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En la lista que Jacobo Vidal llevó a la Fiscalía hay 76 nombres. Los de los afectados por las presuntas irregularidades que el exempleado de Novo Banco confesó ante la Justicia atribuyendo el agujero -de unos cincuenta millones de euros- únicamente a «malas inversiones». ... Pues bien, de ese total de víctimas, en quince casos el capital -que ahora ha quedado sensiblemente reducido- era superior al millón. Los mejores clientes de la oficina que la entidad tuvo abierta en la santanderina esquina de Hernán Cortés con la plaza de Pombo hasta el pasado mes de diciembre. Es más, uno de ellos, de los 76 afectados por la presunta estafa que ya se investiga en los tribunales, invirtió una cantidad cercana a los cuatro millones de euros. La más alta.
Son los datos a los que ha tenido acceso este periódico de la documentación que el investigado aportó cuando se presentó ante la Justicia el pasado 13 de febrero. Llevó los nombres y las posiciones que él les entregaba para contarles cómo iban las cosas. O sea, el dinero que Vidal les decía que tenían (y que no coincide con el que ahora les dice el banco que tienen). Hay quince con más de un millón de euros y otros 61 casos que no alcanzan esa cifra y que oscilan entre la categoría de pequeños ahorradores y clientes con cantidades de mayor envergadura. Del total de nombres en la lista, 66 corresponden a particulares y los diez restantes, a sociedades. A empresas. Por último, como ya se contó en estas páginas, si bien la mayoría de inversores son santanderinos, hay también afectados de otras provincias, aunque con vínculos con la capital (de Madrid o de Burgos, por ejemplo).
Hay que tener en cuenta, en todo caso, que este listado es el que entregó el propio Vidal. Las distintas fuentes consultadas por El Diario no desmienten que los datos se ajustan a lo que hay -tanto en número de afectados como en cantidades-, pero sí que señalan que podría existir algún afectado más que no aparece en esa documentación y que los papeles podrían contener algunos errores, algo que se confirmará con el desarrollo de la tramitación del caso.
Todo, en medio del hermetismo que guardan las partes ahora que cada paso se da ya en el Juzgado de Instrucción Número Tres de Santander. Nadie habla. Por parte de las víctimas y sus representantes legales prefieren guardar silencio a la espera de ver qué responde Novo Banco al requerimiento notarial que enviaron la pasada semana reclamando el reintegro de todo su dinero. La entidad, por su parte, ha reforzado su estructura interna de auditores y ha encargado a un grupo de especialistas externos un informe forense sobre lo ocurrido con su exempleado. Pero, de las negociaciones con los clientes o del proceso que siguen en el juzgado tampoco revelan datos. «El banco está trabajando en total y permanente colaboración con las autoridades judiciales y con pleno respeto al rigor procesal», afirmaron hace unos días.
En la hoja de ruta del juzgado toca ahora resolver los recursos presentados al auto de la juez respecto de la querella que Novo Banco presentó contra Jacobo Vidal. También, terminar de recibir la documentación requerida a las partes para seguir con la investigación. Y, del mismo modo, ver cómo avanzan las pesquisas que el propio juzgado puso en marcha respecto al posible blanqueo de capitales. Saber si hay dinero en alguna parte y si se le puede seguir el rastro.
Son pasos decisivos antes de fijar una fecha para que Jacobo Vidal acuda a declarar -aún no estaría fijada, pero no tardará-. Aunque se le puede llamar más veces, cuanta más información se recopile, más preciso será el interrogatorio. Mientras, el exempleado continúa en libertad, pero sin pasaporte, con los bienes embargados y la obligación de presentarse ante la Justicia una vez por semana.
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