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Los primeros Presupuestos de María Sánchez (Suances, 1978) como consejera de Economía y Hacienda saltaron por los aires en el mes de marzo con la irrupción del covid. La socialista, más técnica que política, se ha encargado de redirigir las cuentas públicas a la ... lucha contra la pandemia y sus consecuencias. Ahora, trabaja ya en un nuevo documento centrado en la recuperación y la reactivación de la comunidad autónoma.
–Después de que haya pasado lo peor de la pandemia, ¿cómo ha afectado la crisis sanitaria a la economía cántabra? ¿Cuál es la foto fija actual?
–La economía cántabra ha sufrido mucho por la pandemia, con una caída importante del PIB. Esperamos que de cara al verano haya una recuperación y que esto haya sido un mal sueño.
–¿Qué escenarios de futuro maneja el Gobierno? La mayor preocupación de los cántabros es el paro…
–Para el Gobierno lo más preocupante también es el dato del empleo. La previsión de la Consejería es que a finales de año tengamos un dato de paro interanual del 19%. Lo que esperamos es que haya un revulsivo económico y que estos datos no se cumplan.
–Eso implicaría que una parte importante de la gente que aún está en ERTE irá al desempleo.
–Ahora mismo aún hay 15.000 cántabros en ERTE y es posible que una parte no vuelva a su actividad, pero lo que estamos viendo es que, progresivamente, muchas de las personas que se han beneficiado de esta figura sí se están reincorporando. Esperemos que con la reactivación, sobre todo del sector turístico, se pueda reducir esa previsión inicial.
–Según la Consejería, la factura del covid entre gastos extraordinarios y reducción de ingresos por la caída de la recaudación asciende a 540 millones.
–A medida que ha ido avanzando la pandemia las previsiones se van convirtiendo en datos consolidados. En gasto directo sanitario hasta junio hemos puesto 29,5 millones de euros y otros 50 de gasto indirecto. Y desde marzo hasta el 20 de junio ha caído la recaudación en 33 millones. El resto son previsiones y pueden ir cambiando.
–Hacienda va a enviar a Cantabria 180. ¿Cómo se va a pagar el resto?
–Básicamente tendremos que afrontarlo con déficit. No tenemos otra posibilidad porque no nos permiten el endeudamiento. Algunas partidas se van a redistribuir, sobre todo aquellos créditos que no se podrán llegar a ejecutarse por el parón de actividad e irán a afrontar las consecuencias sanitarias, sociales y económicas del covid. Sí que es verdad que el objetivo de déficit para este año, del -0,2%, va a ser muy difícil de cumplir. Los gastos han sido extraordinarios y los ingresos han caído de forma brutal.
–Entiendo que con este escenario en Cantabria será imposible reducir la deuda en 2020…
–Seguimos atendiendo el vencimiento de préstamos y vamos a cumplir con todas nuestras obligaciones. Este año queríamos bajar la deuda en 37 millones y se mantiene. Es poco en comparación con el total, pero el compromiso se mantiene.
–¿No se han planteado más ayudas a los más perjudicados por esta crisis porque las necesidades están cubiertas o porque no hay más margen económico?
–El dinero es el que es y tiene carácter limitativo, sobre todo si no se nos permite el endeudamiento. Hemos hecho con él todo lo que hemos podido y lo hemos puesto al servicio de las personas y las empresas para inyectar liquidez al sistema. Si no llegan más recursos, no podemos ir más allá.
–¿Se ha conseguido el objetivo de no dejar a nadie atrás?
–Siempre se puede apoyar más, pero creo que sí se ha hecho mucho por las rentas de las personas en una situación más vulnerable. El plan de choque ha aumentado los beneficiarios de la renta social básica, ha habido complemento de los ERTE, las líneas de avales del ICAF...
–El Gobierno apoyó la propuesta del PP de buscar un pacto económico de tres años que incluso puede suponer unos Presupuestos conjuntos. ¿Cuándo van a comenzar esas negociaciones?
–Nosotros nos encargamos de elaborar el Presupuesto. El consenso tiene que buscarse en el Parlamento entre los grupos del Gobierno y de la oposición.
–Muchas autonomías ya han cerrado ese pacto. ¿No sería necesario poner en marcha las medidas de recuperación cuanto antes por iniciativa del Gobierno?
–Insisto en que estamos con el Presupuesto. Hemos sacado la orden de elaboración antes que la mayoría de autonomías.
–¿Se puede avanzar sin saber cuánto dinero va a llegar de Europa y qué recogerá el Presupuesto del Estado para 2021?
–Es verdad que no sabemos nada sobre las entregas a cuenta, si van a subir o bajar. Tampoco la liquidación de 2019 ni si va a haber una revisión de la senda de déficit, que se aprobó en febrero y creemos que ahora ya no es válida por la nueva situación. En julio el Ministerio nos convocará al Consejo de Política Fiscal y ahí se despejarán esas incógnitas para que podamos saber con qué ingresos contamos. Eso es fundamental para saber cuánto podemos gastar y ahí ya estamos trabajando.
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–¿Cómo tienen que ser los próximos Presupuestos regionales?
