Las fórmulas para adaptarse a la entrada en vigor de la normativa que obliga a las empresas de reparto a contratar como asalariados a sus trabajadores (hasta ahora eran autónomos) han sido dispares. Las asociaciones de repartidores alertan de que el número de afectados puede ascender a miles, que se sumarían a las 3.871 personas que se quedarán sin trabajo tras la salida de Deliveroo de España.
En su caso, Uber Eats desconectó el pasado jueves a todos los 'riders' que seguían siendo autónomos. En Cantabria, hay al menos una treintena de repartidores que se han visto afectados por esta decisión unilateral de la empresa. «El jueves por la mañana nos llegó un correo electrónico en el que nos comunicaban que nuestra cuenta se había desactivado y que desde ese mismo día no recibiríamos más peticiones de reparto», relataba este viernes Enrique Curiel, uno de los repartidores de esta plataforma en Santander.
«El encargado no nos ha dicho en ningún momento qué iba a pasar con nosotros ni si nos iba a absorber otra compañía»
Enrique Curiel | Repartidor de Uber Eats
Según detalló a este periódico, hace unos días que la empresa empezó a contratar a nuevos repartidores a través de una ETT (Empresa de Trabajo Temporal), pero a él y a otros compañeros autónomos no les dieron la opción. «Tampoco lo han hecho una vez que ha entrado en vigor la nueva ley».
Enrique comenta que hace ya 15 o 20 días los pedidos que suelen atender, entre las 12.00 y las 00.00 horas, empezaron a «disminuir». «Pasamos de tener 15 o 20 pedidos diarios a tener sólo tres», cuenta. Fue entonces cuando se percató de que algo estaba ocurriendo, aunque en ningún momento pensó que la cosa acabaría así. «Estoy enormemente sorprendido. El encargado estaba en un grupo de WhatsApp donde los repartidores comentábamos nuestras inquietudes, pero desde hace dos meses no responde a nada de lo que hemos planteado. Ni nos ha dicho qué iba a pasar con nosotros ni si nos iba a absorber otra compañía».
Este repartidor, de 49 años, que llevaba en la empresa desde hace año y medio, comenta que trabajaba exclusivamente para Uber, «y de la noche a la mañana me he quedado sin nada». «Imagínate la angustia que tenemos todos los afectados».
«Ni siquiera nos han dado la opción de pasar de autonómos a asalariados. Simplemente nos han echado de la aplicación»
Adolfo Portilla | Repartidor de Uber Eats
Adolfo Portilla es otro de los 'riders' que se ha quedado sin trabajo por esta decisión de Uber. En su caso llevaba tres años trabajando para esta plataforma, en la que llegó a ganar entre los 1.600 y 2.000 euros al mes el primer año. Después dice que esa cantidad, con la llegada de más repartidores, bajó hasta los 1.300 mensuales. «Ser autónomo es más rentable para nosotros, porque en función de los pedidos que hagas vas cobrando más».
Abiertos a cualquier opción
Ahora, con el cambio de normativa, los nuevos repartidores, dice Adolfo, cobran un sueldo máximo de 1.200 euros. De ahí que, aunque la remuneración es más baja que siendo autónomos, no lo vean con malos ojos. «Pero el problema es que ni siquiera nos han planteado esa opción, que habríamos estudiado».
Así las cosas, tanto Adolfo como Enrique y otros compañeros están ahora buscándose la vida para encontrar un nuevo empleo, bien en este sector o en otro distinto. «Encontrar empleo con esta situación de pandemia es difícil», lamentan.
Iván Sánchez, otro repartidor que se ha quedado sin pedidos de esta plataforma pero que también trabaja para Deliveroo, no entiende las distintas formas de actuar de las empresas, ya que en el caso de esta última compañía les han ido informando de lo que iban a hacer. «Nos han dicho que se van de España porque el negocio no es viable pero nos van a finiquitar a todos».
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