El PSOE se enfrenta a una semana clave con la mayor división interna de la última década

A pesar de que sean dos congresos distintos -uno ahora, el Federal, y otro en 2025, el Regional-, es inevitable entenderlos como un único proceso de renovación de direcciones dividido en dos tiempos, aunque desde Ferraz pide que se separen y no se mezclen. Un mensaje que, desde luego, no ha calado en Cantabria. Casares y su equipo entienden la candidatura de Susana Herrán como un primer paso obligado antes de la pugna primaveral por la dirección regional, mientras que Zuloaga y su entorno no disimulan su enfado por lo que consideran una «irresponsabilidad» del diputado nacional. «Ahora no tocaba esto, se ha precipitado», repiten.

Decía hace tiempo Dolores Gorostiaga, ex secretaria general del partido, que el PSOE tenía las paredes de cristal, en referencia a su facilidad para airear en público todas sus tensiones internas. Ocurrió en el pasado y también ahora. Los socialistas cántabros se enfrentan a una semana clave inmersos en la mayor crisis interna de la última década. Hay que remontarse a 2017 para encontrar un partido tan fracturado en un momento tan trascendental para su futuro. En aquella ocasión, Eva Díaz Tezanos perdió el Congreso ante Zuloaga mientras aún ocupaba la Vicepresidencia del Gobierno. Pero eso no fue un obstáculo para que la nueva dirección, respaldada también por Pedro Casares, laminara a todos los que hasta ese momento habían ocupado un puesto de relevancia en el partido. Incluso, forzando salidas del Gobierno de coalición con el PRC que obligaron a Revilla a intervenir para frenar una crisis mayor en Peña Herbosa.

Ahora, las dos partes buscan respaldos entre esa vieja guardia obligada a echarse a un lado hace siete años. De momento, ninguno de los históricos dirigentes consultados por este periódico se ha posicionado en público. Algunos de los nombres más importantes, con más afinidad por el movimiento encabezado por Casares, podrían hacerlo más adelante, cuando se acerque el Congreso Regional.

Entre las muchas críticas que Casares lanzó en la entrevista, una de las que peor ha caído entre sus rivales ha sido la de los resultados electorales. «Cogieron un partido en el Gobierno (2017) y lo han dejado en la oposición», lamentó el diputado nacional. Como se puede ver en la tabla que acompaña este artículo, el PSOE entró en barrena en las urnas cántabras entre 2007 y 2019. A partir de ahí mejoraron los números, y a eso se agarran en el entorno de Zuloaga para defender el desempeño electoral del actual secretario general. Pero no todos lo ven así. «Aquí imitamos los resultados nacionales. Cuando Madrid va bien, subimos. Cuando va mal, bajamos. En 2019, con todo a favor territorialmente, y desapareciendo Podemos, subimos dos diputados. Y en 2023, sin Ciudadanos y con el PRC cayendo, solo subimos uno», matizan desde el equipo de Casares, a quien acusan desde el otro lado de empeorar los resultados en Santander y no ser capaz de evitar otra mayoría absoluta del PP en el Ayuntamiento.

Se lean como se lean esos resultados, la presentación de las candidaturas se convirtió este pasado domingo en un ejercicio de fuerza. La lista alternativa ha querido llevar la pelea al terreno municipal, insistiendo en que la gestión de las agrupaciones locales durante los últimos años ha dejado mucho que desear. No es gratuito que Casares eligiera para encabezarla a Herrán, la principal alcaldesa socialista en estos momentos. Y la lista de 22 nombres -incluidos los tres suplentes- intenta abarcar la mayor representación local posible. Algunos de ellos, incluso, causaron sorpresa en el equipo de Zuloaga, como el del alcalde de Ruiloba, Julio Pinna, o el del secretario general de Cabuérniga, Nicolás Toral, miembro de la Ejecutiva actual. «Siete de las diez agrupaciones más grandes, incluida Santander, están con Casares», subrayan desde ese flanco.

Zuloaga y su secretaria de Organización, Noelia Cobo, que cuentan con el aparato del partido a su servicio, también juegan a ese juego y han conseguido el apoyo de nombres destacados, como el de Javier Incera, alcalde de Colindres, y el de Suances, Andrés Ruiz Moya, aunque el grueso de su lista lo forman los habituales del entorno del exvicepresidente autonómico, como la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego, y la diputada Ana Belén Álvarez, entre otros nombres.

¿Qué resultados supondrán una victoria o una derrota para cada una de las partes? Todos tienen mucho que perder y ganar. Zuloaga se juega ser el único secretario general del PSOE que no encabeza su candidatura en el Congreso Federal. Una foto difícil de digerir. Pero Casares también ha apostado todo a esta mano. Después de mucho tiempo sin dar el paso -demasiado para algunos-, si la candidatura de Herrán no logra un buen resultado pueden surgir las dudas sobre escalar el conflicto al Congreso Regional.