El Congreso exige plazos y destino de los 85 millones para las Cercanías a Bilbao

Fueron los nacionalistas vascos los que llevaron este martes la iniciativa al Congreso, que después fue ampliada por el resto de partidos a iniciativa de los diputados cántabros de cada formación. El objetivo es acabar con el paulatino deterioro del servicio en esta línea que une ambas capitales, pero que además es utilizada cada día por cientos de personas para realizar trayectos cortos por motivos laborales o de otro tipo. En este sentido, el acuerdo incluye realizar todas las actuaciones que sean necesarias para acabar con las averías frecuentes y la cancelación de trenes e incrementar la frecuencia del servicio ferroviario.

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sergio llamas

En el acuerdo, que ha contado con 302 votos a favor y del que se han desmarcado Bildu, Más País y Unidas Podemos, uno de los dos socios del Gobierno central, también recoge la necesidad de supresión de pasos a nivel, la mejora de apeaderos y la activación de sistemas de venta de billetes a precios asequibles. En cuanto a la catenaria, la proposición recoge la necesidad de acabar el proceso de electrificación y otras medidas que permitan reducir los tiempos. Y todo a la vez que se insta al Ejecutivo a que no demore los trabajos del estudio informativo del tren rápido de 50 minutos entre Santander y Bilbao, una de las grandes peticiones de Cantabria que no se recogía en el texto inicial del PNV. Esta, como la creación de un cronograma certero, ha sido una de las aportaciones de los dos diputados del PP, Diego Movellán y Elena Castillo.

En su defensa de la iniciativa, Castillo denunció el aislamiento territorial y el aumento de la despoblación en las zonas afectadas por la línea convencional de ferrocarril Santander-Bilbao y recordó que se trata de una línea con más de 125 años de antigüedad, que comunica la capital cántabra y vizcaína en un tiempo de 3 horas, y que lleva meses con retrasos en el servicio, escasez de horarios y problemas de seguridad y accesibilidad en estaciones, electrificación, pasos a nivel, material rodante y personal: «Para los cántabros esto no consiste en elegir entre la línea convencional o un nuevo tren de altas prestaciones, porque son actuaciones complementarias».

Castillo recordó que fue la exministra popular Ana Pastor la que incluyó la modernización de esta línea ferroviaria en el PITVI 2012-2024, la hoja de ruta del Gobierno en materia de infraestructuras que tras la moción de censura se sometió a revisión, y que fue otro exministro popular, Iñigo de la Serna, quien diseñó y materializó un Plan de Cercanías para Cantabria dotado con 530 millones de euros que contemplaba en gran medida las medidas que ahora se acuerdan.

«Cantabria tiene el dudoso honor de ser la comunidad que más tráfico de cercanías ha perdido en las últimas tres décadas de todo el sistema ferroviario español», añadió el diputado regionalista José María Mazón, por lo que urgió medidas que pongan fin a esa situación.