Revilla: «La consejera había creado un malestar en el Gobierno»

«Yo creo que se lanzó al ruedo, de una manera un tanto personal, sin haber consultado con los demás miembros del Gobierno, y concretamente con el presidente, y ha asumido ese fallo de haberse lanzado a decir que iba a haber una bajada de impuestos que consideramos que en este momento no es lo apropiado», ha manifestado el jefe del PRC-PSOE, a preguntas de los periodistas sobre la renuncia y si había sido un cese, extremo este último que ha negado.

«No. Había presentado la dimisión, pero es cierto -ha admitido- que (María Sánchez) había creado un malestar en el seno del Gobierno por haber lanzado una propuesta que no es en este momento asumible. Y ella misma ha reconocido el error y ha dimitido. Eso es lo que ha ocurrido», ha zanjado.

En este sentido, Revilla ha indicado que «no es un momento de bajada de impuestos: tenemos que seguir manteniendo la sanidad, la educación... y ella (la consejera) ha asumido ese error y ha dimitido», ha insistido el regionalista, para quien «lo apropiado, y es lo que estamos haciendo, es habilitar recursos directos que lleguen a las familias para paliar» la inflación.

En cualquier caso, considera que este cese -que se suma al del consejero de Sanidad hace un mes- «entra dentro de la normalidad», y «lo importante» es, como ha subrayado, que «no hay ningún vacío de poder, porque inmediatamente que alguien cesa es sustituido por otra persona».

En este punto, el presidente ha señalado que María Sánchez va a ser sustituida por una consejera «muy capaz»: Ana Belén Álvarez, hasta ahora responsable de Empleo y Políticas Sociales, competencias que «ha venido gestionando de manera muy brillantemente» durante la pandemia.

«Conoce muy bien la casa» y estará en el próxima reunión del Consejo de Gobierno «como si no hubiese pasado absolutamente nada», ha enfatizado el jefe del Ejecutivo.

Para finalizar, ha recordado que la titular de Empleo será sustituida por otra «persona de la casa»: la hasta ahora directora general de Vivienda, Eugenia Gómez de Diego, todo ello como «algo normal en la vida política», ha concluido.