El Puerto potencia su competitividad con el estreno de la nueva terminal de ferris

«Tenemos el Puerto en ebullición», resumió, de forma gráfica, su presidente, Francisco Martín, quien recordó que esta actuación se enmarca en un proyecto de cambio más ambicioso, del que forman parte otras obras en marcha como Raos 9, el silo vertical o las nuevas vías de tren, que se traducen en inversiones por valor de 170 millones de euros en dos años. De entrada, estos trabajos ya terminados, que se han venido ejecutando durante los dos últimos años, con un coste de 28 millones, permiten trasladar el punto de atraque de los barcos de Brittany Ferries –que estrenará el domingo, el Santoña–, liberando el denominado Muelle de Bloques o del Almirante, su tradicional punto de amarre, así como la Estación Marítima, para uso por cruceros.

Martín, que se reconoció «orgulloso», destacó «el monumental esfuerzo, no solo económico sino también humano, que han realizado los trabajadores de la Autoridad Portuaria, las empresas constructoras y los operadores portuarios para concluir esta obra a tiempo», un proyecto clave en el proceso de modernización del Puerto, en la optimización de sus espacios y en la protección medioambiental y de la bahía, dirigido a «dar un impulso a sus infraestructuras y ofrecer a las empresas las herramientas necesarias para fortalecer sus negocios».

«Es la labor de muchos, es algo que empieza a dar sus frutos, que generará que este año batamos la cifra de siete millones de toneladas de mercancía, y que dentro de dos años estemos en nueve», destacó.

Como explicó, la nueva infraestructura resultaba «indispensable para garantizar el suministro de GNL a los nuevos buques, entre ellos el Santoña de Brittany Ferries, hacer frente al incremento del tamaño de los barcos y, además, mejorar la integración urbana del puerto».

Por su parte, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, habló del «horizonte ilusionante» que se abre para el Puerto, después de estar «muchos años parado, sin horizonte claro de desarrollo».

Aprovechó para recordar las acciones complementarias que está realizando su Gobierno, especialmente el proyecto del polígono de La Pasiega y las mejoras en las conexiones por ferrocarril. Del primero, recordó que «va a suponer tener a diez minutos del Puerto ese área de expansión industrial, de alivio a una situación de espacio limitado, habida cuenta de que el Puerto ha llegado al tope de la posibilidad e más rellenos y de ganar terreno al agua».

En cuanto a las comunicaciones ferroviarias, dijo que está «en marcha» el tren con Palencia. «Si todo va bien estará en obras hasta Alar del Rey este año, y el año que viene ya hasta Reinosa». habló también de «la duplicación de la vía Santander-Torrelavega, recientemente adjudicada en 140 millones», e hizo hincapié en la importancia del encuentro que mantendrá el lunes con el lendakari, Iñigo Urkullu, para tratar el tema del tren a Bilbao. «Una reunión muy importante en esa estrategia de Cantabria de orientar nuestras comunicaciones al área lógica de Europa, hacia el hinterland del País Vasco, Valle del Ebro y Europa, con ese tren a Bilbao que tiene el respaldo firme del Gobierno de España, más allá de que la Unión Europea lo apoye o no». «Todo eso forma parte de un futuro del Puerto extraordinario».

Manuel Arana, director de Desarrollo y Planificación de Puertos del Estado, se refirió a la nueva terminal de ferris como «un ejemplo de proyecto de éxito», un ejemplo de colaboración público-privada –en este caso, de Brittany Ferries y Repsol.

Al analizar el proyecto acometido, aseguró que cumple numerosos objetivos, empezando por el que afecta a la planificación, ya que generará racionalización y mejora de utilización de los espacios portuarios, particularmente compatibilidad de tráficos –sobre todo tráfico ro-ro y tráfico de cruceros–, e impulsará la integración entre el puerto y la ciudad. Al tiempo, se recuperan unas instalaciones «que habían que habían quedado técnicamente obsoletas y con utilización residual», ya que esta área renovada se ha construido sobre otra levantada en los años veinte del siglo pasado. En lo que respecta al medio ambiente, adaptará las instalaciones del puerto al suministro de combustibles menos contaminantes. Por último, y atendiendo a su explotación, señaló que permitirá dar servicio a una demanda ya existente, como son los tráficos ro-ro con las islas británicas, atnto con el Reino Unido como con Irlanda.

«Un proyecto con el que mejoramos la competitividad del Puerto de Santander, prestamos un servicio a nuestro tejido productivo, a las empresas a las que, en definitiva, nos debemos; también mejora la competitividad en lo que es la ciudad de Santander, de Cantabria y de España en su conjunto, que es el objetivo final con el que trabajamos en Puertos del Estado y la Autoridad Portuaria de Santander», finalizó Arana.

La Autoridad Portuaria de Santander adjudicó esta obra en junio de 2021 a la UTE Ferrovial Construcción S.A.-Servicios Públicos y Contratas S.L., por un importe de casi 19 millones de euros y un plazo de ejecución de dieciocho meses.

El proyecto ha consistido en la demolición del antiguo muelle, construido entre 1928 y 1932, que colapsó parcialmente en 2017, y la construcción de un nuevo muelle ejecutado sobre pilotes que servirá para recuperar una longitud de atraque de 390,20 metros, una anchura de 16 metros y 8,00 metros de calado y que permitirá el atraque de buques ro-ro cargo y buques ro-pax (ferris), y ocasionalmente, también de cruceros y de pequeños buques inactivos en su extremo sur.

Las obras han incluido, además, del muelle, una rampa flotante para mercancía rodada, con un coste de 5 millones de euros, y una terminal para pasajeros y carga rodada por un importe de otros 5 millones.