Revilla consolida el «no es no» a Sánchez y Zuloaga le pide que mañana rectifique

Al evento acudió prácticamente todo el Ejecutivo, tanto del ala socialista como regionalista, con el presidente Miguel Ángel Revilla y su segundo, Pablo Zuloaga, como maestros de ceremonias. Pero no intercambiaron ni palabra. Revilla acortó su estancia en la localidad de Silió, mientras Zuloaga dedicaba su tiempo a agasajar a los representantes del Ministerio de Cultura que se acercaron al festejo para conocer en vivo y en directo una celebración sobre la que se tramita la declaración como BIC Inmaterial. Antes de abandonar la mascarada, Revilla se reafirmó ante las cámaras de RTVE en el «no es no» a Pedro Sánchez, pese a lo cual «espera» que Cantabria no resulte perjudicada. «Espero que no. España es un país donde todos tenemos los mismos derechos, o debemos de tenerlos. Yo no creo que la política llegue a esos niveles, no lo puedo concebir», se sinceró. Y respecto a la ruptura del pacto con que amenaza su socio, el regionalista insistió en que «en este momento» está gobernando la comunidad en coalición con el PSOE. «Tranquilidad total, no pasa nada en Cantabria», reiteró Revilla.

Pero que los jefes no hablen no significa que no lo hagan sus subordinados. Paula Fernández, consejera de Presidencia y secretaria de Organización del PRC, cambió «impresiones» en Silió con el líder socialista sobre el voto negativo de Mazón y el órgado a la grande lanzado por el PSOE de romper la coalición de Gobierno si no hay una rectificación, una conversación que zanjaron sin entenderse. Y es que, a tenor de las declaraciones de unos y otros y de lo visto en el Congreso, el paso atrás cada vez es más difícil, tanto para los regionalistas como para los socialistas.

La materialización del no a Sánchez de Mazón tuvo inmediata réplica en Zuloaga. El secretario general del PSC-PSOE acusó a los regionalistas de «haber roto» el acuerdo de gobierno en Cantabria, aunque dio a Revilla hasta mañana, martes, -día de la votación definitiva de la investidura- para «rectificar». En declaraciones a Europa Press, señaló que «si alguien está poniendo en peligro el pacto y el acuerdo en Cantabria, es el Partido Regionalista», que es quien, a su juicio, debe arreglar esta situación. Y es que el socialista sostiene que el apoyo del PRC a Sánchez es uno de los «niveles» en que se sustentaba el pacto suscrito entre ambas formaciones el pasado mes de junio, algo que rechazan de plano los regionalistas. A la crítica se sumó también el diputado del PSOE por Cantabria, Pedro Casares, que acusó a los regionalistas de haberse «alineado con las derechas».

La cúpula socialista está redoblando la presión sobre el PRC a través sus alcaldes. Algunos de los principales regidores regionalistas están recibiendo llamadas de socialistas en las que se les conmina a corregir el no a Sánchez bajo amenaza de romper el pacto también en los ayuntamientos. Los equipos de gobierno municipales de Santoña, Laredo, Santa Cruz de Bezana, Torrelavega o Piélagos, por poner un ejemplo, se sustentan en el acuerdo entre socialistas y regionalistas.