–Irá dirigido a la protección de personas y empresas. Lógicamente, se apuntalarán los pilares del sistema del bienestar y se protegerá el medio rural. Todo con la intención de reactivar la economía. Y se reactiva con inversión productiva.
–¿Es tan tajante como Revilla y puede asegurar que en 2021 no habrá subida de impuestos?
–Sí. Somos dos partidos pero un único Gobierno con una línea política. La subida de impuestos está totalmente descartada.
–Pero el sobrecoste que ha supuesto el covid habrá que pagarlo antes o después. ¿Esta crisis retrasa la reforma fiscal de calado que plantea el Gobierno?
–El sistema tributario tiene que redistribuir la renta y riqueza para que aporte justicia social, pero cuando se pretende reactivar la economía, en un momento en la que los hogares están sufriendo, no es lo conveniente.
–Cantabria considera insuficiente el dinero que llegará de Madrid para el covid, pero los ayuntamientos se quejan de que el Gobierno regional no ha habilitado ningún fondo extraordinario para ellos.
–Hemos llevado su reclamación del uso del remanente al Ministerio. Me parece muy importante que lo puedan usar para reactivar su economía. Nosotros, con nuestro Presupuesto, no podemos ir más allá del Fondo de Cooperación para aportar dinero a los ayuntamientos. Si recibimos fondos adicionales europeos, claro que tendrán una parte para aliviar sus cuentas.
–¿Qué espera de la nueva financiación autonómica?
–Nuestros criterios son claros. El mantenimiento del 'statu quo' y que se reparta en función del coste efectivo de los servicios y no de la población. Tenemos una dispersión y orografía singular y prestar el servicio, por ejemplo del transporte escolar, no tiene nada que ver con prestarlo en Madrid.
–Cantabria es la región que más dinero recibe del Estado y aun así el año pasado fue una de las que tuvo un mayor déficit. ¿Cuál es el problema?
–Cerramos con un déficit del 0,94%, pero han existido una serie de cosas que lo explican. Teníamos presupuesto la llegada del IVA de 2017 y el pago de una anualidad de Valdecilla. También tuvimos que asumir los gastos de las inundaciones. Haciendo la resta, casi encaja. Con eso no nos habríamos desviado casi del objetivo de déficit. Lo que está claro es que la financiación que recibimos es la justa. Aquí no tenemos Tribunal de Cuentas propio, televisión pública… Gastamos el dinero en el refuerzo de los servicios públicos. Educación, Sanidad y Dependencia, lo que pasa es que nos cuesta más que a otros por esa dispersión.
–Uno de sus objetivos de legislatura es reducir el fraude fiscal. Lleva un año como consejera. ¿Ha habido avances en este capítulo?
–Nos ha pillado toda la planificación del plan de lucha contra el fraude en plena pandemia y eso lo ha hecho saltar por los aires. Es de lo primero que vamos a retomar.
–¿A qué se debió el cese de Carlos Rangel en la Agencia Cántabria Tributaria y el resto de cambios que este originó?
–Fue un asunto organizativo para dar un nuevo impulso a la Consejería. Le agradezco mucho el trabajo que ha hecho.
–¿Tienen ya datos del impacto de las medidas de fiscalidad positiva para el ámbito rural?
–Esas deducciones en el IRPF para fomentar la actividad en el mundo rural se van a ver reflejadas en la declaración de la renta de 2021, aunque ya se están desarrollando. Aún no tenemos datos.
–Parece que ahora sí, después de la reprimenda de Hacienda, Cantabria paga al día a sus proveedores para alegría de las pequeñas empresas. ¿Podrá continuar con esta buena tendencia?
–Se está haciendo un gran esfuerzo en la Tesorería para pagar al día. Es verdad que estaba desbocado. Hemos pasado de 106 días a 30. En esta crisis nos hemos esforzado en mantener bajo el periodo de pago, porque es la manera de que nuestras empresas, y por ende sus trabajadores, no sufran. También nos esforzamos en pagar rápido las ayudas a las personas vulnerables.
–Cuando se ha desbocado, ¿ha sido por falta de liquidez o por un asunto de gestión?
–Los planes de Tesorería provocan efectos a medio plazo. No se puede solucionar de un día para otro. Creo que se ha hecho una buena gestión, con un control casi día a día de todas las facturas que entran en el Gobierno. Y hay que reconocer que se ha desbocado por el Servicio Cántabro de Salud y las más perjudicadas han sido las grandes farmacéuticas. Descontando eso, siempre ha estado en la media nacional.
–Hace un año dijo que si no había Presupuestos del Estado habría que hacer recortes en Cantabria. No hubo Presupuestos. ¿Quiere eso decir que ha habido recortes?
–Es importante que existan, pero en la práctica hemos visto que no son imprescindibles. Lo fundamental es tener certezas sobre los ingresos que vamos a recibir. El esfuerzo del Gobierno de España es incuestionable. Nunca antes se habían actualizado las entregas a cuenta sin Presupuestos y nunca se ha puesto tanta liquidez. Y no, recortes no ha habido.
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