación global del 50,3% –eso implica que la mitad de los kits que se envían, nunca llegan a usarse–. La tasa de respuesta está muy por debajo de la que alcanza el mismo programa en otras comunidades, caso del País Vasco, donde la adherencia llega hasta el 80%. Una diferencia que desde el ámbito médico achacan a «la escasa divulgación» que se hace en Cantabria de las ventajas de este cribado, «el más útil, porque permite detectar lesiones precancerosas, en las que se puede alcanzar una tasa de supervivencia del 100%».

La Consejería subraya que el programa de cribado de cáncer colorrectal fue «el más afectado por la pandemia» y «las coberturas por invitación disminuyeron en prácticamente todas las comunidades de forma muy importante. Se suspendieron las invitaciones y el envío de kits durante el estado de alarma, a partir de la segunda o tercera semana de marzo de 2020, para evitar el riesgo adicional para personas invitadas a participar y para los profesionales, así como por la necesidad de dedicar muchos de los recursos asistenciales, personal y espacios físicos de dichos programas a la atención del covid. Lo que se extendió durante el año 2021 debido a las restricciones todavía existentes».

Este cribado se implantó en Cantabria en 2008. Aunque su desarrollo dependía de la Dirección General de Salud Pública, el pasado mes de mayo el consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, publicó una resolución en la que traspasó la encomienda de gestión al SCS, siendo el encargado de la contratación del suministro de tubos colectores y del servicio de impresión de las cartas de invitación, así como de la recogida de muestras y consultas derivadas de ellas; quedando Salud Pública a cargo de la dirección estratégica y coordinación, así como de la planificación, la gestión de la información emanada del programa y la comunicación de resultados con cita programada con el médico en caso de haber dado positivo.