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Las discrepancias entre PSOE y Ciudadanos se mantienen intactas y la desconfianza en algunos aspectos es mutua; nadie abdica de sus principios, pero sólo se plantea lo que puede ser un punto de encuentro: la elaboración de un pacto municipal en los 18 ... ayuntamientos donde tienen representación, con la Alcaldía de Santander, la joya de la corona, como moneda de cambio. Este es el panorama que dejó ayer la discreta reunión de media hora entre las direcciones de ambos partidos, en la que iniciaron el deshielo de sus relaciones -que han sido bastante complicadas en la pasada legislatura por la negativa de Pablo Zuloaga a pactar las cuentas con ellos- y se comprometieron a no ponerse «cordones sanitarios».
El encuentro se produjo el mismo día que la ejecutiva nacional de Ciudadanos aprobó «por unanimidad» buscar acuerdos con el PP como socio preferente allá donde se pueda, pero sin descartar al PSOE. En todo caso, el partido naranja tiene claro que cerrará acuerdos «a dos», es decir sin terceros actores, como dijo el secretario general, José Manuel Villegas, dejando claro que Ciudadanos no entrará en una negociación con Vox. En muchos de los territorios en los que la formación naranja y los populares deben entenderse será necesario el voto de Santiago Abascal. Pero Villegas insistió: «No habrá mesas de negociación a tres».
Su portavoz autonómico, Félix Álvarez, asumió que, a nivel autonómico, se quedarán en la oposición al no sumar una mayoría con el PRC, pero dejó claro que mantiene todas las líneas abiertas para la capital: «En Santander no descartamos ninguna opción. Todo está abierto». Por más que se le preguntó en la rueda de prensa, no hubo manera de conocer ni siquiera sus preferencias personales. Se limitó a contestar que, en cualquier caso, Ciudadanos va a entrar en el equipo de gobierno del Consistorio, ya sea con unos o con otros, y eso ya «supone un cambio».
Álvarez trató de mantener un complicado juego de equilibrios para no decantarse ni por el acuerdo con PRC-PSOE ni con PP y Vox, aunque sí reconoció que él no iba a firmar ningún acuerdo con los de Ricardo Garrudo. Dejó su hipotética entrada en el equipo de gobierno municipal en manos del PP. Y más después de que la dirección nacional se negase ayer a sentarse en la misma mesa con Vox.
Una hora y media antes de que miembros de su equipo se reunieran con el PSOE en una cafetería cercana a Bonifaz, el líder de Ciudadanos no cerró la puerta a dejar la Alcaldía en manos de los socialistas después de 40 años bajo el control del PP. El encuentro, que calificaron como una primera toma de contacto, se produjo en un clima de cordialidad y con la vista puesta en abrir negociaciones al máximo nivel. No hubo «líneas rojas» ni se trataron asuntos concretos, sino que cada cual defendió sus aspiraciones y sus principios y avanzaron al acordar la elaboración de propuestas de trabajo antes de sentarse de nuevo a la mesa. Durante todo el encuentro sobrevoló la posibilidad de cambio en Santander, el objeto de deseo del PSOE, como la pieza clave en las conversaciones y la disponibilidad real de Cs de negociarlo.
A cambio, los naranjas no sólo pedirían un peso importante en el Ayuntamiento de la capital, sino que pondrán sobre la mesa el apoyo para que Javier Fernández Soberón sea el alcalde de El Astillero, algo que ven muy factible. También quieren jugar un papel clave donde tienen un peso importante y pueden ser decisivos, como Camargo, Cabezón de la Sal, San Vicente de la Barquera o Marina de Cudeyo.
Los socialistas estuvieron representados por Noelia Cobo, secretaria de Organización, y Agustín Molleda, de Política Municipal, y los naranjas por Diego Marañón, responsable de Acción Institucional; Esteban Martínez, de Organización, y el diputado nacional Rubén Gómez. No había ningún representante de los grupos municipales, ya que quieren abordar el asunto, al menos en primera instancia, de forma global. Si alcanzan un entendimiento ya quedará en manos de sus respectivos candidatos la letra pequeña de los repartos de poder.
En Ciudadanos advirtieron de que «no hay cordones sanitarios», pero les recordaron que su experiencia en negociaciones previas durante la pasada legislatura está repleta de incumplimientos. Por ello, pidieron seriedad y se emplazaron a intercambiarse una propuesta para iniciar las conversaciones formales entre las dos comisiones negociadoras. Félix Álvarez anunció que él liderará el comité negociador de cara a los pactos pendientes, en el que estarán Marañón y Martínez -presentes ayer en la cita-, la número dos de la lista al Parlamento, Marta García, y Esther Merino, candidata a la Alcaldía de Cabezón.
De otro lado, y al margen de la política municipal, el PRC abre hoy su ronda de contactos a nivel autonómico con los de María José Sáenz de Buruaga. El PP, que acude a la cita sin esperanzas y da por hecho que la alianza entre regionalistas y socialistas está hecha, mandará a un equipo capitaneado por la secretaria general, María José González Revuelta, que irá acompañada de Lorenzo Vidal de la Peña, Íñigo Fernández e Isabel Urrutia.
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